"descubriendo sentimientos"

veintitrés

Había pasado Ya una semana desde que partieron de la aldea a su nueva misión la pelirrosa trataba de mantenerse Serena hacia el escenario que estaba presentándose ante ella, era sumamente complicado convivir día a día con el azabache Y tratar de evitarlo a toda Costa pues es casi imposible lo miraba diario, también es sumamente complicado hacerlo cuando tiene en su cabeza los recuerdos de aquel Rubio sonriente todo el tiempo, todo el tiempo pensando en que habria pasado si ella no lo hubiera traicionado, Y es que justamente Cuando lo vio salir por la puerta de su departamento se dio cuenta del gran amor que sentía hacia él, tal vez demasiado tarde para su desgracia.
Ya tal vez en esos momentos estuviera como loca organizando su boda, con un fuerte suspiro mientras sentía la brisa del viento helado chocar contra su rostro metió su mano derecha en uno de los bolsillos de su uniforme ninja Y tomó un pequeño objeto entre sus dedos, con delicadeza lo sacó de su bolsa y puso su mano frente a ella mientras observaba aquel anillo de compromiso con esa hermosa y gran piedra color jade, no pudo deshacerse de él de haberlo hecho era como si nada hubiera pasado entre ella y el rubio, lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas mientras tomaba con fuerza que el anillo pensando en que sería de su relación si no hubiera tomado esas malas decisiones.

Dirigió su vista hacia el gran Monteverde frente a ella y a lo lejos pudo observar un gran puñado de girasoles en el piso, con una sonrisa triste simplemente cerro sus ojos y permitió que los recuerdos la embriagaran, todos los días estuviera él o no en la aldea le obsequiaba de una manera u otra un girasol por la mañana, algo que simplemente nunca más volverá a pasar.

-naruto-
Murmuró con tristeza mientras observaba aquellas flores amarillas tan especiales para ella.

El azabache la observaba desde la distancia sabía perfectamente que ya necesitaba su tiempo y espacio personal optó por no acercarse o interrumpirla en su momento de soledad, se imaginaba el gran dolor que ella estaba sintiendo aparte de la gran culpabilidad que traía consigo misma, también para él era frustrante convivir con ella día a día y no poder acercarse darle un abrazo o simplemente demostrarle todo su cariño hacia ella, pero qué demonios esperaba Cuando toda su vida la trató como una basura, Cuando toda su vida la desprecio y la dejó sola sufriendo por él y su ausencia, y ahora regresa como si nada queriendo recuperar lo que ya había perdido hace mucho tiempo.
Simplemente es estúpido que esa idea le pasó por la cabeza.

Soltó un gran suspiro y simplemente giro sobre sus talones en dirección contraria a dónde estaba la chica tenía que despejar su mente y dejar de pensar en tonterías, ya había pasado una semana desde que salieron de la aldea y no habían obtenido alguna pista o indicios que tuvieran que ver con los rastros específicos de kaguya, decidió ir a buscar leña y algo para la cena.

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El rubio traía una tristeza sumamente grande dentro de el, se hacía una serie de películas en su cabeza pensando en cómo Sasuke estaría con la que fue su mujer, tal vez lo tocaría Cómo el la tocaba, tal vez la besa como él la besaba, o simplemente tal vez él la ama como él la ama aún.

Comia solamente porque sabía que un ninja necesita estar fuerte para cualquier emergencia aunque estén en tiempos de paz no quiere decir que no habría misiones o alguna u otra cosa importante, necesitaba estar fuerte para cualquier emergencia por su aldea y por todas las personas inocentes que merecen ser protegidas tal y como él prometió que haría.

El estaba acostumbrado ala soledad no era nada nuevo para él pero simplemente él haberse acostumbrado a estar con esa mujer había sido su tortura total, ahora los días sin ella sí me han vuelto sumamente complicados Y es que estuvo alejado de ella por vario tiempo pero sabía que volviendo la encontraría dispuesta a estar con él para siempre, la diferencia de hora es que ella se había marchado y él se había quedado sabiendo que ella no volvería con él jamás, Y es que le hizo tanto daño con sólo una acción que simplemente no tiene manera de perdonarla.