hysteria

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13.

Perspectiva Nayeon.

La llamada con Momo me había dejado tan histérica, mi cuerpo tenía leves temblores y sólo podía pensar en ella, su salud. La quiero conmigo por siempre. No podría permitirme perderla, ¿qué haría viviendo sin el amor de mi vida?

Tomé mi bolso y camine rápidamente hasta la entrada del hogar de mi mejor amiga. Necesitaba estar en el hospital lo más pronto posible.

—Por favor deja de actuar sin pensar, ¡detente!

Dahyun intentaba llamar mi atención pero ahora sólo debo llegar con mi esposa. No importa nada más.

—Debo irme, Dahyun.

Sacudí la cabeza con furia. Quería sacarme pensamientos malos de la cabeza pero se mantenían en un rincón de mi cabeza, susurrándome que ella podría estar en las peores condiciones, que me necesita.

—Nayeon no estás en un buen estado para conducir, tienes que mantenerte aquí.

—No puedo, no puedo, necesito estar con ella, no puede estar sola, ella.

—No va ha estar sola. Tiene a Tzuyu con ella, ¿de acuerdo? No está sola, estará bien. Sé
que no es fácil, pero ahora mismo tienes que
recomponerte por ella. Al menos un poco.

Me limpié las lágrimas de la cara notando que había iniciado a llorar en algún momento.

—¿Quieres explicarle a las chicas por qué están tan desesperada por irte? Estarán asustadas, Nayeon. Ellas no tienen idea de lo que sucede.

Me detuve a mitad del pasillo para salir y observé hacia la sala de estar dónde Olivia me veía con curiosidad y HeeJin veía hacia el piso sin reaccionar a su alrededor. Camine hasta ellas.

—Mami está en el hospital, algo grave le sucedió y debo estar con ella por su salud, ¿está bien?

—Quiero ir también -habló Olivia.

—HeeJin te necesita, yo estaré cuidando a mami y después ustedes pueden ir junto a Chuu, ¿puedes llamarla Olivia?

Mi pequeña hija asintió y dejé dos besos en sus cabellos antes de salir del hogar. Subir a mi auto y conducir con la mayor calma posible.

Ahora mismo estaba sintiendo muchas cosas.

Estaba asustada por la idea de perder a mi esposa estaba triste, no podía creer que esto estuviera pasando. Y estaba enfadada, echando humo, por qué yo estaba para ella aún cuando me engañó con la persona de la cual siempre le hablé.

Pero eso no importa ahora. Ahora mismo lo único que importa es que T/N esté bien, porque no sé qué voy a hacer si algo le pasa.

La necesito tanto que duele pensar que podría estar tan mal. ¿Perderla? Eso sería un dolor horrible y muy difícil de aceptar.

En algún punto llegue al hospital y pregunté por ella, lo más cercana que pude mantenerme fue en su sala de espera exclusiva junto a Sana. Veía de todo tipo de especialistas entrar y salir de la habitación pero no daban alguna noticia, Tzuyu siempre se mantuvo adentro de la habitación.

Una hora pasó y no habían noticias. Le siguieron dos horas y tampoco habían noticias. Para algún momento me encontré llorando y en este punto no sé cuántas horas han pasado.

Lo único que sé es que me han parecido siglos.

No tengo ni idea de lo que está pasando. Nadie me dice nada aparte de qué su estado mejorará y mantenga la calma. Pero ahora mismo no se que está pasando y esta sensación me está matando.

He estado en el hospital desde anoche con Sana, ninguna de nosotras ha salido ni una vez. Sana acabó llamando a Irene y a su madre porque yo no podía hablar con nadie.

Llegaron corriendo hace horas y Irene estaba
hecha un desastre, igual que yo ahora mismo.

En este momento estaba acurrucada con mi suegra en una de las sillas de la sala de espera.

El padre de T/N debería llegar en cualquier
momento, supongo que mi madre también vendrá. No estoy segura y tampoco me importa.

Lo único que me importa ahora es saber si ella
esta bien.

Necesitamos hablar tantas cosas, escuchar su versión de todo, ¿cómo termino acostándose con aquel idiota en nuestra propia cama?

No puede dejarme de esta manera, no puedo quedarme con un mal sabor de boca sobre ella....

Dios mío, la necesito tanto.

Un doctor se mantuvo de pie frente a todos nosotros y dio una pequeña sonrisa.

—Ella despertó podrán pasarla a ver después de los exámenes para contribuir con el caso de la policía.

—¿Caso de la policía? -repetí.

Sana presionó mi hombro para que no dijera nada más, entendí que ella me lo explicaría.

—Si, el caso policial sobre la violación de Bae T/N y que la llevó hasta este punto. Ella no está permitiendo que la toquen, ni siquiera puede mantenerle la mirada a alguien que no sea su amiga. Sería bueno si contratan a una psicóloga para que hable con ella, será difícil tener contacto con la paciente de nuevo.

¿Una violación?... mierda.

El doctor se alejó de nosotros dejándonos en un silencio ensordecedor.

Sentí que alguien me empujaba por la espalda y al girar pude notar a una mujer cómo de mi edad muy exaltada.

—¿Dónde está? ¿Cómo está? -preguntó una vez
frente a mí con prisa.

Estaba divagando entre los recuerdos y entonces supe quién era; su asistente del trabajo. Casi su mano derecha y una mujer con la cuál pasa muchísimo su tiempo.

—¡¿Qué ha pasado?! -preguntó con
brusquedad.

—No estoy segura... yo no estaba con ella cuándo todo sucedió -murmuré.

—¿Y tú dónde estabas? -volvió a preguntar con un filo mortal en su tono.

Me quedé en silencio. No quería escuchar mi propia respuesta.

No me veía mencionando que estaba en una casa lejana a ella, que la había dejado aún sabiendo que estaba ebria y que me permití le sucediera de todo.

—Eres su esposa, se suponía que debías protegerla. Lo que le ha pasado es culpa tuya -dijo presionando su dedo en mi pecho con cada palabra.

—Sohee, ya es suficiente.

The Tour » im nayeon.Where stories live. Discover now