𝑡í𝑜 𝐿𝑢𝑧 [OO9]

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¿No que no estabas listo para amar? —Sonrió burlón el castaño sin despegarse del cuerpo de su amado.

—A veces las personas hablamos de más. Zayn lo puso bajo su cuerpo y se recostó en su pecho.

Por la cabeza del castaño se seguía reproduciendo la cita, había sido tan hermosa y tener el haber tenido al moreno tan guapo y solo para él la había hecho más especial.

Ahora solo necesitaba ganarse el amor del moreno, pero sabía que no estaba tan lejos.

Podía sentirlo.

Zayn había caído dormido hace algunos minutos atrás, pero Liam no se sentía capaz de dejarlo solo aún, quería quedarse y dormirse entre sus brazos sin importarle llegar a casa. Pero no podía, odiaba no poder hacerlo. 

Los brazos del menor estaban alrededor de su cuerpo, pues él estaba encima suyo. Dejó un besito en su pecho listo para irse, sin ganas de ello. Cada vez le costaba más decirle adiós al moreno desde aquella cita.

Lo suyo había quedado más claro desde aquella cita.

Ahora sólo faltaba el primer beso, ¡Él quiere su primer beso de una vez! Pero no quiere decírselo a Zayn, no quiere verse muy desesperado aunque lo estuviera.

Una ráfaga de viento entró a la habitación deteniendo su camino fuera del cuerpo de Zayn, Liam miró a su alrededor confundido, la ventana y puerta estaba cerrada, no podía entrar viento por ningún lado.

Delante de él apareció un hombre de larga barba color negra sonriendo sin despegar la vista de su pequeño cuerpo. Aquel estaba cubierto por una bata color azul rey, mientras que en sus manos tenía un bastón de madera. Por un momento se sintió abrumado con la presencia de aquel hombre pero ¿Qué es lo que hacía él allí observándolo de una forma rara? ¿Quién era él? ¿Por qué le parecía tan familiar su rostro?

—¿Quién es usted? —Preguntó temeroso abrazándose más al cuerpo de Zayn para más seguridad.

—Soy Luz, Dios de la tierra y hermano de Dio. — La sonrisa cayó de su rostro erizado la piel de Liam, él se sonrojo fuerte quitando el brazo de Zayn de su cintura.

Hermano de Dio, oh Dios.

—¿U–Usted–? ¡Lo siento! —Chilló apenado, se alejó lo antes posible del cuerpo de Zayn sintiéndose mal, su cuerpo se había llenado de una sensación de temor, no sabía cómo reaccionar al tenerlo sólo a metros de distancia, mucho menos por su visita.

¿Es que acaso venía alejarlo del moreno? ¿Le diría a Padre Dio lo mal hijo que era? Tantas preguntas comenzaron a llenar su cabeza haciendo que sintiera una punzada en medio de su frente. Parecía que su alma había abandonado su cuerpo huyendo, dejándolo sólo con ese hombre que no conocía y temía.

Estaba solo.

—Tranquilo, Liam, no te haré daño. — Su voz se escuchó tranquila, con ese borde de suavidad. — Solo quiero que me digas que es lo que haces aquí, tú trabajo es cuidar de mi hijo desde el cielo y no solo eso, son las dos de la madrugada, estabas encima de mi hijo como si fuera lo más normal del mundo. —No había enojo en su voz, era como si quisiera tranquilizarlo con ella, eran tan agradable y suave, pero Liam sentía vergüenza. —¿Estás bien, hijo?

—¡Sí–! Bueno, lo siento, señor– no puedo creer que esto esté sucediendo. —Murmuró abrazándose, el ambiente cálido que había creado se había ido dejando sólo aire frío que pasaba por encima de la voz de Luz. —¿Usted viene alejarme de su hijo? ¡Porque déjeme decirle que no le haré daño! Yo solo quiero amarlo y que me ame, lo cuidaré más que a mi vida–

á𝑛𝑔𝑒𝑙 𝑔𝑢𝑎𝑟𝑑𝑖á𝑛Where stories live. Discover now