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Ver a Petra en el aeropuerto no había sido nada agradable.

¿Acaso pensaba que se olvidaría de su nueva conquista con sólo mirarla? ¿O acaso había pensado que era todo mentira y que no había ninguna otra persona?

Aquella ropa provocativa y ceñida no dejaba lugar a dudas. De pronto Zayn fue capaz de ver a su mano derecha desde otra óptica completamente desconocida. Siempre había sido una buena profesional, pero hasta ese momento nunca había sabido lo astuta que era.

—¿Te importa conducir, Petra? Niall y yo hemos tenido un día muy largo, ¿no es así, cariño?

Niall lo miró con ojos perplejos, pero él decidió ignorarlo. Le abrió la puerta del coche y lo ayudó a subir.

Sin elección, Petra no tuvo más remedio que sonreír y sentarse en el asiento del conductor.

—¿Ya han comido? —dijo un segundo después, arrancando el motor—. Les he hecho una reserva en Poseidón.

Zayn se dio cuenta de que a Petra no se le escapaba una. Eso era lo que él solía hacer cada vez que llegaba con una pareja a última hora de la tarde. A veces llegaban a tiempo para ver el atardecer, y otras veces no, pero una buena bandeja de mariscos acompañada de una ensalada de olivas, queso feta y tomates frescos, era todo lo que necesitaban para reponer fuerzas para la noche.

Pero esa noche no. Niall parecía demasiado nervioso y lo mejor era irse a casa.

—No, llévanos directamente a casa. Comimos muy tarde, así que cenaremos luego.

Petra guardó silencio. No obstante, Zayn podía oír su mente, maquinando el próximo movimiento. ¿Hasta dónde sería capaz de llegar?

Miró hacia Niall, sentado junto a él como un vegetal, mirando por la ventanilla como si estuviera en un autobús turístico.

«Maldita sea, ¡se supone que debería estar interesado en mí!», se dijo, enojado.

Se inclinó hacia él y le puso un brazo sobre los hombros.

Niall se sobresaltó un poco y Petra miró hacia ellos a través del espejo retrovisor.

—Fira no está muy lejos —le dijo Zayn a Niall a medida que ganaban velocidad por la autopista que salía del aeropuerto.

Unos minutos más tarde, después de pasar varios pueblos pintorescos y hoteles de paredes encaladas, llegaron a la costa de la isla, que estaba algo más poblada.

A un lado había una suave pendiente y las luces del aeropuerto se divisaban a lo lejos en la oscuridad de la noche. Al otro lado, el terreno descendía hacia un abrupto acantilado que se hundía en el mar en calma.

—No se aprecia muy bien en la oscuridad —dijo Zayn, acariciándole el brazo—. Pero Santorini es un archipiélago compuesto de varias islas, los restos de una erupción volcánica. Fira, la capital, está construida en la boca de un cráter. Las luces que ves a lo lejos son de la ciudad de Oia. Es una ciudad muy bonita, igual que Fira. Tiene muchas calles adoquinadas y estrechas y magníficos edificios restaurados, de más de un siglo de vida. Algunos dicen que el atardecer de Oia es el mejor del mundo. Podemos ir si quieres.

—Oh, claro. Me gustaría mucho —dijo Niall, en un tono entusiasta.

De repente se oyó un ruido proveniente del asiento delantero, seguido de un pequeño carraspeo y de un ataque de tos.

—Zayn tiene razón, Niall —dijo Petra, conduciendo el coche a través de una sucesión de calles cada vez más estrechas; portones de hierro... jardines llenos de flores que llamaban la atención de Niall—. Sólo es una pequeña isla, pero hay mucho que ver en Santorini. ¿Vas a quedarte mucho tiempo?

Niall miró a Zayn. Él tenía el ceño fruncido.

—Me quedaré unas semanas, o quizá menos.

Petra arqueó las cejas al tiempo que aparcaba delante de un garaje privado. El edificio, de ladrillo rojo, habría pasado desapercibido en un lugar como Venecia. La puerta automática no tardó en abrirse.

—¿Tanto tiempo? Te lo pasarás muy bien. Será como unas vacaciones.

—Claro —dijo Zayn.

Petra metió el coche en el garaje y se detuvo.

—Pero probablemente se quede más tiempo —añadió él.

***

—¿Por qué has dicho eso?

Petra les había dado las buenas noches y se había retirado a su habitación. Sin embargo, Niall no había sido capaz de ahuyentar aquellas palabras de su mente; tanto así que apenas se había fijado en los detalles de la casa.

—¿Qué? —dijo Zayn en un tono casi de aburrimiento, mientras les daba instrucciones al personal para que retiraran el equipaje.

Había demasiada tensión en sus pasos, en sus movimientos.

—¿Por qué has dicho que a lo mejor me quedo más tiempo?

—Porque tal y como lo has dicho ha sonado como si no tuvieras intención de quedarte en absoluto.

—No sabía si tú querías —dijo Niall.

—Y yo pensaba que teníamos un trato.

A lo mejor era cierto, pero Niall sabía que por el momento él no estaba satisfecho con sus dotes teatrales.

—Petra es muy hermosa.

Él se encogió de hombros.

—¿Sí? Es muy buena en su trabajo.

—Y vive aquí contigo, ¿no? En esta... —miró a su alrededor—. En esta casa —dijo, contemplando los muebles de época y los exquisitos apliques en la pared.

—Las oficinas de Malik Properties están aquí. Yo suelo estar fuera y Petra trabaja hasta tarde. Es un arreglo que funciona muy bien para todos.

No había ni rastro de emoción en sus palabras. De hecho podría haber estado hablando de cualquier empleado.

A lo mejor se había equivocado. A lo mejor no había habido nada entre ellos después de todo.

—Ya hemos llegado —había un par de puertas de madera labrada al final de pasillo.

Él las abrió de par en par y Niall abrió los ojos, maravillado.

—El salón —dijo él, sin detenerse.

Niall se detuvo un instante y miró a su alrededor, boquiabierto.

A esas alturas debería haber estado acostumbrado al lujo de las suites de los hoteles de Nueva York, al jet privado con asientos de cuero y champán... pero no.

No pudo evitar sorprenderse al ver la opulencia de su vida diaria. La habitación en la que se encontraban era lo bastante grande como para albergar a toda su familia.

—¿Cuánto dinero tienes?

El se volvió y lo miró a los ojos.

—¿Acaso importa? —le preguntó con una fría mirada en los ojos.

—Bueno, no. Es que...

—No tengas miedo. Tengo más que suficiente para pagarte.

Aquellas palabras no deberían haberle hecho daño. Sin embargo, no fue así.

—Vamos —añadió él, aflojándose la corbata y señalando una puerta al final de la habitación—. Terminemos de una vez.

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ES MOMENTO DE MARATON!!
Con este serian 4 capitulo y yo se que los maratones se suben todos al mismo tiempo pero no es mi caso porque me falta arreglarlos jajajaja

Subiré los 4 capítulos en la semana 🤭☺️ Espero les gusten y comenten aldjska

Lover for Money | ZiallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora