CAPÍTULO XIV

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Ayúdame alfa...

🌻☀️❤️🐺🐺

Todo había calmado desde de aquel escándalo entre Liz y Gulf.

La joven omega se quedó en la enfermería de la empresa profundamente dormida después de caer en los efectos de los calmantes.

Y tal como lo predijo Mew, el trato alrededor de Gulf cambió, aunque la única que creaba un ambiente tenso era Liz, Gulf sintió como sus demás compañeros de trabajo se sentían nerviosos. Tal parece que creen que al ser el omega del CEO empezaría a ser un cascarrabias. Gulf demostraría que seguía siendo el mismo de siempre.

Emilie se había marchado después de haber aclarado algunas cosas. Y Mew dejó de insistir después de que consiguió convencer a su omega a que pase la noche con él.

—Si Carlos, estaré bien, Mew me cuida mucho y lo sabes... bien adiós... — Gulf callo un segundo escuchando la última advertencia del ALFA desde el celular y gruñó bajito tallándose la cara sintiéndose abrumado —¡deja de llamarlo cosita rosada! — y antes de colgar escucho la risa malvada del hombre.

Acababa de avisarle a Carlos que iba a pasar "otra noche" en casa de su Alfa y se sentía fatal por mentirle tan vilmente, ese Alfa atolondrado no merecía que le mienta de esa forma. Suspiro profundamente queriendo sacar el peso de la culpa, más no funcionó, espera que los brazos de su alfa ayude a su conciencia a sobrellevar tal remordimiento. Camino por los silenciosos pasillos de la empresa. La hora de salida había pasado hace media hora y ya casi nadie estaba por los alrededores. Solo esperaba a que Mew terminara su reunión y puedan partir al hogar de su alfa y refugiarse de sus mentiras en aquel valioso y acogedor nido.

Entró al baño para omegas y dejó a un lado el celular, suspirando de nuevo y desperezándose, estaba exhausto, abrió la canilla y se refresco la cara con el agua fría.

—Que día— se quejó cansado enderezándose. Abrió los ojos y quedó pasmado al reflejo que le estaba dando el espejo.

Liz estaba parado detrás de él y parecía una loca desquiciada- y aún no termina- murmuró rencorosa y antes de que él omega relacione se lanzó sobre Gulf sosteniéndolo con fuerza contó el lavamanos.

—¡Liz! ¡Suéltame! — exigió forcejeando y sintió un pinchazo en el cuello.

La omega lo libero en el segundo siguiente y retrocedió con la mirada muy abierta sobre él, como si esperara que algo le ocurra.

Gulf sintió terror en el momento que divisó la jeringa en manos de la mujer, pasó la mano por su cuello y recogió la pequeña gota de sangre que salió después de pinchazo. La mujer había vaciado algo dentro de él y no tenía idea. Pero estaba seguro que no era nada bueno.

—¿¡Qué mierda Liz!? —Grito estupefacto, jamás espero de aquella joven un acto tan grave-¡que me inyectaste!?

Pero la desquiciada mirada de Liz seguía en él, sin decir nada... esperando.

Gulf quiso correr y buscar ayuda de su Alfa pero la mujer se interpuso en su camino, lo agarro de los hombros y lo empujó hacia la pared del baño.

El omega sintió un tirón en la ingle y sus piernas perdieron fuerza cayendo sin fuerzas al piso, sintiendo rápidamente como su cuerpo cambiaba de un momento a otro.

Jadeo horrorizado y se llevó la mano presionando la pelvis donde el tirón en su interior se volvió punzante y dolorosa, su omega chillo y sintió sus garras salir cuando su omega se sintió amenazado.

—Una puta...— empezó a hablar Liz caminando alrededor del omega, viendo como la droga empezaba a hacer efecto-después de que Mew vea como eres tomado por otro Alfa jamás querrá saber algo de ti —estaba disfrutando por fin ver al omega asustado, perdiendo esa fuerza inquebrantable. Saco su celular y volvió a posar su venenosa mirada en el menor — y lo mejor es que serás tu el que le abrirá las piernas gustosamente a otro Alfa y rogaras por que te follen.

HIJO DEL DESTINO. Hablemos de amor.        ☀️🌻Onde histórias criam vida. Descubra agora