Contigo. (FINALIZADA)

Final del camino.

- ¿Así que sus padres se van a reunir?

- Así es...- Zhan cortaba unas rosas.- Hoy en la noche cenaremos todos juntos por primera vez.

- En verdad me alegro que las cosas vayan bien Zhan.- Hua sonreía.

- Si te soy sincero hace mucho tiempo no me sentía tan feliz, no sabía que podía llegar a experimentar este tipo de felicidad.

- Te lo mereces Zhan...- Hua suspiró y se quedó en silencio.

- Hua...- Zhan lo observó.- Tu también podrás seguir siendo feliz, lo sé.

- ¡Argh!.- Hua recostó su cabeza del escritorio.- Extraño a mi esposo.

- Puedo estar seguro que el té extraña tam...¡auch!.- Se pinchó con una espina.

- ¿Estás bien?.- Hua se sobresalto.

- No es nada...- Zhan negó.

- Estás sangrando.

- Solo un poco.-Caminó hacia el baño.- Una vez que lo lave se detendrá.

Una vez en el baño Zhan lavó su pequeña herida, aunque había sido un pinchazo aquel dolor en su dedo era punzante, mientras observaba como las pequeñas gotas de color carmesí se disolvian con el agua una repentina sensación lo atacó.

Una sensación de inquietud, su pecho empezaba a orpimirse poco a poco de tal manera que su respiración se volvía pesada, sus manos empezaron a temblar y en su garganta de formaba un nudo ¿A que se debía esto?

Era como si su corazón le estuviera alertando sobre algo, como que si le indicara que algo no iba bien, pero no sabía con exactitud qué, una sensación sofocante, desesperante, inquietante que aturdia su cabeza y lo agobiaba, Zhan empezó a sentirse nervioso y preocupado pero sobre todo asustado sin saber porqué.

- ¿No vas a saludar?.- Darren seguía con su mano extendida.- ¿Acaso no entiendes mi idioma?

- Lo entiendo a la perfección.- Pietro se quedó viendo a Darren.

- ¡Vaya!.- Darren se carcajeo.- Parece que lo aprendiste muy bien, pero...- Alejo su mano.- Por lo visto no aprendiste modales.

- ¿Por qué debería de saludar cortésmente a la persona que me secuestro?.- Pietro arqueo una ceja.

- Bien...- Darren asintió.- Tampoco estoy aquí para ser sociable contigo.

- ¿Qu...que?...- Yibo empezó a despertar.- ¿Don...donde estoy?.- Se quejo y llevo sus manos a su cabeza.

- Oye...- Pietro se acercó con rapidez a él.- ¿Estás bien?

- Tu...tu...- Yibo agrando los ojos.- Tu eres...

- ¿Te encuentras bien?.- Pietro lo interrumpio y negó suavemente indicándole que no dijera nada.

- Me duele...- Yibo se quejo.

- ¿Así que ya despertaste?.- Darren sonrió.- Pensé que te había matado el golpe...- Arqueo una ceja.- Lamento mucho que no fue así.

- ¡Tu, hijo de perra!.- Yibo se quejo.

- ¿Por qué diablos nos trajiste aquí?.- Pietro se levantó.

- Simple...- Darren se encogió de hombros.- Estoy enojado y necesito ventilar mi ira.

- ¿Y que mierda tenemos nosotros que ver con eso?

- Las personas que me hicieron enojar tienen mucho que ver con ustedes...- Punto a Pietro.- En especial contigo, por eso te voy a asesinar...te cortare en pedacitos y se lo enviaré a la puta de Hua como regalo.