Contigo. (FINALIZADA)

Contigo.

- Mamá ¿Has visto a Zhan?.- Yibo veía hacia todos lados.

- Hace un momento estaba aquí.

- ¿Dónde pudo haber ido?.- Yibo rasco su nuca.

- Mírate.- La señora Wang sonrió.- No puedes estar ni cinco segundos lejos de tu amor que ya te sientes huérfano.

- No es eso ma...- Chasqueo la lengua.- Es que esto esta repleto de personas ¿Y si no puede encontrarnos?

- Yo creo que si te va a encontrar.- La señora Wang apunto hacia Zhan quien se acercaba.

- Conejo...- Yibo se acerco a toda prisa.- ¿Dónde estabas? Me tenias preocupado.

- Solo me detuve a buscar algo.- Zhan sonrió.- Lamento si te preocupe.

- Temía que pudieras perderte.- Tomo su mano.

- No me trates como a un bebé Wang Yibo.- Zhan hizo una mueca.

- Ya estamos listos.- Xiao Tian se aproximaba.- Los vehículos están listos.

- ¿Ya te sientes mejor?.- El señor Xiao palmeo la espalda del señor Wang.

- Desde que baje de ese avión me sentí mejor.- El señor Wang rodo los ojos.- Después de esta experiencia creo que jamás en mi vida me subiré a otro.

- Vamos...- El señor Xiao se carcajeaba.- Lo dices porque fue tu primera experiencia, además te recuerdo que tendremos que regresar...en avión...

- ¿No puede ser en barco?.- El señor Wang hizo una mueca provocando las risas en el señor Xiao.

- Vamos, voy a recompensar tu mal rato con una buena partida de damas.- Ambos empezaron a caminar.

Algunas de las personas que se encontraban en el Aeropuerto Internacional de Narita aquella mañana veían con atención y curiosidad al grupo de personas que caminaban en dirección hacia la salida, todos parecían felices y animados, se notaba que en aquel grupo predominaba la armonía y la familiaridad.

Xiao Zhan y Wang Yibo habían arribado a Japón una mañana de agosto junto a sus familiares, desde que se hacia oficial la ley que legalizaba el matrimonio entre ambos sexos, ambos llenos de emoción habían empezado a realizar los tramites para realizar su nuevo sueño, estar unidos en matrimonio.

Se habían cumplido cinco meses desde que Wang Yibo le había hecho la propuesta de matrimonio a Xiao Zhan quien acepto sin tan siquiera vacilar y de manera alegre, cinco meses en los que se prepararon con dedicación para su día tan soñado, junto a ellos se encontraban sus familias quienes los habían apoyado en todo aquel trayecto, todos iban rumbo a celebrar la unión de dos almas gemelas.

- Conejo...¿Qué haces despierto aun?

- ¿No son bonitas las luces?.- Zhan observaba el paisaje.

- Tu eres mas bonito.- Beso la mejilla de Zhan.- ¿No puedes dormir?

- No puedo...- Zhan sonrió con emoción.- Estoy nervioso.

- Pero aun faltan dos días.- Lo envolvió con un abrazo.- ¿Por que estas nervioso desde ahora? Sobre todo cuando ya hemos estado juntos desde hace tiempo.

- No se...- Zhan no paraba de sonreír.- Uno no se casa todos los días con el amor de su vida ¿Sabias?.- Froto sus manos.- No puedo evitar sentirme ansioso.

- ¿Temes que cuando me pregunten si acepto ser tu esposo me rehúse?.- Yibo tarareo.- Porque en momentos como esos suelo ponerme nervioso y cometer errores así que es probable que suceda.