Capítulo 23

323 45 42
                                    

Louis

Miércoles 18 de Diciembre, 2013.

Camino en dirección a la pequeña mesa en dónde se encuentra Andy y me siento junto a ella.

–¿Qué tal? —me saluda con un beso en la mejilla sonriendo— Te he pedido una nieve de vainilla con chocolate, en un momento las traerán.
–Gracias, que linda.

Me acomodo en mi silla y me mira esperando a que hable.

–¿Y bien? —pregunta ansiosa— ¿Cómo van las cosas con Harry?

Sonrío solo de pensar en él, definitivamente en mi mente no puede solo existir Harry y que por consecuencia no se alteren mis sentidos.

–Excelente a decir verdad —respondo sonriendo—, el viernes nos vamos a París.
–¡Vaya que te lo tenías bien escondido! —dice dándome un leve golpecito en el hombro.
–Sí, es que no habíamos tenido tiempo de hablar.
–Lo sé, pero por eso estamos aquí.

Una chica rubia se acerca a dejar ambos helados y me es imposible no notar la extraña mirada que le lanza Andy y la sonrisa con la que ella le corresponde.

–¿Les puedo ofrecer algo más? —pregunta la chica algo sonrojada.
–Por el momento es todo —respondo amable.

La chica se aleja y Andy la sigue con la mirada hasta que desaparece.

–¿La conoces? —pregunto confundido.
–No, pero me encantaría.

Ambos reímos y no estoy seguro si es por pena, pero continúa con el tema en el que estábamos.

–¿Y cuando regresan de París?
–No tengo idea, no sé ni cuánto tiempo estaremos ahí pero después iremos a Roma.
–¡Maldito, eso es genial! —exclama emocionada— ¡Me alegra mucho por ambos!

Sonrío y estoy por continuar la conversación hasta que suena mi celular mostrando en la pantalla un número desconocido.

–¿Hola?
–¡Louis! Que alegría saber que no me equivoqué de número.

Miro la pantalla de mi celular y veo el número de área, no sé de dónde es, pero no es de aquí; lo que si sé, es a quien le pertenece esa voz.

–¿Rick? ¿Cómo conseguiste mi número? —le pregunto confundido.
–Yo consigo todo lo que quiero, Tom.

Me había olvidado de que él solía llamarme así, y al escucharlo no puedo evitar sonreír.

–Ya, pero en serio, esto da miedo —digo divertido.
–¡¿Por qué?! Solo soy yo.
–Ya dime qué pasa, que estoy algo ocupado —digo sintiendo la atenta mirada de Andy sobre mí.
–Nada, en realidad quería invitarte a cenar este sábado.

Miro a Andy, quién sigue atenta a la conversación que no escucha por completo y sonrío nervioso.

–Lo siento, pero no puedo —lo rechazo sutilmente—. Voy a salir de viaje y no sé cuando regresaré.
–Bien, no hay problema, tal vez será cuando vuelvas.
–Sí, sí, sí, tal vez...
–También puedes traer a tu novio si quieres, sirve que nos conocemos.
–¿Lo dices en serio?

Andy me grita con la mirada que cuelgue el teléfono y me presiono en hacerlo al recordar que está aquí.

–¡Sí! Creo que me gustaría conocerlo.
–De acuerdo, cuando vuelva te llamo de nuevo y podremos estar de acuerdo en algún lugar.
–Perfecto, hasta entonces.

Cuelgo y no puedo evitar sonreír al ver la cara ansiosa de Andy esperando a que le cuente.

–¿Y bien? ¿Quién era y que era tan importante como para interrumpir una conversión conmigo?
–Era mi ex novio.
–¿Perdona, tu qué? ¿Escuché bien?

Always In My Heart ≈Yours Sincerely, Harry≈ [2]Where stories live. Discover now