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ACLARACIÓN: Este capítulo va a ser un "sueño" de Santana (va, en realidad va a vivirlo, no soñarlo) pero por esa razón va a estar escrito así las conversaciones. Nada eso, disfruten!

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Santana abrió los ojos y su confusión se agrandó. Se encontraba en un parque que le resultaba conocido lleno de chicos y chicas de no más de seis años. Ella se sentía mareada y con dolor de cabeza así que caminó hacía un banco y se recostó. Poco tiempo después sintió como alguien se le sentaba al lado pero no le prestó atención.

Sé que sentiste que alguien se te sentó al lado, no me ignores— habló el hombre.

¿Qué?— abrió los ojos sorprendida— ¿Qué...?

¿Te asusté? Ay no soy tan feo— bromeó.

¿Dónde estamos? Esto no es New York...— preguntó confundida.

Nop—

Y... y vos estás en coma—

Por ahora, si— admitió.

¿Noah que es esto? ¿Dónde estamos?—

El parque nacional de Lima, Ohio— señaló el tobogán— Mira, allá nos conocimos ¿Te acordás?— sonrió— Me acuerdo que yo quería subirme ahí y unos nenes no me dejaban— la miró— Y...

Y llegamos con Santiago y te defendimos— fue su turno de sonreír— ¿Cómo olvidarlo? me acuerdo que desde ese primer momento te llamé mi hermano.

Exactamente dijiste "dejen a mi nuevo hermano en paz o sino los destruyo al estilo Lima Highs"— dijo Noah riendo— Fue una buena entrada— admitió.

¿Alguna vez tuve alguna mala?— bromeó.

Oh si, cuando....—

Cállate— intervino— ¿Qué es esto Noah?

Bueno... digamos que es el ¿Limbo? no sé como llamarlo— le restó importancia— Pero llamémosle una especie de sueño.

¿Donde estamos?—

Físicamente en el hospital— suspiró— Yo estoy en coma por el accidente, pero vos caíste en coma al escuchar mi noticia, supongo que por estrés.

Es increíble como hacemos todo juntos ¿Eh?— dijo con un tono de tristeza.

Menos esto Tana— la miró— Este es mi final... vine a despedirme.

¿Qué...?—

Vos en un rato te vas a despertar, él que caigas en coma fue por la reacción que te provocó mi estado. El que yo esté así es por el accidente San, no me voy a salvar— habló con la voz entrecortada— Me vine a despedir.

Noah...— dijo con la voz quebrada.

No— la cortó— déjame hablar, vine a pedirte algunas cosas— sonrió.

No hagas esto— rogó— Por favor, no te puedo perder, no me dejes, no nos dejes.

Santana— la abrazó de costado y la latina apoyó su cabeza en los hombros de Noah— Tengo que hacerlo. Déjame despedirme ¿Si?— la latina asintió y Noah le besó la cabeza— Lo principal que te voy a pedir es que cuides de Beth, va a necesitar a la persona que más me conoció más que nunca, pero más importante, es que va a necesitar a su madrina que la cuida siempre.

REGRESO- brittana [en edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora