Always In My Heart ≈Yours Sincerely, Harry≈ [2]

Capítulo 19

Louis

Sábado 7 de Diciembre, 2013.

Han pasado poco más de dos meses desde que salí del hospital, pero pareciera que han pasado dos años.

A veces suceden muchas cosas en un solo día y a veces literalmente no hago nada más que estar encerrado en mi blanca habitación sin hacer nada.

Fizzy ha estado un poco mejor, y aunque aún no puedo ir a vivir con mis hermanas, las he visto más seguido a todas y eso es mucha ganancia.

Hace unos días que no veo a Harry, y se supone que llegaría hace media hora para ir a cenar. No estoy molesto, estoy preocupado porque no es propio de él llegar tarde.

Justo como si lo hubiera llamado con el pensamiento, lo escucho llegar en su auto y salgo sin dejarlo siquiera llegar a la puerta.

–Siento llegar tarde, amor —dice bajando del auto y acercándose a mí.
–¿Qué pasó? Estaba preocupado.
–Nada, es sólo que tuve que hacer algo antes de venir.

Algo. Trato de ignorar el hecho de que últimamente detesto que me oculte cualquier cosa, por muy insignificante que sea. Eso sí me molesta mucho.

–Bien —digo simple.

Subimos al auto y llegamos a un bonito restaurante en el centro de la ciudad.

De lo molesto que estaba no me di el tiempo de apreciar lo bien que luce en ese traje gris, su cabello ya más largo perfectamente bien peinado y ese moño en su cuello lo hacen ver cómo un completo Dios.

–¿Amor? —dice sacándome de mis pensamientos— ¿Estás escuchandome?
–Sí, sí, lo lamento.
–¿En que piensas?

Lo miro al tiempo que sonrío y casi por inercia también sonríe él.

–¿Qué? —pregunta sonriendo.
–Luces increíble.

Se sonroja y baja la mirada mientras sonríe haciendo que sus lindos hoyuelos se hagan presentes en sus mejillas. Es una imagen simplemente perfecta.

–Hablo en serio, a veces me pregunto cómo es que tengo tanta suerte de salir contigo.

Sonríe más ampliamente y se acerca un poco más a mí.

–Y yo me pregunto cómo es que tengo la dicha de decir que un par de hermosos ojos azules me miran con tanto amor.

Me toma de la mano por encima de la mesa y nadie sabrá nunca lo bien que me hace sentir el simple roce de su mano.

–Ahora sí, continúa con lo que me estabas diciendo —pido apenado—. Lamento no haberte escuchado.
–Está bien —sonríe y espera a que el mesero deje la comida y se retire.

La lasaña se ve deliciosa, pero esta vez pongo atención en lo que comienza a decirme Harry.

–Te decía que te tengo una sorpresa adelantada de cumpleaños.
–¿En serio? —pregunto algo entusiasmado— ¿De qué se trata?

En realidad sí me emociona celebrar mi cumpleaños este año. Los que pasé en el psiquiátrico fueron tolerables gracias a Niall y Andy, pero sinceramente no desearía repetirlos de nuevo.

–Míralo por ti mismo —dice al tiempo que me extiende un pequeño sobre.

Lo abro y me quedo boquiabierto al descubrir su contenido.

–¡¿París?! —pregunto emocionado con los boletos de avión en la mano—¡Harry! ¡¿París?!
–¡Y Roma, Lou!

Sonrío entusiasmado pero se me borra al recordar que ya he viajado a París, pero saber que en realidad no viví nada de lo que recuerdo me hace sentir un pequeño vacío.