diez

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Desde que salio del hospital no a parado de pensar en otra cosa que no sean las palabras que le dijo la pelirrosa, en todas las palabras que ella le dijo, sintió una fuerte presión en su pecho pero como siempre logra disimular la la perfección como lo ha hecho a lo largo de toda su vida, sin embargo la situación no deja de preocuparle, pues está consciente de que Naruto está logrando su objetivo, tal vez y sólo tal vez ya sea demasiado tarde para el, le hizo dos simples preguntas a la chica, le preguntó que si todavía tenía sentimientos por él, la respuesta no fue negativa pero tampoco positiva y eso solamente lo deja en una incertidumbre aún más grande, pregunto lo mismo respecto al Rubio que si ella ya tenía sentimientos por el más allá de una amistad si acaso sentía amor, la respuesta fue la misma que de la pregunta anterior absolutamente nada.

frustrado Y cabreado por no poder demostrar Lo que siente una vez más, decidío caminar hasta que sus pasos lo llevan al que fue el antiguo campo de entrenamiento del equipo 7, con determinación hace un lado su capa y con su única mano desenfunda su katana que se encuentra asegurada su cintura, comienza a dar movimientos ágiles y certeros al aire,  su propósito sólo es uno, el caer rendido de agotamiento para que su mente no la ocupe más aquella pelirrosa.

Pasaron las horas, no se percato en qué momento se oculto el sol, dejando a su pasó la gran luna que iluminaba el lugar.

Camino asta un árbol y dejo reposar su katana en el tronco recargada, rendido se sentó sobre el verde césped, subió su mirada al cielo estrellado que era su cómplice en aquella frustración.

-sakura- susurro con tristeza.

-al final conseguiste lo que tanto querías Naruto, ahora la tienes con Tigo-
Frustrado dio un fuerte golpe al verdoso piso ocasionando que se cuarteara un poco.

Se levantó de golpe  tomó su catana, la aseguro de nuevo a su cintura y comenzó a andar rumbo a la aldea de nuevo.

-no lo voy a permitir, pensé que sería capas de tolerarlo pero es imposible, voy a recuperar lo que es mío Naruto, siempre a sido mía-
Con media snrisa y derteminacion en su rostro se alejo de aquel lugar.

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No pudo concentrarce en toda la tarde, sus pensamientos eran ocupados por una persona en especial.
¿Por qué tuvo que regresar ahora?
¿Por qué su reacción al decirle que vivía con Naruto?
Eran tantas las preguntas que tenía, sin embargo sabe perfectamente que nunca obtendrá las respuestas, no de parte de Sasuke por su puesto.

Soltó un largo suspiró y abrió la puerta del departamento que ahora era su hogar, suyo y el de Naruto.

-eh vuelto-
Pronunció al entrar, serró la puerta y se quitó sus sandalias.

Observó a todas partes, las luces estaban encendidas pero no había rastro del Rubio por ningún lado, recorrió el lugar confundida, asta que escucho emos murmullos en la habitación.

Sonrío al ver la escena ante ella, Naruto se encontraba profundamente dormido abrazando a una almohada.

Serró la puerta de la habitación, y camino al baño, se desvisto y puso a llenar la tina, una vez lista ingreso a la tina, el agua le cubrió por completo el cuerpo asta yegar a el inicio de sus pechos, recargo su cabeza en el borde de la tina y serró sus ojos.

-sasuke-kun, ¿Por qué ahora?-
Lágrimas comenzaron a salir de sus orbes verdes

-¿Que le diré a Naruto? No puedo decirle que as vuelto, y que con Tigo todos los sentimientos que alguna ves tuve, ahora me doy cuenta que nunca podré dejar de amarte-
Apretó sus ojos con fuerza.
-¡Maldicion! ¡Maldicion! Soy una basura, soy lo peor-
Subio sus piernas desnudas a la altura de su pecho, las abrazo y escondió su rostro en su rodillas, y entonces dejo salír todo lo que la quemaba por dentro, zollosos y lamentos hacían eco en el baño, agradecía a kami, que Naruto tuviera el sueño pesado, sino no sabría que explicación darle del por qué de su comportamiento.

"descubriendo sentimientos" Where stories live. Discover now