TWO HEARTS, ONE HOME // HARRY STYLES

Falling Like The Stars

"¿Quieres hacer algo malo?"

"¿Aquí mismo?"

Harry recibió una mirada furiosa y le arrojaron una almohada por esa respuesta. "¡No! Voy a encontrarme con los padres de Layla esta mañana ", dijo Allie mientras se reunía con su esposo en el sofá. "La boda es esta noche. Tengo que asegurarme de que estarán allí ".

"¿Pero no se enojaría Layla si se enterara de que íbamos a sus espaldas?" Su rostro se contrajo mientras reflexionaba.

"Sí." Ella se encogió de hombros a medias y frunció los labios. Layla está demasiado orgullosa para admitir que quiere que estén allí. Sé que ella dice constantemente que los odia, pero también sé que en realidad no los odia, de lo contrario no le molestaría tanto que no asistieran a su boda ".

Harry echó la cabeza hacia atrás y suspiró. "Bueno, ¿deberíamos al menos decírselo a Niall?"

"Ya lo hice." Allie sonrió. "Me dio sus direcciones".

"Espera, ¿entonces solo ... vamos directamente a sus casas?"

"¿Sí?" Ella arqueó una ceja mientras su esposo hacía lo mismo. "¿Qué? ¿Pensaste que iba a llamarlos e invitarlos formalmente a almorzar? "

"Uh ... ¿sí?"

"Bueno, no . Pondrían excusas para decir que no, como lo hicieron cuando su propia hija los invitó a su boda. Vamos directo a sus casas ".

"Ni siquiera he dicho que lo haría".

"Lo estás haciendo ". Se puso de pie y tiró de él por el brazo. "Estamos en esto juntos. Para bien o para mal, ¿recuerdas?

"¡Esto no es lo que quise decir cuando dije eso!" Harry se quejó, pero su esposa ya se había puesto la chaqueta y agarró la llave del auto.

"O vas conmigo o no puedes hablar con Ria esta noche".

"Eres un monstruo", jadeó, haciéndola reír.

"Eso es solo matrimonio, bebé".

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La madre de Layla vivía a solo una hora de ella, por lo que Allie no podía entender por qué nunca había venido a visitar a su hija. Allie aún no era madre, pero sabía que cuando Asteria creciera y finalmente se fuera a la universidad, no le importaría la distancia para visitarla de vez en cuando. Pero tal vez no todas las madres fueran iguales. Y, lamentablemente, tampoco todas las madres amaban a sus hijos.

Allie nunca había visto una foto de la madre de Layla, y toda la información básica que obtuvo fue de las historias deprimentes de su mejor amiga sobre su problemática familia. El nombre de la mujer era Maureen. Solía ​​ser alcohólica, y ahora vivía sola y solo ocasionalmente borracha, o eso esperaba Allie. La señora estaba sobria cuando abrió la puerta, pero era fácil distinguir las botellas vacías y los paquetes de cerveza debajo de la pequeña mesa para comer.

"¿Quien diablos eres tú?" Maureen preguntó en un tono desagradable. Tenía piel clara, cabello castaño oscuro y ojos claros similares a los de Layla. Podría ser una versión anterior de Layla si estuviera en un universo alternativo donde Layla no se preocupara por la ropa, el maquillaje o un estilo de vida saludable.

"Soy Allie y este es mi esposo, Harry. Los dos somos amigos de su hija, "dijo alegremente Allie mientras ella ponía una sonrisa, mientras que Harry le dedicó a la mujer el mismo ceño que ella les estaba dando a ellos.

"¿Mi hija?"

"Sí, señora." Allie asintió. "Tu hija se va a casar hoy y ..."

"¿Por qué no estás en la boda?" Maureen la interrumpió, luciendo dudosa mientras agarraba el mango. Allie estaba esperando a que ella les cerrara la puerta en la cara, pero felizmente no lo hizo.