Capítulo 6: Te quiero estúpida

9.3K 762 32
                                    

Kira me había dado una semana de vacaciones. Por lo visto estaba demasiado ocupada atendiendo a su amigo Ian como para trabajar, y yo estaba que hervía de rabia. Desde aquel día en que le grité desde el taxi, todo lo que había recibido de ella era un mensaje de texto diciéndome que no hacía falta que fuese por ahora.

En estos días no había podido concentrarme en las clases. No podía dejar de imaginarla con ese idiota rubio con el que tenía tanta confianza. Contándole sus problemas y dejándole entrar en ese mundo suyo donde a mí no me dejaba pasar. Pensaba a cada segundo en llamarla y mandarla a la mierda pero siempre terminaba conteniéndome. Lo que más coraje me daba de todo, era saber que la causante de toda mi confusión estaba tan tranquila sin tener ni la más remota idea de lo que me provocaba. Estaba claro que necesitaba despejarme.

Aunque no solía hacer este tipo de cosas, llamé a mi mejor amiga que era la reina de todas las fiestas y le pregunté si salía el sábado. Yo soy más bien una chica de biblioteca y las discotecas no son lo mío pero ahora necesitaba algo nuevo que me hiciese olvidar mis problemas por un tiempo. Mi amiga se llamaba Sara y éramos sin duda una pareja extraña. Ella tan moderna, tan juerguista y tan habitual a suspenderlo todo y yo tan normal, tan callada y sacando todos los sobresalientes posibles. Nos habíamos conocido el primer año de carrera y aunque fuésemos tan distintas éramos inseparables, podría decirse que cada una tenía lo que le faltaba a la otra. Necesitaba salir y despejarme y quizás también, necesitaba hablar de esto con alguien. Aún me costaba reconocerme a mí misma que me había enamorado de una loca como Kira y tampoco quería ver las caras de sorpresa o incredulidad cuando dijese que amaba a una mujer. Pero Sara era distinta, no sólo era mi mejor amiga si no que estaba bastante segura que a ella no le escandalizaría. Dado su historial de fiestas y sexo desenfrenado y lo liberal que era, estaba bastante segura de que ella también había tenido alguna experiencia con chicas.

Posiblemente mi problema estaba en guardármelo todo para mí. Supongo que en eso no era tan distinta a Kira, a decir verdad a mí también me costaba abrirme a los demás.

Para el sábado estaba tan preocupada por lo que estuviesen haciendo Valquiria y su amigo que no podía pensar en nada más. No había recibido noticias suyas en toda la semana y me estaba volviendo paranoica. Había olvidado por completo que había quedado con Sara y cuando se presentó en mi casa aquella noche con un vestido cortísimo yo estaba en pijama cenando con mis padres. Me obligó a arreglarme a toda prisa y me arrastró hasta un pub de esos donde la música está demasiado alta y la gente baila en lugar de hablar. Aun así Sara era una experta en bares, igual que yo lo era en literatura moderna y pudo encontrar un rincón con una mesa apartada donde al menos podía entender lo que decía. Pidió un par de copas y nos sentamos.

-¿Bueno por fin vas a contarme qué te pasa? Desde que empezaste a trabajar con Valquiria estás ausente.- me preguntó directamente.

Ella también era una experta en interpretar las emociones de los demás.

-Sí…-contesté reacia- quería hablarte de eso.

-¿Qué pasa, te trata mal?

-Sí, bueno no, no exactamente.

Me costaba encontrar la forma de expresarlo.

-Sara, ¿Tú te has sentido atraída por una mujer alguna vez?- pregunté nerviosa.

-¡Oh, Dios! ¡Te gusta Valquiria!

-¡Cállate!

La miré furiosa mientras ella se reía.

-Por favor Érica, me tenías preocupada pensé que era algo malo- dijo aún riendo.

-Bueno es algo malo. Ella es una tirana y una snob y una estúpida- dije de corrido- Y no tiene sentimientos, es… como un robot, además tiene fobia social y está obsesionada con los gatos.

El misterio de Valquiria (YURI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora