Capítulo 7

365 59 18
                                    

Harry

Miércoles 09 de Octubre, 2013.

Ha pasado poco más de una semana desde que Louis salió del hospital y las cosas han ido, aparentemente bien. He salido con él un par de veces y como es de esperarse casi siempre ve algo. 

Nuestra relación ha ido mejorando poco a poco. Ahora confía un poco más en mí, o al menos eso aparenta.

Sinceramente no me importa cuánto tiempo nos lleve, me voy a quedar con él hasta que nos adaptemos a esta situación.

Levanto la mano desde donde estoy sentado haciéndole una seña a Zayn y en cuanto me ve se acerca.

–Hola —saluda amable—. ¿Ya has ordenado algo?
–Pedí un café y una dona, ¿tú qué quieres?
–Creo que un café.

Se acerca de nuevo la señorita y le pido lo de mi amigo.

–¿Y bien? —le pregunto cuando la mesera se ha ido— ¿Cómo te fue?
–Como era de esperarse, no quiso hablarme —dice decepcionado—, ahora más que nunca creo que sí es mejor que me vaya.
–Lo es, pero no por tu relación con Louis, sino por que es lo mejor para ti.
–¿Por qué no vuelves tu también?

Muevo mi cabeza en negación y me acomodo en mi silla. Sabe perfectamente lo que está haciendo.

–No lo haré —digo seguro.
–¿Por qué no? No sabemos que es lo que va a suceder cuando se recupere por completo y...
–¡Es que él ya no se va a recuperar, Zayn! —replico interrumpiendolo— Nada será como antes de nuevo y es algo con lo que tenemos que aprender a vivir si queremos formar parte de su vida.
–¡¿Aún cuando te sientas utilizado?!

La chica de hace un momento llega con lo que ordenamos y se retira en cuanto deja todo en la mesa.

–Amo a Louis como al hermano que nunca tuve, Harry —continúa—. Y tú mejor que nadie sabes cuánto anhelo recuperar lo que teníamos, tú mismo me has dicho que tengo que darle su espacio y pensar en lo que es mejor para mí. ¿Pero cuando vas a pensar en lo que es mejor para ti?

Doy un sorbo a mi café sintiendo la fija mirada de Zayn sobre mí. Tiene razón, pero nunca sabrá lo que ha hecho Louis por mí.

–Louis es lo mejor para mí —respondo después de unos segundos—. Lo amo como a la única persona que creyó en mi cuando nadie más lo hizo y eso me da suficientes razones para quedarme con él.

Mezcla la azúcar en su café aún con la mirada en mí y sonríe de lado.

–¿Aunque no sepas que va a suceder y te haga sentir como un objeto en el proceso?
–Sí, aún después de eso porque solo yo sé lo que hemos vivido y lo que me ha hecho sentir.
–Aunque no me lo creas yo también sé algo de eso.
–No es verdad —replico.
–Harry, jamás, escúchame bien, JAMÁS —resalta la última palabra— en once años vi a mi mejor amigo como cuando llegaste a su vida.

Trago un sorbo de café con mucha dificultad por el nudo que comienza a formarse en mi garganta y desvío la mirada para ocultar mis ganas de llorar.

–Lo que hiciste en Louis fue algo que nadie habría podido hacer nunca, y el hecho de que mi mejor amigo llegara todos los días a la puerta de mi departamento para contarme lo que aquel chico rizado le provocaba con solo verlo pasar —sonríe adentrándose en el recuerdo—, la felicidad que irradiaba cada vez que decía tu nombre... Nada será suficiente para agradecerte lo que has hecho por él.
–Y quedarme a su lado en un momento como este tampoco lo es para agradecerle a él lo que ha hecho por mí.

Asiente con una sonrisa y da otro trago de café.

–Por él soy lo que soy ahora —digo con la voz entrecortada—, si yo tengo la posibilidad de cumplir mi sueño fue porque él llegó a mi vida, y no voy a seguir con esto sin él. Él también se lo merece.
–Es que son el uno para el otro —dice riendo—. Si no pensaran igual no entendería cómo es que están juntos.

Sonrío antes de continuar desayunando. Cuando ya hemos terminado pido la cuenta y nos dirigimos a mi auto para llevar a Zayn a la casa de su primo con quién se estaba quedando y le ayudo a sacar sus maletas.

Llegamos al aeropuerto con 20 minutos se anticipación, tiempo suficiente para despedirnos.

–Cuidate mucho, Zayn.
–Tú también, y por favor avísame cualquier cosa que pase.
–No te preocupes, te estaré llamando.

Le doy un abrazo al que corresponde amablemente. Se ha convertido en un buen amigo y aunque no lo aparento sé que lo voy a extrañar.

–Suerte —le digo al terminar el abrazo y cuando comienza a caminar.
–Gracias, igual para ti.

Me quedo de pie en el sitio hasta que ya lo he perdido de vista.





Al llegar a mi departamento me doy una ducha caliente para después ir a mi habitación y ponerme algo de ropa cómoda.

Tomo la libreta en la que suelo escribir ideas para canciones pero me veo interrumpido al ver que tiro algo al suelo cuando la tomo del buró.

Levanto la memoria USB del suelo y la conecto a mi laptop. Lo pienso dos veces antes de abrir el archivo pero aún así lo hago.

Son tres archivos de audio; el primero dice Sesión 7, el segundo Sesión 8 y el último Sesión 9.

Doy doble click en el primero y me dispongo a poner atención.

–¿Cómo te sientes, Louis? ¿Has dormido bien?
–No.
–¿Te sientes muy cansado?
–Sí.

La voz de Liam es tan firme que casi asusta. Y la voz de mi Louis esta tan apagada que siento mi pecho arder.

–¿Cuántas noches tienes sin dormir?
–No sé.
–¿Has visto a tu padre?
–Sí.
–¿Y que te ha dicho?
–Que no estoy loco.
–Tiene razón, no lo estás. Solo estás enfermo.
–Lo sé.
–¿No crees que sea solo un sueño, Louis?
–No.
–¿Por qué? ¿Cómo diferencias tus alucinaciones de la vida real?
–No sé.
–¿Sabés lo que es parte de tu vida real y que parte son tus alucinaciones?
–Sí.
–¿Cómo?
–Él me lo dice. Mi padre.

Se escucha como Liam mueve lo que supongo que son papeles.

–¿Y le creés?
–No.
–¿Por qué? ¿Qué es lo que te dice?
–Qué tu no eres real, que Harry no es real y que mamá me espera en el palacio.
–¿Y por qué no le creés?
–Porque él no es real.
–¿Lo estás viendo ahora?

Guardan silencio y no se escucha nada por unos cuantos segundos. Estoy a punto de quitar el audio cuando vuelve a hablar.

Esto me confunde demasiado, no quiero ni imaginar cómo se sentía Louis en ese instante.

–¿Louis, tu padre está aquí ahora?
–No.
–¿Entonces por qué miras en esa dirección?
–Veo a alguien más.
–¿A quién?
–Al príncipe Terrence.
–¿Y él como es?
–Está muerto.

Un escalofrío recorre mi cuerpo y se me eriza la piel, esto ya comienza a darme miedo.

–¿Cómo sabes que está muerto?
–Él me lo dijo, mi padre lo mató.
–¿Cómo luce físicamente?
–No tiene ojos, tiene una cortada en su mejilla, su traje está lleno de sangre y tierra.
–¿Y no crees que sea un mal sueño solamente?
–No. No estoy durmiendo ahora mismo.
–¿Y que pasaría si te digo que sí lo estás?
–Entonces tu tampoco existes.

Se termina el audio y apenas me doy cuenta de que estoy llorando.

¿Cómo pueden jugar así con la mente de alguien cuando está indefenso?

Louis no sabía distinguir la realidad de sus alucinaciones y básicamente lo hacían que le explotara el cerebro en tratar de darse cuenta.

Ya no estoy seguro de querer escuchar los otros audios. Creo que con este tuve suficiente por hoy, ni siquiera sé si podré dormir ahora.

Always In My Heart ≈Yours Sincerely, Harry≈ [2]Where stories live. Discover now