Capítulo 5

402 59 35
                                    

Harry

"Look after you" de The Fray suena en la radio y parece ser que Louis ya pudo recordarla.

–¡Yo conozco esa canción! —dice emocionado.
–Y te la sabes al derecho y al revés.

Sonríe y comienza a cantarla con algo de entusiasmo.

Al llegar a Central Park bajo del auto y le abro la puerta.

–¿Y bien? ¿Qué haremos primero? —pregunta ansioso.
–Caminar —respondo simple.

Lo tomo de la mano y como el primer día, responde tímidamente a mi gesto.

Caminamos por aproximadamente cinco minutos en silencio. Ninguno dice nada y es el silencio más cómodo en el que hemos estado desde hace mucho tiempo.

De pronto aprieta mi mano con un poco de fuerza y se queda parado mirando fijamente al frente.

–¿Qué pasa, Lou? —pregunto algo preocupado— ¿Está todo bien?

En lugar de responder, se acerca a abrazarme y acurrucar su cabeza en mi cuello.

–Se irá —responde en un susurro apenas audible—. Si no lo miro se irá.

Lo apego más a mí y lo sujeto fuerte mientras beso su cabello.

–Todo estará bien, Lou, te lo prometo.

Se separa un poco de mi para mirarme directamente a los ojos y sonreír un poco.

–¿Cuál es mi color favorito, Harry?
–¿Qué? —le pregunto confundido.
–¿Tenía color favorito?
–No lo sé, supongo, pero nunca me lo dijiste.
–El verde, ese es ahora.

Lo miro aún confundido por el cambio tan drástico de tema pero igual sonrío.

–Ahora cada vez que vea el verde recordaré tus ojos, y me sentiré a salvo.
–Y cada vez que yo mire al cielo, sabré que hay un par de ojitos azules que me hacen sentir en casa.

Sonríe de nuevo y me sujeta de la mano para continuar caminando, pero esta vez lo detengo y nos dirigimos a sentarnos al césped.

–¿Puedo... Puedo contarte, todo lo que... lo que soñaba despierto? —pregunta un poco inseguro.

No sé si estoy preparado para saberlo, definitivamente tengo miedo de no ser la imagen que él tiene de mi, pero también sé que necesita expresar todo lo que lleva dentro para liberarse.

–Por supuesto, adelante —respondo finalmente.

Se acomoda un poco y se acuesta boca arriba mirando a las estrellas que poco a poco comienzan a brillar en el cielo a punto de oscurecer por completo.

Él ha sido mi sol en muchos momentos, yo no tenía luz propia, era él quién me ayudaba a brillar. Ahora hemos invertido los papeles; él necesita que yo sea su sol, necesita que lo ayude a iluminar toda esa oscuridad en la que se siente atrapado.

No me voy a rendir hasta que se de cuenta de que puede hacerlo por él mismo, puede brillar tanto como quiera.

–Creo que mejor te lo cuento después —dice después de unos segundos.
–¿Por qué?

Da un fuerte suspiro pero sigue mirando fijamente al cielo.

–Tengo miedo, Harry —acepta—. Tengo miedo de que quien soy en realidad no me guste, de que nunca pueda ser esa persona de la que tú te enamoraste y de...
–¿De qué? —lo invito a que continúe cuando se interrumpe y deja de hablar.
–No, de nada.

Continúa mirando al cielo y después se gira para mirarme. Verlo desde este ángulo es simplemente una de las imágenes más bellas que tengo de él.

Always In My Heart ≈Yours Sincerely, Harry≈ [2]Where stories live. Discover now