Lover for Money | Ziall

34

~ ♡ ~

¿Por qué estaba allí? ¿Por qué entonces? ¿Por qué no se había molestado en ponerse en contacto con el durante tanto tiempo?

Niall se metió en la ducha. Jamás podría olvidar aquellos días maravillosos en el paraíso. ¿A quién trataba de engañar?

Cuando regresó al dormitorio, se encontró con una tarjeta en el suelo. La habían pasado por debajo de la puerta.

«Cena conmigo» decía el mensaje, junto con una hora y un número de habitación.

Durante un instante Niall tuvo ganas de responderle con toda la rabia que había guardado durante esas semanas, pero entonces se lo pensó mejor.

¿Por qué no escucharle para ver qué tenía que decir? ¿Por qué no oír las excusas que iba a ofrecerle?

Después de oír la sarta de mentiras que sin duda iba a decide, le diría que saliera de su vida para siempre, de una vez y por todas.

No obstante, decidió no quedarse en el hotel por más tiempo, preguntándose qué estaba haciendo en su flamante habitación nupcial. Buscó a alguien que lo llevara hasta la casa de su madre y pensó en pasar la tarde con ella, ayudándola a hacer la comida y los otros quehaceres domésticos.

Sus medios hermanos lo mantendrían distraído durante unas cuantas horas. Y su abuela también, con sus historias y anécdotas inacabables que tanto lo hacían reír.

No le dijo nada de Zayn a su familia. No quería oír el mismo sermón de siempre de su abuela acerca de la esperanza al final del camino. Esa vez no había nada al final del camino. Muy pronto él se marcharía y ya no quedaría nada.

Su padrastro, Jack, se pasó por la casa a eso de las cuatro, para tomar el té. Su uniforme de trabajo estaba lleno de polvo y tenía el pelo pegado al cuero cabelludo con el sudor.

—Buenas tardes —dijo al tiempo que se dejaba caer sobre una silla.

La madre de Niall preparó más té y cortó más trozos de tarta.

—Se ha armado una buena en el bar. Ese amigo tuyo, Niall, ¿qué está haciendo aquí?

Tanto la madre de Niall como su abuela se volvieron hacia el al mismo tiempo.

—¿Qué amigo? —preguntaron a la vez.

—Un tipo rico, de Grecia, me parece. Ha venido a ver a nuestro Niall.

El mas joven se volvió hacia él, con ojos incrédulos. ¿Lo había llamado «nuestro Niall»? ¿De dónde había venido eso? Él nunca había sido tan prolífico en términos afectuosos.

Sin embargo, su familia estaba mucho más interesada en aquel hombre misterioso y empezaron a marearlo con un bombardeo de preguntas que Niall no quería contestar.

Ellos sabían que lo de Jackson había salido mal, pero no sabían nada acerca del hombre de Santorini.

¿Qué hacía su antiguo jefe en Irlanda? ¿Por qué se había molestado en ir hasta allí?

Niall esquivó sus preguntas lo mejor que pudo. Después de todo, ni el mismo conocía las respuestas. Prometió explicárselo todo al día siguiente. Para eso entonces Zayn ya se habría marchado y la novedad habría pasado a la historia.

Su padrastro se ofreció a llevarlo de vuelta al centro de la ciudad, pero lo que no podía imaginar era que terminaría llevándolo de regreso al hotel. Niall se dispuso a bajar del coche a toda prisa y entonces una mano en el hombro lo hizo detenerse. Sobresaltado, se volvió hacia su padrastro.

—Niall, sólo quería decirte una cosa... —le dijo, sin levantar la vista del volante—. Cierra la puerta —hizo un gesto en dirección a todos los autos que estaban aparcados delante del bar, bebiendo cerveza—. Hay una manada de buitres en espera de un buen cotilleo que les alegre sus tristes vidas.

Niall cerro la puerta del auto de nuevo.

—Sé que nunca hemos estado muy unidos. Sé que nunca te he hecho sentir cómodo y querido. No debería haberlo hecho, porque tú también eres mi familia. Me alegré mucho cuando volviste. Tu madre se moría de preocupación y... —suspiró—. Bueno, me alegró mucho saber que estabas de vuelta en casa, sano y salvo. Sólo quería que supieras que si este tipo trata de aprovecharse de ti, o si trata de hacerte daño, yo mismo me ocuparé de hacerle morder el polvo —se volvió hacia el—. ¿Entendido?

Niall lo miró con los ojos bien abiertos. Jack jamás había pronunciado un discurso tan largo en toda su vida. Lleno de orgullo, lo rodeó con los brazos y le dio un efusivo abrazo.

—Muchas gracias, Jack —dijo y salió del coche antes de que se pusiera sentimental.

***

Se vistió cuidadosamente, lo más elegante que pudo, dadas las limitaciones de su humilde armario. Un pantalón negro, una camiseta de manga corta blanca sencilla y un saco azul que combinaba con sus ojos... Eso era lo mejor que tenía. Por lo menos todavía sabia combinar los colores de ropa y peinado que le habían enseñado en Nueva York para realzar sus facciones.

«No voy a seducirle, ni nada parecido», se dijo mientras se arreglaba el cabello por ultima vez.

Sólo quería hacerle ver que era capaz de seguir adelante sin él.

Listo.

Se miró en el espejo por última vez, respiró hondo y se dirigió hacia las escaleras que conducían al piso superior.

~ ♡ ~
Amistades como estan? Yo muy bien, me han llegado muchas propuestas para adaptar mis historias a otros ships 🙊 Muchos de los cuales no conocia slfklsa y no saben lo honrada que me siento 🥰 GRACIAS!

Esta fic ya casi termina estoy escribiendo los últimos capítulos, no se si haga otra fic ziall pero pues ya veremos! Igual tengo que terminar mi fic larry jejeje