Capítulo 2

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Era cerca de las seis de la mañana cuando Carrie regresó a su departamento, al entrar vio a Logan tendido en el sofá, su vieja camiseta que dejaba ver las cicatrices de quemaduras de cigarro, recordatorios perennes de la disciplina familiar.


Suspiró, no entendía por qué trataban a sus niños de esa forma; Carrie había crecido en una familia en la que todos los miembros disfrutaban luchar, ella misma tenía no pocas cicatrices de entrenamientos, pero de donde ella venía las batallas eran cosa del día a día, nunca fue golpeada fuera de los entrenamientos y sus heridas eran curadas con esmero. Las cosas eran muy diferentes aquí, los niños en los barrios bajos de Gotham no se mantenían niños mucho tiempo, si es que en algún momento lo eran.

Tomó asiento en el borde del sofá, acariciando suavemente el cabello del chico para despertarlo.

– ¿Carrie?– su voz estaba adormilada y se frotó los ojos con un puño intentando alejar el sueño.

–Hola.

– ¿Qué hora es? ¿Quieres que te prepare algo?

–Claro que no, sólo quiero platicarte de algo.

–De acuerdo– Logan se acomodó sentándose contra el espaldar, Carrie lo imitó.

–Hay un asunto que quiero consultarte, respecto a lo que ha estado sucediendo.

–Entiendo si te estamos molestando, seguramente quieres traer a alguien o…

–Espera, Logan, no me molestan, estoy feliz de poder ser de alguna ayuda y sabes que adoro a tus hermanos.

– ¿Entonces?

–Noté que Joey tiene quemaduras en un brazo, son bastante recientes.

–Lo sé– Logan estaba inclinado hacia adelante, los codos apoyados en las rodillas y oprimía los puños con tanta fuerza que sus nudillos estaban blancos.

–Podría tener una solución, hay una casa segura, fuera de este distrito. Pertenece a una señora llamada mamá Marie, ha acogido antes a niños como Jackie y Joey; y tiene lugar para ustedes tres.

– ¿Qué?– el chico la veía con una mezcla de sorpresa en incredulidad.

–Es una buena persona, es de mi entera confianza. Además unos amigos dirigen una clínica en la que tu madre podría desintoxicarse, si está dispuesta a permanecer limpia ellos la ayudarán. Una vez termine el tratamiento le buscarían una vivienda para que no tenga que regresar aquí; podrían volver a reunirse una vez sea seguro. Sé que estoy de metiche pero…

–Sí, eres una metiche–él la abrazó interrumpiendo su explicación, Carrie pudo sentir la intensa mezcla de emociones procedente del chico, eran a la vez desgarradoras y esperanzadoras–gracias.

–Es sólo una propuesta pero si estás de acuerdo sólo tengo que llamar a mamá Marie, luego de que hables con tus hermanos claro.

–Tienes razón, pero ¿qué hay de ti?

–Por ahora, sólo quiero dormir un poco.

Ante esto el joven la rodeó con un brazo por los hombros atrayéndola contra él, Carrie se acomodó recogiendo las piernas y él los cubrió a ambos con la manta que yacía olvidada en el suelo.

–¿Carrie?

–¿Hmn?

–No es nada, descansa.

No necesitó que se lo dijeran dos veces, sus párpados se cerraron y su respiración se volvió acompasada, se dejó envolver por el sueño, ajena a los verdaderos sentimientos de Logan.

BrujaWhere stories live. Discover now