the neighbor

Capitulo 46

Regalos, me he estado rompiendo la cabeza tratando de pensar en un buen regalo para Ashton, faltan exactamente nueve días para Navidad. En estos días no ha ocurrido algo interesante, aunque Luke sigue mandándome mensajes, los borró sin leerlos, quiero evitarme de que Ashton se dé cuenta que Luke sigue insistiendo, de saberlo, ya lo hubiese matado. John por su parte, está algo distante y Larissa está un poco más apegada a mí. Desde la semana pasada estoy tratando de convencer a Ashton de que me diga que es lo que John le dijo aquel día, pero se niega a decírmelo. En pocas ocasiones Ashton se paraba en la puerta de mi casa, yo sé que algo le dijo John y por eso siempre me pide que lo espere a la vuelta de la cuadra.

''¿Pasarás la Navidad con nosotros?'' Volteé mi mirada a Larissa, quien está lavando los trastes. Desde hace unas horas ella me había dicho que pasarían la Navidad en su casa, junto con sus padres. Ashton no me había dicho nada sobre pasar la Navidad juntos, así que por ende no sé que contestarle a Larissa.

''No lo sé'' Mordí mi dedo pulgar y me acomodé en la barra.

''¿Saldrás hoy?'' Subió una ceja, esperando con paciencia mi respuesta.

''No lo sé''

Realmente, no lo sé. Son casi las tres de la tarde y en todo el día, no he escuchado de Ashton, tal vez esté ocupado, tampoco lo sé.

''Pensé que saldrías con Ashton'' Comentó.

Agité mi cabeza, realmente quería saber de Ashton, así que salí de la cocina y marqué a su celular.

Pero no contesta, lo cual me hace que yo me empiece a preocupar. ''¿Debería ir a su casa y ver qué sucede?'' Pensé en voz alta.

Larissa aprieta sus labios y murmura, para después decir que sí con su dedo índice. ''Ambas sabemos que te mueres por ir, así que'' Se encogió en hombros y le dio un mordisco a su manzana.

El día esta jodidamente sofocado, es invierno, ¿qué no se supone que debe estar frío? Mejor deje de ser tan quejosa y conduje hasta la casa de Ashton. Su carro está ahí, estoy segura que él está aquí, agradezco que Ashton me hubiese dado una copia de las llaves de su casa, con facilidad entré, pero no hay nadie en la sala. Subí las escaleras y me asomé por su cuarto, y ahí está él, tirado en su cama. Sigilosamente me acerqué, lo toque por el hombro con mi dedo índice, él se dio la vuelta y pude ver que tan enfermo se ve: sus ojos rojizos e hinchados, su piel pálida y mejillas y nariz de color rosado. Toqué su frente y definitivamente: está ardiendo en fiebre.

''¿Ashton?''

Apenas y abrió sus ojos, parpadeo y balbuceo. ''¿Ya morí?''

''No digas estupideces, ven, levántate'' Lo jalé de la mano para ayudarlo a sentarse en la cama, aún tiene los ojos cerrados. ''¿Ya tomaste alguna pastilla?''

Agitó sus manos y se cubrió los oídos. ''No grites, aquí estoy, y no, no he tomado nada'' Dijo lentamente y casi audible. Fruncí el ceño, ni siquiera le grité.

De tan solo ver a Ashton me daba calor, estaba tan cubierto de mantas y suéteres. Así nunca se le bajaría la fiebre. ''Quítate la ropa'' Ahora si abrió los ojos.

''Me siento tan débil'' volvió a murmurar.

Difícilmente le quite la gran sudadera negra que trae puesta, debajo de ella tenía una camisa de manga corta y por debajo una de manga larga y como si fuese necesario al final tenía una camisa de resaque. Lo deje solo en pantalones, tendí su cama y él se sentó en la esquina de esta.

''Me siento de la mierda''

Obvio que se siente así, no entiendo porque no me llamo antes, busque como loca Advil's por toda la casa, al no encontrar nada me vi en la necesidad de ir a conseguir un paquete en la farmacia, al regresar Ashton estaba dormido en el sillón, con sus brazos cruzados. Lo agité y pesadamente abrió sus ojos.