diecisiete

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El rubio soltó un suspiro mientras, miraba frente a el el razón de ramen humeante.
Lo habían autorizado en alejarse un poco del señor feudal, mientras el descansaba en una posada.
El rubio decidió dar un breve recorrido por la aldea, ¿Y por qué no? Comerse un buen tazón de ramen, que mucha falta le hacía.

Sonrió y se llevó su mano asta la bolsa de su pantalón, metió la mano en el bolsillo y saco de el una pequeña caja de terciopelo, color vino.

La sostuvo entre sus dedos mientras la miraba fijamente.

-sakura-chan, en verdad te extraño-
Murmuró, con tristeza, pero aún con la sonrisa dibujada en su rostro.

Cerró los ojos tratando de relajarse, soltó el aire y los abrió de nuevo.
Ahora con  ambas manos tomo el pequeño estuche, lo abrió y sonrío al ver su contenido.

Era un hermoso anillo de compromiso, de un color plateado precioso, con una pequeña esmeralda del color de los ojos de Sakura.
No era el más caro, bonito, o el mejor del mundo. Sin embargo estuvo juntando durante mucho tiempo para poder obtener aquella sortija.

La tomó entre sus dedos y la observó detenidamente, mientras una sensación extraña se apoderaba de el.

-solo espero que a mí regreso nada aya cambiado, quiero pasar el resto de mi vida con Tigo-
Dijo casi en un susurro.

-¿Es para su novia?-
Pregunto una rubia de ojos celestes. Sentada a su lado, comiendo de su tazón de ramen.

-eh ¿Que cosa?-
Preguntó confundido el rubio mirando a la chica.

-pues el anillo- comento señalando la sortija que el rubio tenía en sus dedos.

-ah, si. Es para mí novia-
Respondió un poco sonrojado.

-es muy hermoso estoy segura que le encantará- le sonrió para tomar los palillos de nuevo y seguir comiendo.

-en verdad eso es lo que espero-
Respondió el chico, guardo la sortija en su pequeño estuche y la metió de nuevo a su bolsillo.

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-!maldita sea sakura! ¿Por qué no me dijiste antes?-
Exclamo molesta, mientras miraba con coraje a la pelirrosa.

-¿Quieres tranquilizarte? No había tenido tiempo-
Le dijo la pelirrosa tratando de relajar el aura asesina que traía la rubia encima.

-¿Que me tranquilice? ¿Es encerio? Estás jodida Sakura. Maldición, soy tu maldita mejor amiga y no me habías dicho nada-
Se revolvió su rubio cabello desesperada.

-ino porfavor, estuve ocupada, y si ahora te cuento todo es porque en verdad necesitaba un maldito consejo de tu parte-
La miro sería con el seño fruncido.

La rubia soltó un suspiro, trato de relajarse y se sentó de nuevo.
-bien, lo siento, pero entiéndeme todo esto es nuevo para mí, de un segundo a otro vienes y me dices qué sasuke te declaró sus sentimientos, y que aún lo amas, además de que estarás a su cuidado personal durante una maldita semana, y no menos importante qué no dejas de pensar en Naruto y que estás segura de que jamás podrá sacar lo de tu mente e incluso de tu maldito corazón, ¿Cómo quieres que reaccioné?-
la miro demandante mente mientras con sus largas uñas golpeaba la mesa de madera bajo su mano en un movimiento rápido.

-tengo perfectamente claros mis sentimientos ino, por eso es que ahora estoy confundida. Sasuke-kun me dijo que me amaba, lo que siempre soñé desde niña, pero ahora estoy con Naruto y en verdad lo quiero lo extraño demasiado, trata de entenderme por favor necesito un consejo de tu parte-
Se recargó en la silla mientras se cruzaba de brazos y miraba la rubia fijamente.

-la verdad no sé qué es lo que quieres que yo te diga, poder tener a los dos malditos héroes de la cuarta guerra ninja atrás de ti debe ser un privilegio, pero conociéndote como eres de mojigata creo que eso no es importante para ti. Tienes  perfectamente Claro que amas a Sasuke, pero dices que quieres a Naruto y no quieres alejarte de él, tienes que tomar una decisión la amistad de ellos dos puede salir perjudicada en esta situación, pero la que más puede resultar  perjudicada eres tú, si no quieres nada con Sasuke habla con él y dejale las cosas en claro lo mejor será que cada quien tome su distancia, pero si en realidad no quieres  lo mejor será que hables con Naruto y aclares las cosas de una maldita vez-

-Ya te lo dije No quiero alejarme de Naruto-
Respondió enseguida Sakura.

-¿Qué hay de Susuke? ¿Quieres alejarte de el por completo para siempre?-preguntó la rubia demandante esperando una respuesta.

Sakura soltó un suspiro mientras lo pensaba unos segundos.

-No quiero alejarme de él, tantos años lejos de él  y ahora que por fin regreso aquí A su hogar y a nosotros que somos su familia simplemente no puedo mantenerme aparte, no puedo estar lejos de él ya nomás-respondió preocupada pues sabe perfectamente que las cosas no están correctas en una situación así.

-estás jugando con fuego Sakura, y uno de ustedes tres será el que saldrá más dañado, o mirándolo desde otra perspectiva, tal vez los tres salgan dañados-
Suspiró y se puso de pie mientras acomodaba su larga falda color morado.

-no me estás ayudando mucho con tus palabras-respondió la pelirrosa Cuando miro a su amiga ponerse de pie intentando marcharse.

-en realidad yo tampoco sabría qué hacer en tu situación, pero tienes que tomar una decisión rápido, lo mejor será que tengas aclaradas todas tus dudas para cuándo regrese Naruto de su misión. Es por tu bien sakura, es por el bien de los tres-
Comenzó a caminar a la salida, tomo la plateada manija de la puerta y tiro de ella, cuando la abrió di un par de pasos hacia fuera de aquel consultorio y miró sobre su hombro por última vez es su amiga.
-sea cual sea la decisión que tomes, procura sentirte bien con ella lo importante será que tú estés bien, sabes que te quiero y siempre podrás contar conmigo frentona-
Le sonrío burlóna mientras terminaba de salir de aquel consultorio y cerrando la puerta tras ella.

-¡Maldición!-
Murmuro, y cerro sus ojos tratando de relajarse mientras recargaba su peso en aquel gran respaldo de su silla.

-no quiero que sufras Naruto, en realidad no quiero que nadie lo haga. Pero la estúpida de ino puerca tiene razón, tengo que tomar una decisión, y tiene que ser rápido.-
Dirigió su mirada hacia El florero sobre su escritorio, donde se encontraban los hermosos girasoles que cada mañana le llegaban, acompañadas de una romántica y hermosa nota.
Lo miro y sonrío tristemente.

-maldita sea, ¿Por qué me pasa esto a mi?-
Se pregunto frustrada mientras cerraba sus ojos tratando de relajarse.

"descubriendo sentimientos" Where stories live. Discover now