¿Qué harías por un millón de dólares? ¿Serias la pareja de alguien? ¿Te pondrías a la merced de cualquier alfa?
Términos del contrato: amante durante un mes.
Salario: un millón de dólares.
No se precisaba experiencia...
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~ ♡ ~
Un relámpago de luz atravesó la retina de Niall y la sangre se agolpó en sus oídos.
Tenía que escapar de allí, escapar tan rápido como fuera posible, correr lejos de allí hasta que los pulmones le explotaran y las piernas cedieran bajo sus rodillas, correr hasta no sentir más dolor.
—Estás embarazada.
De pronto todo cobró sentido. Los mareos matutinos en la piscina, sus cambios de humor y sus lágrimas repentinas...
—Qué listo eres. A lo mejor también adivinas quién es el padre.
«No es un crimen confiar en alguien...», las palabras de Zayn volvieron a retumbar en su memoria, una y otra vez, como un disco rayado.
«Siempre hay esperanza al final del camino». De repente, las palabras de su abuela no tenían sentido alguno.
¿Dónde estaba la esperanza en ese momento?
Tenía una reserva para marcharse dos semanas más tarde, pero siempre podía... cambiarla.
De repente supo lo que tenía que hacer.
—Él no lo sabe, ¿verdad?
—Aún no. Yo acabo de enterarme.
—Creo que deberías decírselo tan pronto como regrese. Estoy seguro de que Zayn hará lo correcto.
Petra asintió, sin levantar la vista del suelo.
—Sé que lo hará. Su madre quiere nietos desesperadamente. Por lo menos ella se llevará una gran alegría.
Niall quiso taparse los oídos para no escuchar ni una sola palabra más.
Zayn había olvidado usar protección aquel día. ¿Acaso lo había hecho a propósito?
Se había molestado mucho con Niall al enterarse de que no estaba embarazado...
—Me voy —dijo—. Haré la maleta y me marcharé esta misma tarde.
Todavía era pronto y estaba seguro de poder llegar a Atenas, o en avión o en barco. Tenía que marchase en ese preciso instante, antes de que Zayn regresara y lo echara de allí.
Tenía que huir lo antes posible, cuando aún le quedaba una pizca de dignidad.
Petra suspiró y esbozó una sonrisa.
—Eso será lo mejor.
***
A medio camino de Nueva York, Zayn se sentía cada vez más inquieto.
Todavía seguía buscando la respuesta a una pregunta que llevaba horas atormentándolo.
¿Por qué le había dicho que lo quería? ¿Por qué iba a decir algo así?
Había rechazado una oferta de un millón de dólares por quedarse. Le había rechazado tajantemente y había hablado de volver a casa como si fuera lo que más deseaba.
Él le había dado un sobre lleno con el dinero que Jackson le había robado y entonces Niall le había dicho... que lo quería. Aquello no tenía sentido, ningún sentido...
Empezó a juguetear con el plato de entremeses y bebió un sorbo de cerveza.
El paisaje se desplazaba despacio a través de la ventana.
¿Qué había querido decir realmente?
Suspiró, se acomodó en el asiento y entonces sonrió al recordar la emoción con que le había contado sus descubrimientos sobre la leyenda de la Altántida.
¿Por qué quería irse a casa para estudiar historia griega cuando todo lo que tanto adoraba estaba a su alrededor? No podía haber estado en un sitio mejor para hacer esos estudios.
No. No podía irse. Tenía que quedarse.
Sin embargo, Niall no quería aceptar su dinero.
¿Y qué más le podía ofrecer él?
Una Familia.
La idea era muy sencilla. Si se convertía en parte de su familia, entonces sí se quedaría. Y así podría darle los hijos que su madre tanto deseaba.
No estaba interesado en una esposa. Ni siquiera podía pensar en ello cuando todo lo que ocupaba sus pensamientos era la imagen de Niall, en la cama, a su lado. Y además había dicho que lo amaba. Era perfecto.
Bebió un sorbo de cerveza, lleno de entusiasmo.
Se casaría con Niall.
La idea ya se le había pasado por la cabeza cuando pensaba que estaba embarazado, así que ¿por qué no hacerlo cuando no lo estaba? Muy pronto estaría embarazado de verdad.
Agarró el intercomunicador que lo conectaba con el piloto.
—Cambio de planes. Volvemos a Santorini.
Sin preguntas ni titubeos, el avión dio la vuelta y emprendió el camino a casa. No llegaría a Nueva York para firmar los papeles que le darían definitivamente la propiedad del hotel de Darius.
No obstante, ¿qué le importaba Darius en ese momento? Ya lo había asustado bastante y podía hacer lo que quisiera con su destartalado hotel.
Uno más o uno menos no iba a suponer ninguna diferencia en la multinacional hotelera Malik. Y lo mejor de todo era que Darius todavía tendría que pagarle el préstamo.
Se llevó las manos a la nuca y se recostó en el respaldo del asiento, satisfecho.
Todo era perfecto.
~ ♡ ~ Uufff!! Que les parece el dramita entre estos dos?? Ya no las voy a hacer sufrir jajaja
Pero es que entre mas suba capítulos mas rapido se acaba la fic 😪 Por eso voy lenta jajajaja
