HIJO DEL DESTINO. Hablemos de amor. ☀️🌻

CAPÍTULO IX

Quiero mas…

*🐺☀️🌻🐺*

La tarde del domingo iba pasando muy rápido para Mew, a medida que las horas pasaban más se desesperaba, ya no se le ocurría más nada para mantener a su omega en su casa.

No quería quedarse solo de nuevo, lo enloquecía silencio de su habitación, una vez que Gulf se alejaba sentía nuevamente la presencia de aquel demonio que tanto lo ha atormentado, una vez que su omega regresaba a su casa, él se quedaba nuevamente atrapado en el helado y tétrico abrazo de la soledad.

Y no había conseguido convencerlo de que se quedara, el omega había argumentado que había prometido a la persona con la que vive ayudarlo a hacer las compras de la semana. Sabe que debe ir lento pero solo quería tenerlo en sus brazos tanto como pudiera.

Después de todo es un alfa cuyo destino era haber vivido en soledad, y el milagro de que su omega viva y lo acompañe solo causaba un miedo insoportable de que en cualquier momento lo va a perder. Sentía que su Gulf solo estaba de paso, que su vida dependía de un hilo y lo perdería para siempre, necesitaba asegurarse que amanecerá y él seguirá a su lado, con su pequeño y tibio cuerpo en sus brazos, su suave aroma mezclada con el suyo, su amorosa presencia alejándolo de su mayor miedo; la soledad.

🌻☀️

—¡Gulf, cariño ! Necesito que aún no vengas a la casa—la voz de Gina se escuchaba algo agitada desde la otra línea.

—¿Estás bien? ¿Paso algo?

—¡Solo haz lo que te digo bastardo entrometido! ¡No seas un maldito curioso! — respondió con su habitual entusiasmo frenético — estaré fuera del país, no podré cuidarte, solo quédate cerca de tu alfa, no te alejes de él, hasta que yo regrese… y no le des la cosita rosada. ¿Me escuchaste pequeña zorra?

—S-si si… Gina ¿debo preocuparme? —preguntó el menor sentado en uno de los taburetes de la cocina, no se había percatado que Mew había entrado detrás de él cuando respondió la llamada del celular.

El alfa no quiso escuchar la conversación ajena pero sus agudos oídos captaron la forma en el que la persona habla con el menor y no le gustó, pero le llamaba la atención que Gulf ignore ese tono tan insultante y siga hablando como si nada. Cualquiera ya se hubiera ofendido ¡Su alfa estaba ofendido!

—Acá el único que se puede preocupar por alguien soy yo por ti querido ¡PEDAZO DE ANIMAL! ¡MAS CUIDADO CON ESA MALETA! SI ESTROPEASTE MI TRAJE GUCCI TE CORTE LAS BO… ! — el omega rio bajito y la llamada fue colgado, Gina era una bestia con sus trajes caros.

Dejo el celular sobre la mesa y dio un brinquito bajando del taburete para ir a notificarle a Mew que se quedará otro día, sabe que el alfa estará encantado.

Al darse la vuelta sus ojos avellanas se abrieron con sorpresa y soltó un pequeño grito asustado.

—Yo no quise… —siseó el alfa, confundido hacia lo que era Gina —Am… esa persona con la que hablabas ¿Es con quien estas viviendo?

—Am s-si…  tu escuchaste ¿verdad?

Mew sonrió y se mordió los labios acercando su cuerpo al menor  —Si…  debes quedarte pegado a mi — lo tomo de la pequeña cintura pegándolo completamente a él —muy pegado a mí —ronroneo.