(¡EN EDICIÓN!)
Namjoon y Jin no esperaban tener tanto chamaco, pero a final de cuentas así pasó. Una familia divertida, desastrosa, numerosa, inigualable y, sobre todo, amorosa.
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- hOLA. - un pequeño miraba hacia el lente de la cámara que estaba grabando en ese momento.
- Riki, deja esa cámara donde estaba.
- Pero Jungkook. - el niño hizo un pequeño puchero.
- Pero nada, nos encargaron desempacar.
- Deja que se divierta. - una voz hizo presencia entre los hermanos.
- Por Dios, ¿acaso no van a hacer algo? - oh, otra voz más.
- Yoongi, mejor ayuda y no estés dando órdenes. - y otra.
- ¡RIKI!
- ¡LO SIENTO! - el menor de la familia, corría con la cámara en manos, no quería que sus hermanos arruinaran su primer vídeo.
Riki se escondió en un clóset, que se encontraba en la primera habitación del gran pasillo, de el segundo piso.
Jungkook buscaba a su hermanito, sus papás le dijeron claramente que lo cuidara, mientras volvían de comprar víveres.
- Riki~.
El menor se asustó al escuchar, demasiado, cerca a uno de sus hermanos mayores.
- Shh, si no haces ruido no te encuentra. - el pequeño se decía a sí mismo.
- Chamaco del demonio. - Jungkook apartaba unos cabellos rebeldes que le molestaban en su cara. - Si yo fuera un niño de cinco años, ¿dónde me debería de esconder? - se decía a sí mismo, mientras caminaba hacia la ventana de la habitación.
- ¡YA LLEGARON! - el mayor, de todos los hermanos, gritó alarmado. No habían hecho lo que sus papás le habían pedido.
- ¡El pollo! - Jay se asustó de que sus padres lo regañaran por no descongelar el bendito pollo.
- ¿Dónde está Layla? - Jungwon le preguntó a Jake, otro de los hermanos descuidados.
- Estaba en el patio, no recuerdo muy bien. - respondió y siguió texteando en su celular.
- Serán idiotas. - Taehyun dijo en voz baja, no quería que sus hermanos le reclamaran por eso.
- ¡Tae! - un pequeño Riki corría hacia los brazos de su hermano Taehyun, detrás del pequeño iba corriendo Jungkook.
- No lo cargues. - ordenó quien perseguí al menor.
- Bien. - Taehyun no se agachó para cargar al pequeño, y se quedó parado en su lugar, aunque le daba miedo que Jungkook le fuera a hacer algo al pequeñín.
- ¿Por qué le haces caso? - Riki estaba a punto de llorar, se alteraba cuando alguien lo perseguía.
- Estas viendo que no puede jugar a la trae, y tú lo vienes persiguiendo, ¡desde el segundo piso.! - Yoongi se acercó al más pequeño y lo tomó en brazos. A estas alturas, el de cinco años se encontraba llorando.
