Nakama [Naruto-OnePiece]

💀 Capítulo 37: Salvador 💀

Sus dedos sangraban por las docenas de veces que resbalaron, los pulmones de ambos también dolían pero está vez por el viento helado que respiraban. Sakura manejaba su chakra hacia todas direcciones tratando de mantenerse pegada a la superficie a como de lugar, a su derecha Luffy respiraba con dificultad, ella podía hacer algo más por su capitán pero eso le costaría un excesivo desgaste de chakra. Miró hacia arriba y mordió sus labios, solo un poco menos de la mitad de la montaña les faltaba para llegar, volteó hacia el azabache y asintió. Luffy la miró con curiosidad, luego abrió los ojos al sentir un poco de calidez sobre su cuerpo. Sakura había acumulado suficiente chakra en su cuerpo como para poderlo expulsar, así causando que se sobrecalentara.

...

Mientras tanto. Usopp y Vivi habían sido enterrados en nieve por la avalancha, por suerte Vivi logró mantenerse consiente y así poder salvar al francotirador, aunque esté había sufrido varios golpes y por tal razón su cara estaba hinchada (pa' que decir que Vivi fue la culpable, todos lo saben). Ambos siguieron su camino, aunque a mitad de este se encontraron con Zoro, el cual se había perdido mientras nadaba río abajo. El camino no se podía reconocer por culpa de la nieve, lo cual fue un gran problema, un problema que los llevo de nuevo al pueblo de dónde habían salido primero. Aunque llegaron a tiempo, ya que un grupo de hombres tenían a las familias del lugar a punta de pistola. Dalton-san había sido enterrado en la nieve y aquellos, que en tiempo pasado fueron comandados por Dalton, se negaban ha qué lo ayudarán a salir.

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Sakura seguía escalando al lado de Luffy, su vista cada vez se hacía más borrosa, su energía lentamente se iba drenando, si no llegaba pronto probablemente ya no podría seguir adelante y caería hacia el fondo. Obligo a su cuerpo en contra de toda probabilidad, grito desde su alma poder escalar un metro más, y cuando escalo ese metro volvió a gritar y así hasta que porfis pudo ver la cima de la montaña. Ambos tocaron la nieve que se acumulaba a los lados y escalaron un poco, delante de ellos un enorme castillo se podía ver, no obstante, antes de poder gritar victoria la nieve no aguanto su peso y se desprendió con todo y ellos. Hubieran caído hacia abajo, no obstante alguien los tomo de los brazos, así evitando su caída. Sakura volteó hacia arriba, luego cerró los ojos con una sonrisa...

—Gracias... –murmuro antes de terminar exhausta por tanto desgaste de energía–

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Zoro había despojado a un hombre de sus vestimentas, más específicamente de su abrigo y zapatos, sonrió de lado a lado y cuando los demás trataron de atacarlo también les quitó sus espadas. No tubo ningún problema en acabarlos rápidamente, después de todo eran muy débiles. Usopp, Vivi y los aldeanos comenzaron a buscar a Dalton entre la nieve, agradeciendo de paso al peliverde.

...

Un cisne volaba junto a dos chicos de dentadura filosa. Un barco con una mujer en el frente se podía ver en el mar. El agua a su alrededor se fue abriendo hasta que un demonio de ojos rojos apareció enfrente de ellos. Un pajarraco de plumas rosadas también salió del agua al igual que un toro de cuernos largos. Sakura de una edad temprana temblaba, su pequeña corona se había caído, lágrimas se acumularon en sus ojos y pronto rogaba que su padre llegará. La agua se volvió rosada y de ella apareció un enorme árbol de hojas rosas y rostro en el tronco, el árbol golpeó a los tres malechores. Sakura saltó gritando el nombre de su salvador.

—Sakura.. ¡Hoye! ¡¡¡Sakura!!! –la rosadita abrió los ojos de golpe y se tocó todo el cuerpo–

Se levantó de la cama y observó su cuerpo, un camisón largo color blanco era lo que portaba. Una mujer (con cuerpo de encantó y cara de arrepentimiento) la miró con una sonrisa en sus labios...

—¿Quién me cambio? –prefunto tranquila–

—Fue el.. –la señora ladeó la cabeza apuntando a su ayudante. Sakura colocó ojos de demonio, aunque al voltear su rostro se relajo–

—Es un pequeño.. tanuki?

—¡¡No soy un tanuki!! –grito la bola de pelos. Sakura saltó sorprendida, volteó a ver a Nami, la cual aún estaba durmiendo en la cama– ¡Soy un reno!

—Acaba de ha-hablar.. –dijo sin creerlo– ..ge-genial!! –sus ojos se convirtieron en estrellitas–

El renito se sonrojo, se movió en un extraño bailecito he insulto a la rosada, aunque no parecía un insulto por la forma en la que lo expreso...

—Sakura, descansa.. –la rosa sonrió y se sentó en la cama–

—Fuiste tu quién la trato, ¿verdad?.. –ella sonrió– ..eres nieta de Tsunade, cierto?

—S-Si, ¿Cómo lo sabe?

—Esa vieja es la única que sabe cómo detener alguna enfermedad en cualquier situación riesgosa, en su caso, sin medicamentos necesarios.. –la señora sonrió y luego bebió de la botella que traía entre las manos–

—Yo le dije que Tsunade era tu abuela.. –le susurro Nami al oído. Sakura sonrió nerviosa– ¿Como conoce a la abuela de Sakura?

—Es compañera de copas, no sabía que tenía hija y mucho menos nietos..

—S-Si..

—Sabes que estás muy lejos de tu familia, ¿Verdad niña?..–Sakura se estremeció. La mujer levantó sus lentes– ..si alguien lo descubre estarás en un problema grande..

Sakura tocó su costado izquierdo, bajo la mirada y luego sonrió mostrando todos sus dientes...

—Descuide abuelita, nadie lo sabrá.. –la mujer lanzo un golpe que hizo a la chica caer nuevamente a la cama–

—Nada de abuelita, aún estoy en mi juventud, la juventud de los 130 años.. –la chica rosada tenía los ojos en espiral por tremendo golpe, aunque aquel golpe le trajo un cálido recuerdo de su abuela, no sabía si sentir dolor o nostalgia–

La chica cerró los ojos y luego los abrió, recordó algo importante que no podía olvidar nunca, busco por la habitación pero no estaba. Miró con curiosidad a la señora que se encontraba sentada..

—Oiga, humm.. no ha visto mi sombrero, es color Granada y tiene un listo rojo.. –la señora nuevamente apunto a su ayudante–

Sakura sonrió y se levantó de la cama, camino hacia el renito y se inclino hasta estar a su altura. El pequeño se acercó a ella con el gorro entre sus patitas, lo extendió tanto como pudo y luego de que ella lo tomo se retiró rápidamente, solo para luego ocultarse detrás de un estante de libros, aunque no ocultaba nada de su cuerpo. Sakura sonrió y quitó el listón del sombrero, lo tomo entre sus manos y apretó contra su pecho...

—Gracias pequeñín, te agradezco que hayas cuidado bien de mi mayor tesoro.. –el renito abrió los ojos impresionado, nunca nadie le había hablado tan normal, bueno, no desde el–

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Espero que le haya gustado. Por fin hago un capítulo fuera de la madrugada. Aunque lo admito, me gusta escribir en la madrugada, nadie despierto y una enorme calma, ¿Que más podría pedir?. Ya conocieron a Chopper!!! Yei!!