Bruja

Capítulo 14

-¿Estará bien?

El otro niño, Isaías, era un manojo de nervios, mientras Rogue, se acercaba a "Jonah" o mejor dicho al recipiente casi vacío que era aquel pequeño castaño de mirada perdida. Más que evidente el hecho de que la extraña mujer de cabello negro y ojos azules que acababa de entrar al apartamento en el que se estaban quedando, le parecía peligrosa.

-Tu hermano estará de vuelta pronto.

Isaías oprimió los puños y bajó la vista. Su madre había desaparecido, no quería perder a su hermano también. La señora que atendía el departamento los había tratado muy bien después de llevárselos de al lado de su tía. No le agradaba esa tía. Tan absorto estaba en sus pensamientos que cuando notó que la mujer acababa de darle algo de comer a su hermano, ya era muy tarde.

-¿Qué era eso?- preguntó aterrado y enojado a partes iguales.

Jonah cerró los ojos unos instantes y cuando los volvió a abrir, había luz en ellos, la inteligencia que denotaba que lo que fuera que había perdido, estaba de regreso.

-Jonah...

El coscorrón que el mencionado le dio a su hermano no se hizo esperar.

-¿Por qué no dijiste que la tía Jade es peligrosa?

-Hermano...- el niño comenzó a hacer pucheros.

-¿Tienes idea de lo que hubiese sucedido de haberte quedado con ella? Colorín colorado, fin del cuento y créeme que en vez de perdices te habrían comido a ti- el tono de Jonah era mordaz.

-Pero... Nadie me habría creído...

-Isaías... Vivimos en un mundo en el que un tipo con mallas azules y rojas se pasea por los cielos como ave en vuelo -Rogue rodó los ojos ante la pobre imitación de aleteo que acompañó las palabras de Jonah- hay literalmente una estación espacial llena de "no me creerías si te lo dijera" flotando fuera del planeta- el niño apuntó a un punto al azar en el aire, exasperado y con los ojos abiertos como platos- ¡¿Por qué alguien no creería que la tía Jade no es trigo limpio?!

-Mamá siempre dijo que la tía fue tentada por el demonio y que usa su apariencia y palabras venenosas para engañar a las personas... Y que siempre le creen... Y que...

El nervioso discurso fue interrumpido por el resoplido de frustración de Jonah, que se pasó las manos por la cara en un intento por calmarse antes de volver a hablar.

-Dios dame paciencia...

-Jonah, hora de empezar a hablar de negocios- interrumpió Rogue.

-Bien, bruja. Isaías, escucha tú también. Habíamos acabado de regresar hacer las compras, mamá estaba desocupando las bolsas cuando llamaron a la puerta, mamá llevó a la tía hasta la cocina, cuando me asomé estaba tomando un vaso de agua y al momento de dejarlo a un lado desapareció, Jade me vio y lo siguiente que supe es que estaba como me encontraste, bruja.

-Eso es un montón de información poco útil, Jonah.

-¿Qué esperabas? Solo soy un niño.

Los ojos de la mujer refulgieron por un instante, sus pupilas rasgándose al momento en que la temperatura se elevaba varios grados.

-No juegues conmigo, "niño" o perder ese cuerpo que posees ahora será el menor de tus problemas.

Isaías corrió a esconderse detrás de su hermano, aterrado.

-Tiene un demonio menor con ella su nombre es Khorkus, y usó algo para atrapar a mamá, una especie de artefacto. Borró su presencia después de intentar absorberme a mí también.