✿ 【What If】❀

286 32 6
                                    

Despertar

Sus párpados se abrieron lentamente, la luz de la mañana era una molestia, gruñó algunas cosas y luego rodó sobre su cama. El golpe contra el piso la hizo reaccionar en instantes, miró hacia todos lados cuando logro sentarse, era como.. era como si todo hubiera sido un sueño. Pero no era así, aquello no había sido un sueño, aún sentía el dolor de cada golpe, el sabor de la sangre en su boca y el horrible escozor en su ojo derecho. Llevo su mano a su ojo, no sentía ninguna cicatriz o la falta de este. Entonces, al ver su pequeña mano, se dio cuenta que ya no era una chica de diecinueve años...

-¿Que es esto?.. -se levantó del suelo y camino hacia el espejo de aquella habitación llena de cosas rosas y esponjosas- ..soy.. -miró su reflejo y ahogó un grito con sus manos- ..soy una niña...

Su reflejo no mentía, medía alrededor de un metro, su cabello rosa le llegaba a los hombros y todos sus rasgos eran infantiles. Pasaron cinco minutos hasta que suspiró, tal vez estaba en una ilusión, como las de Sasuke, pero recordó que su oponente no tenía esa clase de técnica. Observó toda la habitación, tenía muchos peluches de diferentes tonalidades pastel, carritos en el suelo, una esponjosa cama y muchos crayones esparcidos en un pequeño escritorio.

El sonido de pisadas hacia su habitación la pusieron alerta, no sentía nada además del sonido de las pisadas, nada. Tomo lo primero que encontró a su mano para defenderse, ¿Un color?...

-Sakura.. -aquella voz, ella reconocía esa voz- ..¿Te encuentras bien?, Escuché un sonido...

Ojos azul claro, cabello rosa grisáceo en forma de flor de cerezo. La niña soltó el color, las lágrimas ya bajaban por sus mejillas y, sin ser muy consciente de ello, corrió hacia su padre. Kizashi desconcertado acepto el abrazo de la menor y después la cargo en brazos...

-¿Sakura?

-¡¡¡Oto-san!!! -gritó a moco flojo en la curvatura del cuello del mayor. Kizashi sonrió enternecido-

-¿Que fue ese sonido?.. -preguntó tiernamente. Sakura le sonrió ya de frente y negó repetidas veces, causando que sus cortos mechones rosas se balancean-

-No.. -una idea le vino a la mente, todo parecía tan real, ¿Por qué no bajar un poco la guardia?- ..me asusté y me caí, estoy bien.. -mostro sus brazos, suprimió un gruñido, eran pequeños y delgados como un spaghetti, ¿Cómo podría golpear a alguien con esos bracitos?-

-Ten cuidado la próxima vez.. -aun con su hija el brazos el mayor camino en dirección a la cocina, la cual se encontraba en la primera planta- ..vamos, mamá hizo el desayuno...

Probablemente eran las siete de la mañana, el sol ya se reflejaba por las ventanas, pensó que aquella ilusión era muy buena. Incluso las fotos que vio por todo el recorrido que hizo de su habitación a la cocina eran perfectas, su madre era la misma de las fotos y su padre era el mismo, incluso ella misma se veía como su yo de hace trece años. Espera.. ¿Dijo mamá?...

-Oka-san.. -un murmuró salió de su boca cuando la vio, habían entrado a la cocina y una bella mujer de cabello corto rubio les estaba dando la espalda. Al escuchar a su hija la mujer volteó-

-¿Que fue ese sonido?.. -fue lo primero que pregunto, sus ojos verdes demostraban auténtica preocupación-

Ella no se parecía a la fiera guerrera que vio en acción, no tenía aquella musculatura feminina que recordaba, ni aquel bronceado producto del sol, mucho menos las cicatrices que adornaban su rostro, cuello y brazos. Pero sus ojos, aquellos hermosos ojos verdes le demostraban auténtica preocupación, como aquella vez cuando la salvo de Kagutsuchi...

Nakama [Naruto-OnePiece]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora