"descubriendo sentimientos"

doce

Unas ojeras sumamente marcadas se encontraban bajo sus ojos, definitivamente había tenido una muy mala noche, tratando de evitar algún tipo de conversación con su novio, la excusa más fácil fue decirle que se le subieron los tragos de sake que bebió con su amiga, la realidad era que su conciencia la atormentaba ocasionando no poder pegar el ojo en toda la noche, ¿Cómo decirle a Naruto que se beso con Sasuke? Definitivamente lo tomaría mal y lo más seguro es que desencandenaria una pelea entre ambos amigos, definitivamente tenía que quedarse callada.

Suspiró y trató de alejar todo tipo de malos pensamientos que la pudieran distraer de su trabajo como medic-in.

-adelante- pronunció cuando escucho que llamaron a su puerta.

La puerta se habrío y dejo ver una cabellera castaña que ella conocía muy bien.
-doctora haruno, buenos días-
Dijo la castaña con una sonrisa en su rostro parada bajo el marco de la puerta.

Sakura le sonrió dulcemente.
-buenos días ayame, dime ¿qué sucede?-
Miro sus expedientes y observo que todavía no tenía ningún paciente por atender.

-so novio, Uzumaki-san- quiere verla-
Miro en dirección al pasillo del consultorio y después dirijio su vista de nuevo a la pelirrosa.

-dile que pase, pronto llegaran los pacientes no tengo mucho tiempo-
Sintió su estimado contraerse, no pude evitarlo para siempre.

-perfecto- sonrió y hizo una reverencia ates de marchrase del consultorio.

La pelirrosa se recargo en el respaldo de su silla y se frotó las sienes.

<<Relájate, Sakura actúa normal, todo está bien>>
Pensaba manteniendo los ojos cerrados.

La puerta se habrío de nuevo y ingreso Naruto con una sonrisa.

-¿Cómo estás? Esta mañana saliste sin despedirte sakura-chan-
Dijo mientras se paraba atrás de la chica, extendió un girasol frente a ella.

Ella sonrió y tomó el girasol con cuidado.

-estoy bien, sólo un poco de dolor de cabeza pero nada que no pueda manejar, no quise despertarte estabas tan cómodo durmiendo-
Olió el aroma que desprendía la flor.

El rodeo el escritorio y tomó asiento frente a la chica.

Le sonrió y se puso de pie.
-estuve a punto de enojarme con Tigo Naruto-
Tomó el florero con girasoles y puso el nuevo junto a los otros.

-¿Por qué dices eso, hice algo malo?-
La miraba preocupado.

Ella negó con un par de veces con la cabeza, tomo aciento de nuevo.
-crei que por primera vez desde que comenzamos a salir habías olvidado darme mi girasol, se me hizo extraño no verlo en mi escritorio está mañana-

El rubio suspiro aliviado.
-claro que no, sólo quise dártelo personal menté-
La pelirrosa asintió con la cabeza.
-tambien vine para ver si quisieras salir a cenar esta noche con migo-
Se rascó nervioso la cabeza.

-¿Es una cita? O ases esto por que hoy te toca preparar la cena-
Se puso de pie, rodeo el escritorio y se paró frente a el con los brazos cruzados mientras se recargaba en el escritorio.

El rubio sonrio y también su puso de pie, con sus manos tomo de la cintura a la chica y la levantó dejándola sentada en el escritorio.
Se paró en el espacio entre sus piernas.
-solo quiero salir a cenar con la chica más hermosa de toda la aldea, quiero que todos vean que estás con migo dattebayo-
Unió sus labios con los suyos en un tierno beso.

La pelirrosa respondió al beso y rodeó el cuello del rubio con sus brazos, mientras  lo envolvía con sus piernas.

-naruto e-estoy tra-abajando-
Le dijo al sentir la lengua del rubio en su cuello, y sus manos dirijirse a su trasero.