(¡EN EDICIÓN!)
Namjoon y Jin no esperaban tener tanto chamaco, pero a final de cuentas así pasó. Una familia divertida, desastrosa, numerosa, inigualable y, sobre todo, amorosa.
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¡Es el día!
El día de hoy le daban los resultados de sus notas a Huka. Los nervios hacían que su pancita doliera y que sus labios estuvieran todos mordidos por el estrés, pero eso era lo de menos. ¡Sus papás le habían prometido un helado si subía sus calificaciones! El mes pasado había salido algo bajo, he ahí el trato que surgió para dar algo inspiración al de cabellos rizados. Era que mínimo subiera unos dos puntos en sus notas.
- Kim Kai. - nombró su maestro.
Kai no tardó en levantar rápidamente su brazo derecho, haciendo que su profesor note su presencia. El maestro asintió y con un movimiento de mano le indicó que se acercara a su escritorio. Kai obedeció con los nervios a flor de piel.
- Lo felicito mucho, joven Kim. - su maestro pronunció eso y Kai sentía que ya había ganado un millón de dólares. - Sus notas subieron notoriamente, me enorgullece que esté haciendo lo posible por querer mejorar académicamente - alagó -, si sigue así; probablemente lo asigne al concurso de literatura. El poema del examen, estuvo muy bien redactado y emotivo. Sinceramente, me sorprendió viniendo de usted.
Kai sonrió en grande al escuchar eso, jamás había recibido un alago tan lindo, se podría decir.
- Tome, no hace falta que sus padres lo firmen. - su maestro tachó algunas cosas en la libreta que organizaba todo de sus alumnos. - Puede tomar asiento, la clase de hoy, para usted, es libre. - avisó. - Y, felicidades de nuevo, Kim.
Con su examen en mano y una sonrisa que iluminaba, caminó a sentarse orgullosamente en su asiento correspondiente.
Cierto, ya no les expliqué. Jin y Namjoon decidieron que sería buena idea quedarse en casa hasta que sus hijos "calmaran" un poco el comportamiento que estaban teniendo. No mandaron a Riki a la escuela, era Viernes y aún seguían con el susto que les dio el pequeño el día domingo.
- Kai, ¿Cómo te fue? - su amigo, Minhee, le preguntó en cuanto se vieron a la hora de salida.
- Bien, el profesor me ofreció entrar al concurso de literatura. - respondió con orgullo hacia su persona.
- ¡Eso es genial! -Jiyoon chilló de felicidad por lo que su amigo había logrado.
- Gracias. - sonrió por décima vez en ese día.
Se quedó platicando un rato más con sus amigos, los tres creía fielmente en que hoy sería un grandioso día para Kai.
El de cabellos rizados volvió a casa junto con todos sus hermanos, iban entre risas y bromas de regreso; era divertido compartir tiempo con ellos.
- Llegamos, dejen sus mochilas y zapatillas ordenadas. - Yoongi les pidió, casi ordenó, y todos hicieron caso.
- Buenos días, mis niños. - Namjoon les saludó desde el comedor.
- ¿Y papá Jin? - Jungwon preguntó, el chiquillo quería ver si aún le podía ayudar a su papá con la preparación de la comida.
- En la cocina, estaba empezando a hacer de comer. - Namjoon le respondió y el niño no dudó en salir corriendo hacia el dichoso lugar.
