"descubriendo sentimientos"

siete

Han pasado un par de meses desde que Sakura y Naruto comenzaron una relación, un par de meses donde la chica aprendió lo que se siente ser amada y cuidada por alguien más, las cosas en la aldea marchan normal donde reina la paz, o eso es lo que piensan los aldeanos, sin embargo él Hokage tiene una preocupación, desde que su ex alumno le informó que había localizado rastros de chakra de kaguya durante su viaje de rendición no a podido sacarse de la mente esa información, de ser haci las cosa no sería tan favorables para su aldea, no sería nada favorable para todo el mundo ninja.

El peliplata se encuentra en su despacho, con la mente revuelta observando el puñado de papeles que tiene por revisar.

Se llevó ambas manos a su cabello revolviendo con frustración.

-adelante- pronunció al escuchar que llamaban a su puerta.

Ingreso un azabache de coleta e hizo una leve reverencia ante su superior.

-¿Me mandó llamar Hokage-sama?-
Preguntó poniendose frente al escritorio del peli plata.

-asi es shikamaru, por favor localiza a sai, necesito que envíe un mensaje con una de sus aves de tinta, de ser necesario que valla el mismo-
Se recargo en el respaldo de su silla y serró sus ojos tratando de relajarse.

-¿Se puede saber por qué tanta urgencia Hokage-sama?-
Preguntó el azabache curioso.

El peli plata abrió los l y se reincorporó.
-nececito a Sasuke aquí, quedó de mandarme una valiosa información y no lo a echó, es importante estar al tanto del tema que el investiga, además necesito hablar con el personalmente-
Concluyó tranquilo.

-enseguida localizo a sai, hokage-sama, me retiró-
De nuevo hizo una pequeña reverencia y salió del despacho dejando solo de nuevo al mandatario de la aldea de la hoja.

-sin duda habrá unos cuantos conflictos con tu precencia aquí Sasuke, en especial con Naruto-
Soltó un suspiro y se dispuso a cumplir con su trabajó, tenía mucho que leer y firmar.

°°°°°°°°°°°°°°°
Sakura acompañada de su rubia amiga, tenían una charla un poco animada mientras caminaban por los pasillos del hospital.

-lo voy a extrañar- decía la rubia haciendo puchero caminando a un lado de la pelirrosa.

-oh vamos ino, sólo se ira por un par de semanas, además nisiquiera son novios-
Respondío tranquila.

-si claro, eso lo dices tu, tu puedes ver todos los días a tu novio y déjame decirte que no es cualquiera, el es héroe de la Gerra, ¿Que se siente ser novia de una celebridad?-
Preguntó curiosa en tono pícaro.

La pelirrosa rodo los ojos mientras introducía las llaves en la puerta de su consultorio.
- yo no lo veo de esa forma, Naruto ademas de ser mi novio es mi mejor amigo y creo que eso ayuda, la verdad me siento muy bien cuando estoy con el-
Respondio sonriendo mientras entraba así consultorio.

La rubia la siguió y ambas entraron la rubia serró la puerta tras ella.

La pelirrosa sonrío contenta al ver un girasol sobre su escritorio con una nota, se acercó y la abrió para leerla.

Espero y tengas un buen día, sakura-chan te amo
Uzumaki Naruto....

Ella sonrió y colocó el girasol en un  florero repleto de estás flores.
La nota la guardo en su bolso y se sentó en su silla.

-pareces idiota con esa sonrisa-
Dijo la rubia sentándose frente a ella.

-desde que somos novios, Naruto todas las mañanas se encarga de poner un girasol sobre mi escritorio con una nota, incluso si no está en la aldea, manda aves mensajeras a cumplir con su propósito-
Dijo mientras miraba con un brillo en los ojos aquellas flores