á𝑛𝑔𝑒𝑙 𝑔𝑢𝑎𝑟𝑑𝑖á𝑛

𝑢𝑛𝑎 𝑣𝑖𝑑𝑎 𝑎 𝑡𝑢 𝑙𝑎𝑑𝑜 [OO8]

Liam no podía con su emoción, sentía que podía explotar sino le contaba a nadie, por ello, entró a su casita aleteando rápido buscando a su hermano sin importarle lo tarde que fuera. —¡Han, Haaan! —Entró a la habitación del otro castaño gritando, sacudió el cuerpo del hombre sin importarle nada. Haniel comenzó a gruñir. —¡Haniel!

—¡Ya estoy despierto! —Voló lejos de su hermano con un movimiento tonto. —Ahora dime, ¿Qué es lo que necesitas, cariño? —Talló uno de sus ojos.

Chilló volando hacia él. —¡Zayn me invitó a salir! —Posó sus manos sobre los hombros del castaño dando un apretón. Haniel se sorprendió y lo acompañó con sus chillidos. —¡Yo solo no puedo con lo feliz que estoy! ¡Es mi primera cita! ¡Mi primera cita con un humano!

—Oww, mi bebé está creciendo. —Lo apretó entre sus brazos fingiendo que lloraba. —Estoy muy feliz por ti, bebé, te mereces ser feliz con quien decidas. —Dejó un beso en su frente. —Pero si ese hombre te lastima se las verá con mis puños y un palo en su trasero.

—¡No! —Rio. —No lo vas a tocar.

—Tengo que defender a mi familia, Liam, nadie debe de hacerte daño mientras viva. —Se abrazó más a su hermano sintiendo ese calor aproximarse.

Ambos se acurrucaron en la cama del castaño mayor, en donde Liam cayó dormido con una sonrisa en su cara.

Cuando el sol salió, Liam fue en busca de Raguel para contarle de su cita, todo él brillaba con la sola idea de estar con Zayn en una cena romántica. Ella pareció menos entusiasmada con ello e incluso se lo había prohibido, hasta que Haniel se metió en su conversación con una mirada de desaprobación: "Deja que nuestro niño haga lo que quiera, lo has educado de la mejor forma posible y si es lo que él quiere tienes que aceptarlo. No le está haciendo daño a nadie con ello, así que lo mejor que podrías hacer es quedarte callada o ayudarlo a elegir lo que se pondrá esta noche."

Liam no podía estar más que agradecido con su hermano, le consolaba la sola idea de que él estuviera siempre para protegerlo y apoyarlo.

Siempre tendría a Haniel, lo sabía.

Ese día no fue al trabajo, tal vez y era irresponsable de su parte, pero si algo llegase a pasar con Zayn él sería el primero en saberlo gracias al la flecha que llegaría a su morral, la cual le avisaría que algo malo estaba por venir.

Color gris.

Los ángeles eran informados por medio de flechas, las cuales sólo solo se debían a sucesos malos, dependía mucho del color, ellas venían junto con un sello y unos dígitos que solo podían entender ellos.

—¿Te gusta esto? —Preguntó Raguel alzando una túnica con los bordes de encaje completamente larga que hasta podía ver lo grande que se vería puesta en él.

—No, es muy básica, ¿Tengo que llevar una túnica sí o sí? — Puso un puchero en sus labios.

—¿Qué te pondrías si no es eso? — Liam lo pensó, no tenía nada más que solo túnicas blancas y una roja por que utilizaban en el cumpleaños de Padre Dio.

¿Por qué no podía tener ropa como un humano? Ellos siempre tenían mucha y colorida, incluso un estilo único que moría por probar.

Pero los ángeles sólo utilizaban túnicas.

Hizo un puchero triste, ¿Ahora que haría? Quería verse diferente, llamar la atención de Zayn, quería que este día fuera especial, que él no se reconociera al verse en un espejo.

—¿Y si cortamos la túnica? Podrías utilizar la máquina de coser que tienes guardada, has que le quede al cuerpo y que sea algo corta, no mucho, pero si lo suficiente. Liam tiene un cuerpo estupendo que esconde debajo de esa grande bata. Y antes de que comiences con tus "vi in cintri di lis riglis" ¡Es su primera cita con el chico que le gusta! Si mi niño se quiere ir desnudo pues así será. —Liam con una sonrisa y mejillas rojas, miró a su hermana con sus ojitos de cachorro.