(¡EN EDICIÓN!)
Namjoon y Jin no esperaban tener tanto chamaco, pero a final de cuentas así pasó. Una familia divertida, desastrosa, numerosa, inigualable y, sobre todo, amorosa.
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El sol salía poco a poco, los pájaros cantaban con tranquilidad y el sonido del agua hacia presencia, era tanta la tranquilidad que Sunoo se estaba quedando medio dormido en la ventana.
El pequeño Jung, había comenzado a dormir sólo, el cuarto que siempre esperó por él en casa, ya estaba decorado a su favor, con sus cositas de la escuela y cositas personales, ya no dormía con Beomgyu hyung. Si Riki se había ido para crecer en la playa, él crecería poco a poco en la ciudad. Así eran sus pensamientos últimamente.
Pero, como cada día, miraba hacía la casa de los Kim, su ventana daba hacia la del cuarto que antes era de Riki, aún se veían los posters de superhéroes y animales en su pared, se veían poco, debido a la distancia entre las dos cosas, pero se veían. El pequeño miraba cada mañana, tarde y noche, esperando a que los Kim volvieran de sorpresa.
Esperando a que su único mejor amigo, volviera con una maceta, a como había prometido.
- Jung Sunoo, aléjate de la ventana y arréglate para ir a la escuela. - ordenó Jimin.
Sunoo soltó un suspiro con tristeza, era otro día nuevo, otro día en el que, volviendo de la escuela, se sentaría por horas frente a la ventana, mirando hacia el patio en donde conoció a su amiguito.
Los Jung desayunaron con un eje de tristeza, a como últimamente lo hacían, aunque esa fuera su rutina antes de que los Kim llegarán, sentían que les habían quitado algo de felicidad. Extrañaban ir y volver caminado, riendo con los chistes de Jake y las aventuras que contaba Riki, con Taehyun y Kai peleando, e igual, con Yoongi y Jungkook intercambiando recetas, o Soobin siendo serio; pero sonriente cuando Yeonjun se pasaba a su lado para caminar junto a él.
- Al auto. - ordenó papá Jae. - Sólo dejen voy por unas cosas al piso de arriba. - subió las escaleras.
Los siete niños subieron al auto, colocándose el cinturón, y sus mochilas en las piernas.
- ¡Se divierten! - gritó Youngjae, ya habían llegado a la escuela, así que papá los despidió con un pequeño grito.
- Claro, super divertida que es la escuela. - sarcástico, Yeonjun caminó hacia su salón.
Y así, se repartieron por grados y secciones, dejando que Taehyung y Jimin se fueran caminando a su Universidad, la cual, cabe aclarar, sólo estaba a una cuadra del colegio de sus hermanitos.
Sunghoon jugaban con un lápiz, le tocaba literatura, pero su profesor había faltado, dejando la hora libre para los estudiantes de ese salón y las demás horas de otros estudiantes. Se hubiera puesto a jugar con Jay, pero la costumbre tuvo que acabar ahí, porque Jay ya no estaba, ahora tenía amigos en Jeju, ahora debía volver a ser él sólo contra el mundo.
Beomgyu se cansó de quedarse mirando a sus hermanitos con caras largas, pero no podía hacer mucho. Él miraba hacia la caseta del guardia, ahí vio por primera vez a Taehyun, haciendo rabietas, sólo porque el horario era muy alargado, recuerda ver tan enojado a Taehyun que no le importó dibujarlo llegando a su casa y después llevarle un pai a su familia junto a sus hermanos. Jeongin llegó a su lado, pasando su brazo por sobre de sus hombros, dándole un beso en la mejilla y dejando incómodo a Beomgyu, así es, Beomgyu había vuelto con Jeongin, porque Taehyun ya no estaba a su lado y él no quería quedarse solo.
