Capitulo 22

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A la mañana siguiente, esperaba que mi mamá no me diera ningún tipo de sermón, que John no abriera su boca sobre lo que paso ayer y no toparme con Ashton.

Tuve suerte, John estaba dormido y mamá había dejado la casa temprano. Maldigo al recordar que mi auto sigue sin poder funcionar y no funcionaría si solo estaba ahí parqueado. Necesito conseguir dinero para ponerle una transmisión nueva. Mi auto era tan viejo, pero sin ningún rayón ni abolladuras. Tome las llaves del auto de John, con el consentimiento de que él se enojaría y le diría a mamá que me reprenda por tomar cosas que no son mías. Antes de salir de la casa tomo mi mochila, la cual necesitaba irse urgentemente a la lavadora.

Por fin salgo y me meto en el auto, extrañaba manejar. Al encenderlo miro por el espejo retrovisor, puedo ver la casa de Ashton y le doy una mirada rápida, agito mi cabeza y ahora me concentro en el camino.

‘’Sherwin, yo sé que puedes hacer mejor este examen’’ Me dijo la profesa de Probabilidades cuando ve mi cara al ver aquella ‘’-C’’ en mi examen semestral. Me fue pésimo. ‘’Así que dejaré que estudies un poco más y el próximo Miércoles lo vuelvas a presentar’’

Parpadee varías veces sin creer las palabras que salieron de la boca de la profesora Gordon. Me levante de mi asiento y sonreí. ‘’Muchísimas gracias, en serio’’

Salí casi tirando rosas por los pasillos de la felicidad. Al notar que choque con alguien, me detengo y ayudo a levantar sus cosas que se han caigo al suelo.

‘’Lo siento mucho’’ Dije al tiempo en el que rejuntaba los plumones del suelo. Levanto mi mirada y era la persona que menos me esperaba. ‘’Caitlin’’

‘’Hey, no hay problema’’

Me mostro una linda sonrisa, tomo los plumones de mis manos y salió de ahí. Pensé que la capitana de las porristas sería una completa perra básica, pero no.

Pasaron tres periodos, Larissa había faltado debido a que salió de Queensland. Maldita, le tenía que contar las cosas que habían pasado después de que se fue de mi casa.

En el almuerzo tome algo sencillo, una bandeja de uvas, jugo de melón y un sándwich. Con la bandeja en mis manos, empiezo a buscar un asiento libre en el cual me pueda sentar, pero ninguno está disponible.

‘’Eh, Caroline’’ Dice el chico que está enfrente de mí, sudo una ceja para asegurar si me dice a mí, me señalo a mí misma y el asiente.

‘’Mi nombre es Katie’’ Le corrijo, los otros chicos me ven y abren un espacio entre ellos.

Me doy cuenta que estos corpulentos me iban a aplastar si me sentaba ahí, se trataba de los místicos amigos de Larissa.

‘’Perdón’’ Siseo cuando vio que me senté en el medio de ellos.  ‘’Los presento, Drake, Marshall, Edward pero nosotros de decimos Ed cabeza grande’’

‘’¿Cómo la caricatura?’’ Carcajeo al ver al chico que ahora está riendo, no tenía cabeza grande, en lo absoluto.

‘’¡Exacto!’’ Pausa. ‘’Él es Ben, Alex y yo soy Trenton pero llámame Trent’’

Asentí, tratando de memorizar sus nombres.

‘’¿Comerás solo eso?’’

Me dice el chico más musculoso, creó si mi memoria no me falla, Marshall.

‘’Uh si, ¿pasa algo?’’

‘’Lo que pasa es que comes lo que una pequeña ardilla comería’’ Comenta el otro chico de alado, Drake.

Los miro a todos y ellos me arriman sus bandejas.

‘’Si te vas a sentar aquí, comerás como nosotros comemos…. Atragántate, pequeña’’

the neighborWhere stories live. Discover now