(¡EN EDICIÓN!)
Namjoon y Jin no esperaban tener tanto chamaco, pero a final de cuentas así pasó. Una familia divertida, desastrosa, numerosa, inigualable y, sobre todo, amorosa.
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El tiempo ha pasado con gracia y rapidez, puesto a que la graduación de los de último año se acercaba, entre esas personas se encontraba Jungkook. Los exámenes estaban por terminar de ser asignados y calificados, así que los grados inferiores estaban por salir de vacaciones, mientras que el ultimo grado comenzaba con los arreglos de la graduación que todos esperaban con emoción.
Los Kim estaban emocionados porque Jungkook ya le iba a decir adiós a la preparatoria, le estaría dando la bienvenida la universidad dentro de muy poco tiempo, universidad donde ya tenía su lugar listo, tan sólo faltaba que le dieran su diploma de la escuela media y podía pasar al siguiente nivel escolar de su vida.
- ¿Iremos de viaje en las vacaciones? – Jake preguntó antes de meter un dulce de uva a su boca.
- No creo, papá y yo debemos regresar a Busan. – respondió Jin.
Los días pasaban a su debido tiempo, Jungkook seguía en muletas, su esguince habría mejorado con rapidez, de no ser porque los últimos días no se estaba en paz, terminando de lastimarse más el tobillo y teniendo que usar más tiempo la venda y muletas.
- Kookie hyung se verá guapo de traje y en muletas. – se burló Soobin, mientras ojeaba una revista.
- Lo mismo pienso. – le secundó Taehyun.
Vaya que, en un abrir y cerrar de ojos, una etapa de tu vida está por terminar.
Para Kook, esa etapa ha sido una muy buena, tuvo muy buenos amigos, calificaciones con el mejor de los promedios, en Seúl marcaba la diferencia en los deportes, al igual que en Jeju, sus padres no se habían ausentado todo el tiempo en el que ha estado usando muletas, cambió de aires y comenzó a madurar más. Pero, sobre todo, comenzó a ser mejor persona en cuanto el trato hacia sus hermanos y padrastro.
Todo iba bien, a como él lo imaginaba.
- ¿Cuándo será su fiesta de graduación? – preguntó un acalorado Riki.
- No lo sé. – respondió Hyejin.
- En cuanto termine mi último examen, yo les avisaré con tiempo, no se preocupen. – entraba Jungkook a la sala, entregándole un ventilador pequeño a su hermanito más chico.
- Abran las ventanas. – se quejó Yoongi. – Hace una brisa muy linda el aire y ustedes lo desperdician gastando baterías que destruyen el planeta. – se cruzó de brazos.
- Bueno. – le restaron importancia y entre todos se apoyaron para abrir las ventanas de aquella gran casa.
Los días volvieron a pasar con rapidez, cuando menos lo esperaban ya estaban viendo bajar a Jungkook con su traje azul Oxford y corbata del mismo color.
Ese día estaba siendo uno tranquilo, el clima estaba algo fresco, a pesar de ser primavera, había una brisa fuerte de aire y estaba nublado, casi pareciendo que estaba por llover.
