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Corea del Sur, Seúl.                                  

El viernes había llegado, me encontraba aparcando el coche en casa de Irene, tomé mi maletín y baje, al abrir la puerta de copiloto ayude a Nayeon a bajar.

—Estoy nerviosa -confesé.

—También lo estoy.

Reí nerviosa, con nuestras manos entrelazadas caminamos a la entrada del hogar de mi hermana, al tocar Irene nos recibió.

—Papá está cómo loco, pasen -habló.

Nos adentramos al apartamento tras saludarla, mis nervios aumentaban con cada paso que daba en dirección a la sala.

—Hola -salude.

Irene se apresuró a llegar a mi lado, me presento a la que supongo es su novia Kang Seulgi, caminé hasta papá y lo salude con un corto abrazo, Nayeon hizo una reverencia.

—Te veo nuevamente -murmuró mi padre hacia Nayeon, con sólo la mirada me disculpe.

Mi madre cómo suele hacerlo se abalanzó a ella llenándola de preguntas sobre el recorrido, si yo manejaba bien o si tenía hambre.

Tomamos lugar en los sofás, mis nervios disminuían con el transcurso del tiempo.

—Deberíamos hablar antes de comer, ¿no? -dijo mi padre.

Junto a Irene asentimos.

—Comienza tú -señale a Irene.

Seulgi buscó la mano de mi hermana y frente al resto entrelazaron manos, lucen tan tiernas.

—Esto es fácil, papá conozco tus pensamientos, sé que aún eres muy cerrado para estos temas cómo el resto de personas y sé que es difícil aceptar este tipo de cosas pero amo a mi pareja, soy muy feliz con ella y creo que eso es lo más importante, ¿no? -titubeó Irene.

—Eso es lo más importante cariño -aseguró mi madre.

—Bueno, papá realmente no espero que lo aceptes en este momento pero estoy saliendo con Seulgi desde hace seis meses -agregó.

Mi padre tenía un rostro sin expresión, comenzaba a preocuparme su falta de habla hasta que una pequeña sonrisa apareció en sus labios.

—Eres mi orgullo Bae Joohyun, aceptaré con quién sea que salgas -dijo.

Tras decir eso mi padre giró a verme, el festejo mental que tenía se detuvo, ahora iba yo, ¿no?

—¿Tú ya me darás explicación? No entiendo cómo me hiciste convivir con ella mintiéndome de frente con ser sólo tú amiga, tampoco entiendo porque la llevaste con Suchart, fue vergonzoso escucharlo contarme sobre cómo le presentaste a tú novia sin yo saberlo.

Suspiré, comenzaba a molestarme el tono alto de su voz, Nayeon se había encogido en su lugar y su mano se aferró a la mía.

—En primera jamás te mentí, conociste a Nayeon en el tiempo que no éramos novias, ¿cómo esperabas que te lo contara? no te tengo ni un poco de confianza -rezongue.

The Tour » im nayeon.Where stories live. Discover now