Aʟᴡᴀʏs ᴡɪᴛʜ ʏᴏᴜ (AU, MDZS + TGCF) [TERMINADA]

Capítulo 2: Nuestros

Era demasiado bueno para ser verdad, debió suponerlo de antemano.

Aquella desastrosa noche cuando todo se vino abajo; sus pequeños bebés tenían apenas cinco lunas cuando con su marido pasaban por aldeas conocidas. Ellos tenían la intención de saludar a viejos amigos y presentarles a sus hermosos niños.

Nunca llegaron a sus destinos.

Nunca pudieron hacerles saber lo mucho que se amaron.

Nunca podrán demostrarle a sus niños lo tanto que los adoraron.

Ellos jamás conocerán a su padres. Sin embargo, no les arrebataría la posibilidad de vivir. Y si debían dar sus últimos aliento para poder lograrlo, con todo el gusto y honor del mundo lo harían. Harían que lo único que quede de ellos, perdure en esta vida.

Cangse SanRen con ayuda de su esposo, utilizaron las pocas reservas de energía que les quedaban. Ellos crearon una matriz de camuflaje para sus bebés. Los dos acurrucados en sus mantas con sus nombres grabados, los dos con un beso en sus frentes con palabras de "son amados".

Wei Ying y Wei Yang, ignorando lo que ocurría a su alrededor, dormían plácidamente gracias al calor que se les fue dado, acurrucados entre sí totalmente asegurados.

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Changze a la par de su esposa, peleaban en sincronía cubriéndose el uno al otro, alejando a esas horrorosas criaturas de sus niños. Sabían que de aquella lucha no saldrían, hombres malvados las controlaban, él y su esposa estaban sin energías con heridas amenazando sus vidas.

ㅡDebieron aceptar la oferta que el Líder del Clan les brindó... ㅡpronunció con burla uno de aquellos hombres con la insignia del sol en el pecho.

ㅡPrefiero morir luchando que someterme a las manos de ese bastardo ㅡCangse escupió entre dientes, tratando de mantenerse firme a pesar de la fatiga. Su núcleo estaba dañado por la energía resentida del lugar.

Nunca imaginaron que sería una trampa para ellos, atacándolos de esa manera. No habían siquiera alcanzado a protegerse del repentino ataque de aquella extraña oscuridad, calando en su interior hasta los huesos. Fue doloroso, un dolor agonizante y frío. Era como si estuviesen siendo congelados desde el centro hacia fuera pero no declinaron.

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Entonces primero cayó su esposo.

Cangse vio delante suyo cómo su amado era atravesado por esa espada, que apuntó en su corazón robándole la vida sin poder hacer algo para impedirlo. Sin siquiera poder decirle que lo amaba hasta la eternidad, y lo acompañaría hasta allá si esos significa no solo proteger a sus niños, sino que también ir a su lado como cuando se lo prometieron aquel día en que hicieron el sagrado voto de matrimonio.

Reverenciando ante el cielo y la tierra.

"Contigo hasta en la eternidad. Jamás dejaré de amarte, te llevaré en mí en hasta en las tinieblas protegiéndote de todo mal que venga"

Incapaz de soportar aquello, se lanzó en contra de ese hijo de perra por arrebatarle a su alma gemela. Ella fue herida, cayó a tierra agonizante.

"Seré tu devoto eterno. Besaré sus lágrimas cuando llegué mi último momento, y llevaré tu esencia hasta donde vaya"

Temiendo por sus bebés que yacían oculto en su improvisado refugio de ese horrible lugar, fue ahí que las palabras de su zhiji llegaron como flashback a su cabeza, provocando un eco interminable que la llevó a aquella determinación.