Capítulo 13

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Damian estaba lívido, un puño a un lado de su cuerpo apretado con tanta fuerza que sus nudillos estaban blancos, sus ojos fijos en la pantalla del móvil con furia asesina.

-Con un amigo- su voz destilaba tanto veneno que Titus bajó las orejas y fue a echarse a una esquina- Muy bien, Rachel Roth.

Titus se hizo un ovillo mientras su dueño salía de la habitación como una tromba marina.

El más joven de los Wayne no bajó la velocidad de sus pasos ni siquiera cuando se cruzó con Alfred, ganándose que este alzara las cejas ligeramente algo sorprendido. Hacía tiempo que no veía al joven en ese estado, ciertamente no desde que la joven Rachel estaba en la mansión.

...

Rogue tocó a la puerta del departamento tres veces, era un edificio de bastante alto estándar, por supuesto que pertenecía a los Dreyland.

La seguridad era estricta, no cualquiera podía entrar, ella por supuesto era una excepción. A veces se preguntaba si Klaus era consciente del nivel de confianza que le ofrecía, un hombre con tantos secretos debería ser más cuidadoso a su alrededor. Ella tenía claro que era una excepción en la vida del hombre, una singularidad por llamarlo de alguna forma; pero el considerar lo que eso significaría para ella, bueno eso era un lujo para alguien con una mayor esperanza de vida.

La puerta se abrió, dejando ver a una mujer que aparentaba la misma edad que Carrie, inmaculada piel blanca, ojos azules y un pelo que de tan rubio parecía platino, nariz pequeña, labios llenos y una figura muy bien proporcionada. Era evidente que ponía muchísima atención en su apariencia tanto que incluso con un suéter rosa y jeans gastados parecía lista para portada de revista. La joven la estudió por unos minutos, la forma en la que tensó la mandíbula y la escaneó rápidamente daban a entender que su personalidad distaba de la casi angelical apariencia.

-Madame me envía- declaró Rogue.

-Oh, ya veo- la disposición de la otra mujer se relajó inmediatamente y se apartó para que la recién llegada entrara- Mi nombre es Jade.

-Rogue- la trigueña atravesó el umbral, la decoración del apartamento era moderna, con tonos pastel, pero no se detuvo a mirar mucho más antes de sentarse en el sofá.

-¿Puedo ofrecerte algo?

-Respuestas.

La rubia ocupó una butaca contraria a Rogue, visiblemente nerviosa, parecía ver la mesa de centro como una especie de barrera.

-Ya tengo el informe de la policía, así que no entraré en detalles menores y dado que mantenías tan poco contacto con tu hermana no sé hasta qué punto puedas responder.

Rogue apoyó un codo en el brazo del sofá, y recostó la cabeza en su mano.

-¿Cuándo fue la última vez que viste a tu hermana?

-Hace cuatro días, a eso de las seis de la tarde, ella regresaba a casa con las compras.

-¿Por qué fuiste si no se llevaban bien?

-Era el cumpleaños de mis sobrinos, quería llevarles un regalo.

-¿Qué viste ese día?

-Cora, llevaba las bolsas de la compra, me acerqué a ella y le ofrecí ayudarla pero por supuesto, me rechazó. No quería ni verme pero insistí, entré tras ella en la casa, ni siquiera me miró. Mis sobrinos estaban jugando en la sala y me quedé para saludarlos, Jonah, el más pequeño, fue a la cocina, escuché algo de cristal romperse y fui a ver qué sucedía. Entonces, entonces vi la sombra, algo envolvió a Cora y desapareció. Jonah estaba aterrado, no ha dicho una palabra desde entonces.

BrujaWhere stories live. Discover now