06🌩

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Corea del Sur, Seúl.

Habíamos coloreado un par de horas por lo que ahora estábamos jugando algo extraño, teníamos que dibujar partes del cuerpo y Jeongyeon junto a Mina nos calificaban.

Saben quien ganó las primeras rondas, ¿no?

—¡Estoy harta de este juego! -se quejó Nayeon.

—También yo, Jeong no da buenos puntajes y Mina sólo le da diez a Chae.

—Ustedes no saben perder -dijo Chaeyoung mientras se abrazaba a Mina.

—Hablando de perdedores, hoy nuestro cachorro ya nos llevó a comer y la canción está lista, realmente estoy orgullosa de que cumplas lo que dices -habló Tzuyu.

Asentí con una sonrisa.

—Insisto, para ustedes lo que sea.

Después de muchos abrazos, cariños y una extensa plática se llegó el tiempo de dormir, me cepillé los dientes y me adentré a la cama.

—¿Puedo abrazarte mientras duermes?

Reí al escuchar a Sana, Jihyo también parecía esperar mi respuesta.

—Pueden abrazarme, no deben preguntarlo.

Me puse la incómoda mascarilla y me dediqué a dormir siendo abrazada por ambas chicas.

[...]

Desperté agitada, Jihyo me miraba con una pequeña sonrisa y el resto de las chicas estaban en la habitación mirándome con ternura

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Desperté agitada, Jihyo me miraba con una pequeña sonrisa y el resto de las chicas estaban en la habitación mirándome con ternura.

—Estás bien, estamos aquí -murmuró Momo.

La pequeña voz en mi cabeza aún estaba, susurraba cosas intendibles, mi cabeza dolía mucho, Chaeyoung me pasó mis primeras píldoras.

—Ayer bebiste vino, debió ser eso -dijo Jihyo, asentí dándole la razón. Cualquier pequeño error empeoraba todo.

—Dejémosla asearse mientras prepararemos el desayuno -habló Mina.

Las chicas salieron de la habitación, cuándo creí estar sola suspiré intentando no llorar, me costaba mucho fingir que mis pesadillas no eran duras, me contuve para no dejar caer las primeras lágrimas y sentí unas manos en mis mejillas.

Al levantar el rostro mire a Nayeon a mi lado, tomó lugar frente a mi y se inclinó a mi rostro para prestarme total atención.

—¿Qué haces aquí unnie? -pregunté.

—Me preocupe por ti, ¿qué sucedió?

Tomé aire intentando no parecer débil.

—Un mal sueño cómo siempre, Nay.

Nayeon buscó mi mano, entrelazamos nuestros dedos y sentí una gran paz en mi interior, los murmullos en mi cabeza desaparecieron por un momento, me sentí tan tranquila que es irreal que ella produzca esta paz en mí.

The Tour » im nayeon.Where stories live. Discover now