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Pasó una semana desde la reunión del glee club, al dia siguiente Santana había llevado a las chicas a pasear y después fueron con Brittany al médico con Valerie, quién estaba en perfectas condiciones y le dijeron que vuelva en seis meses por rutina. La relación de la latina y la rubia era de una amistad, y en el aspecto romántico, no hubo más que miradas llenas de amor.
Hoy era sábado otra vez, Brittany se quedó con Valerie en la casa, pero Santana tuvo que ir temprano a López-Co para una reunión de emergencia, al terminar, se quedó en su oficina un rato más para pensar.

—Adelante— respondió cuando tocaron la puerta.

—Hola, preciosa— entró Puckerman— ¿Como estás?

—Bien— se recostó en su silla— ¿Vos?

—Bien, enojado por tener que venir un sábado— rió y se sentó— Vine a comentarte que el proyecto del teatro de funny girl está a punto de completarse, solo faltan unos destalles.

—Lo sé, en tiempo récord— apoyó sus codos en el escritorio— Casi mato al dueño cuando me dijo que quería adelantar el estreno y necesitaba todo antes.

—Lo sé, yo te frene para que no lo hagas— ambos rieron— tenes que ir esta tarde para dar el visto bueno.

—¿No podes ir vos?— negó— no quiero ver a Rachel, alias Hobbit.

—No, San, tenes que ir vos— contestó riendo— Además, la semana pasada la viste tres veces... o más incluso.

—Por eso ¡ya cumplí la cuota anual!— respondió riendo— Esta bien. En un rato voy.

—¿Estás segura que está todo bien?— preguntó preocupado.

—Si.

—¿Y britt?— preguntó Puckerman, y la latina suspiró— Ya veo... ¿qué pasó ahora?

—Ayer me enteré la fecha de su casamiento...— negó con su cabeza— se casa en dos malditas semanas.

—Te apuesto lo que quieras a que no se casa.

—No lo sé, creo que lo quiere a Trucha... pero nunca rechazo una apuesta— rió— es la primera vez que quiero perderla.

—¿Ya le contaron a Valerie que sos su madre?—Santana negó.

—Por ahora no, aunque quiero que lo sepa...— negó con su cabeza, y cambió de tema— hablando de trabajo, tengo que terminar un contrato, y después voy al teatro ¿está bien jefe?— bromeó la latina, y tocaron la puerta— ¿Si?

—Señorita López— habló Kitty— le traigo unos documentos.

—Gracias. ¿Algo más?— preguntó divertida, ya que se dio cuenta que la rubia la estaba escaneando.

—Lindas vistas... ¿no?— bromeó su amigo, y Santana lo miró intentando contener la risa— Digo... la de la ciudad— dijo riendo.

—¿Algo más, Wilde?— la rubia asintió.

—Está Valerie y su madre...— estaba contestando.

—Brittany— Santana la interrumpió, y Kitty la miró— su madre tiene nombre, y es Brittany. Que pasen... y por favor, la próxima que vengan, tienen permiso de entrar sin anunciarse.

¡Sanny!- gritó valerie para ir a abrazar a Santana.

Renacuajo- dijo abrazandola-¿Que hacen acá? ¿Ya me extrañaban?- su hija asintió.

Estuvo toda la mañana preguntándome cuando volvias- britt rió- ¿se puede quedar un rato acá San?

¿Pasó algo?- preguntó la latina.

REGRESO- brittana [en edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora