the neighbor

Capitulo 29

Larissa y yo quedamos en ir a comprar accesorios para el dichoso baile, el único problema era que solo con cuento con cincuenta y cinco dólares y obviamente necesito más que eso. Estoy decidida a pedirle un poco de dinero a John.

‘’¿Me prestas cincuenta dólares?’’ Él se ríe y yo pongo las manos en mi cintura.

‘’Dime porque debería prestarte dinero’’

¿Por qué debería prestarme dinero?

‘’Porque lo necesito’’ Dije un tanto obvia. ‘’Vamos John’’

‘’¿Por qué no le pides a Ashton?’’

‘’¡Vamos!’’ Insisto. ‘’Solo necesito cincuenta’’ Sacudí ambos de sus hombros, el ladea su cabeza y saca su billetera.

‘’Algún día aprenderé a decirte no’’ Dijo mientras ponía los billetes en mi mano pesadamente. Aprieto mi puño y le despeino el cabello.

‘’Que ese día no llegue’’

Me alejo de su habitación para frenéticamente tomar mi pequeño bolso, en el meto los billetes que John me dio, al igual que mi celular. Me quede de ver con Larissa en aquel pequeño centro exactamente a las 4:00 pm, en media hora tengo que llegar.

El día era genial, no había tarea alguna y Ashton me había dicho que saldría de la ciudad porque necesitaba comprar ‘’ciertas cosas’’. Me toma menos de cinco minutos tomar el primer taxi que viene hacía mí.

Fue el viaje más aburrido y caro de toda mi vida, de saber que ese imbécil me cobraría siete dólares, mejor hubiese caminado. A distancia puedo a ver a Larissa sentada en una banca, con la mirada puesta en su celular.

‘’Hey’’ Digo cuando al fin logro estar con ella.

‘’Pase a algunas tiendas y me enamore de muchos vestidos’’ Hizo un puchero. ‘’¿De cuánto dispones?’’

‘’Casi cien’’

Larissa me toma de la muñeca y me hace caminar hasta la tienda más cercana, pequeña y acogedora.

Una variedad de prendas se muestran ante mis ojos, definitivamente no me decidiría por ninguno. Larissa se pierde entre los estantes y yo me preparo para poder elegir.

Deslizo las yemas de mis dedos entre el vestido rojo con corte en forma de ‘’A’’, totalmente descartado. Busco a Larissa con la mirada y agito mi cabeza al ver que un apuesto trabajador le está ayudando a seleccionar vestidos.  

A ella no sé le escapa ni uno.

Entre más vestidos me gustaban, menos posibilidades tengo de elegir uno, unos son demasiado lindos y otros simplemente no sientan con mi diminuto cuerpo.

Estoy jodida, media hora y todavía no encuentro nada.

Uno vestido color rosa pastel llama totalmente mi atención, es de tirantes finos y con un vuelo precioso. Aquellos brillos en la figura del vestido son despampanantes, rápidamente lo tomo entre mis manos y corro hacía un probador.

Me quito mi ropa y por encima me pongo el vestido, el cual me llega más arriba de las rodillas. Definitivamente este es.

Miro la etiqueta y siento que me duele todo: ciento ochenta y un dólares.

¿Quién mierda gastaría tanto en un vestido? Yo no.

Decepcionada lo dejo justo de donde lo tome, veo a Larissa y camino flojamente hacía ella.

‘’No encontré nada’’ Chasquee mi lengua y ella pone una mano en mi hombro. ‘’¿Has encontrado algo?’’

‘’Uno blanco’’ Asiente y de la bolsa saca un precioso vestido, obviamente se verá preciosa. ‘’Diablos, estoy muy sedienta’’