Contigo. (FINALIZADA)

Tiempo para ambos.

Risas cargadas de diversión se podían escuchar en aquella solitaria colina la cual se encontraba en un lugar apartado, aquella área se encontraba alejada del bullicio y la muchedumbre que normalmente asistía allí, Xiao Zhan y Wang Yibo se divertían mientras se deslizaba por la blanca nieve, se divertían libremente después de tanto tiempo y tantas dificultades.

- ¡Espera!...- Zhan cayó al suelo.

- Dijiste que sabias esquiar.- Yibo reía a carcajadas mientras levantaba a Zhan.

- Se esquiar pero perdí la práctica ¿De acuerdo?.- Hizo un puchero.

- ¿Te ayudo a descender?

- Yo puedo hacerlo.

- ¿Estás enojado?

- No...- Zhan continuaba haciendo pucheros.

- ¿Mi señor conejo esta enojado?.- Yibo rodeo su cintura.

- No...

- Zhan...- Yibo tarareo mientras enterraba su rostro en el cuello de Zhan.

- Es...espera...- Zhan se agitó.

- ¿Me vas a decir por qué estas enojado?

- Te estás burlando de mi...

- No me estoy burlando...- Yibo beso la mejilla de Zhan.- Y si lo sentiste así lo siento.

- ¿Tan malo soy esquiando?

- No...

- Yibo...

- Bueno...un poco...- Yibo trató de contener su risa.

- Entonces enséñame.

- ¿Quieres que te de clases privadas?.- Yibo dibujo media sonrisa.

- Si...- Zhan sonrió.

- ¿Y cuál será mi paga?

- ¿Que quieres a cambio?

- Una rica cena...

- ¿Solo eso?

- Si...- Yibo sonrió de manera travieza.- Hoy quiero comer conejo.

- Pero si comes conejo todos los días...- Zhan dibujo media sonrisa.

- No me canso, la carne de conejo es mi favorita.

- Entonces...- Zhan rodeo el cuello de Yibo con sus brazos.- Hoy comerás conejo toda la noche.

- Eso me gusta...- Yibo asintió.

- Yibo...- Zhan vio alrededor y suspiró.- En verdad amo esta paz, no puedo creer que hayas encontrado un lugar como este.

- Debo agradecerle al director del teatro, la cabaña le pertenece, está área es privada así que no tenemos que preocuparnos por nada ni nadie.

- Totalmente solos.- Zhan sonrió.- Eso me gusta.

- ¿Te gusta estar solo conmigo?.- Propinó una mordida al cuello de Zhan.

- Me encanta...

- Zhan...

- ¿Si?

- ¿Y si dejamos la práctica para después?

- ¿Por qué?

- Es que...- Yibo sonrió mientras rascaba su nuca.- Ha surgido algo.

- ¿Que cosa?