Capítulo 7: ¡Vacaciones en grupo!

9.3K 737 60
                                    

Cuando desperté estaba en una cama que no conocía, mi cabeza dolía horrores y un enorme gato negro estaba tumbado plácidamente sobre mi vientre. En cuanto pude espabilarme, y comencé a tomar consciencia de dónde estaba me asaltó el pánico. Aquel era el cuarto de Kira. Anoche había bebido mucho más de lo que estaba acostumbrada y no recordaba casi nada. Intenté calmarme, me incorporé asustando al gato y me concentré en pensar. Recordaba haber salido de fiesta con mi amiga Sara, la llamada de Kira y que ella vino a buscarme al bar pero a partir de ahí todo se volvía borroso ¿Qué demonios había hecho anoche?

Salí de la habitación completamente confusa, no tenía ni idea de cómo había ido a parar a su cama. ¿Habría pasado algo entre nosotras? Estaba tan nerviosa que me temblaban las piernas. Fui tambaleándome hasta el salón y encontré a mi escritora mirando con desesperación la pantalla del portátil y rodeada de colillas de cigarros y latas de cerveza como era su costumbre. Ni si quiera levantó la cabeza al oírme acercarme.

-¿Qué hago aquí?- pregunté bastante asustada por su respuesta.

Ella parecía estar enfrascada de nuevo en su novela y me miró molesta por la interrupción.

-¿No lo recuerdas? Estabas demasiado borracha como para ir a tu casa así que te traje aquí.

Yo la miré ansiosa. Quería preguntar si había pasado algo más pero no me atrevía.

-Vomitaste en mi baño-continuó riéndose.

Ojalá la tierra se abriese y me tragase allí mismo. Le pedí disculpas y me senté a su lado más tranquila aunque completamente avergonzada. Si había llegado en esas condiciones no era probable que hubiese ocurrido nada. Desde luego soy un desastre. Comenzaba a sentirme muy mal y mi cabeza iba a explotar así que recogí mis cosas y le dije que volvía a casa.

-Anoche dijiste algo extraño- comentó dejando de lado el portátil y mirándome fijamente.

Me estaba asustando otra vez.  No podía recordar nada de anoche y estando tan borracha podía haber dicho cualquier cosa.

-Bueno es que bebí mucho- dije intentando quitarle importancia al asunto- ¿Qué dije?

Ella me enseñó su libreta donde había apuntado las palabras que dije anoche y estuve a punto de saltar por la ventana.

-“Te quiero idiota”. No es una forma muy elegante de declararse ¿No crees?- comentó observando mi reacción.

-¿Qué declaración? Estaba muy borracha ¿Vale? No sabía lo que decía.

Kira parecía confundida de verdad. En realidad era una suerte que tuviese tan poca experiencia en relaciones sociales. Le dije que me encontraba mal y que tenía que irme ya y tuve que salir corriendo por que se empeñó en acompañarme. La esquivé como pude y corrí hacia mi casa. ¿Qué demonios le pasaba ahora? Era demasiada consideración para alguien como ella llevarme a su casa porque estaba borracha e incluso me pareció notar algo de decepción cuando le dije que sólo me había declarado por que había bebido. Kira era Kira a fin de cuentas. Todo en ella era extraño. A estas alturas no podía estar haciéndome ilusiones por cualquier cosa. Podía haber tenido un poco amabilidad al llevarme a su casa pero seguramente sería porque si me pasaba algo tendría que buscar a otra asistente. Y lo de la declaración seguro que quería usarlo para su libro. Lo mejor era olvidarlo y no volver a sacar el tema. Anoche todo parecía tan fácil cuando lo hablaba con Sara… yo la quería y decírselo debería ser algo natural pero me había enamorado de una tipa extraña y si pretendía continuar a su lado mi primera norma era no hacerme ilusiones nunca. Quizás me viniese bien escribir yo también una lista de normas.

Llegué a casa con la cabeza doliéndome como nunca, definitivamente no iba a volver a beber. Estaba horriblemente cansada y tenía un montón de llamadas de Sara que querría saber qué pasó anoche. No estaba de humor para contarle nada y tampoco tenía mucho que contar. Anoche había conseguido decirle lo que sentía pero ahora me parecía una idea terrible. Además había vomitado en su casa y ella no me tomaba en serio. Me sentía miserable y pequeña. Qué pretendía conseguir yo, una seria y sosa estudiante de literatura, enamorándome de alguien como ella. Ni si quiera había tenido relaciones con otras chica antes. Era todo tan complejo que mi cabeza iba a explotar. Desde que había conocido a Kira mi ordenada vida era un caos.

El misterio de Valquiria (YURI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora