The Tour » im nayeon.

08🌩

Corea del Sur, Seúl.                                

Después de varios minutos discutiendo en qué película ver nos decidimos por una de terror, ella quería ver una de niños y yo una de acción, terror fue la que ninguna quería ver.

Compre golosinas, palomitas y refrescos.

—Sabes que esto te hará mal, ¿no? -habló Nayeon.

—También ver electrónicos, tú lo vales.

Habíamos tomado lugar en el fondo, el conductor era el mal tercio en está "cita", me incline dejando un beso en su mejilla, ansiaba demostrarle con el físico lo importante que era para mí.

La película dio inicio, Nayeon se estaba centrando más en comer que en ver la pantalla por mi parte estaba más que emocionada, hablaba con el conductor sobre lo emocionante que era.

—La protagonista es guapa -dijo Park, el conductor.

—Lo es -respondí.

Nayeon pellizcó mi pierna al escucharme, giré a verla sin entender.

—Me dolió, ¿por qué lo hiciste? -me quejé.

—Estamos en nuestra primera cita, no deberías ver a más chicas -gruñó.

Ahogue una risa, ella lo había dicho "nuestra primera cita" se escuchaba tan bien saliendo de sus labios. Me incline dejando un beso muy cerca de su boca.

—No tengo ojos para nadie más, sólo para ti.

Park golpeteo mi brazo para que prestara atención, una escena terrorífica estaba por pasar y todos en la sala chillaron por mi parte sólo me emocione más.

Miré por un momento a Nayeon, temblaba en su asiento, no supe si por frío o por miedo, otro golpeteo en mi brazo de parte de Park me obligó a mirar la pantalla.

Una escena más fuerte pasó, Nayeon chilló abalanzándose a mi cuerpo, se abrazo a mí, la tomé por la cintura, su rostro estaba escondido en mi pecho, repartí caricias por su espalda sin apartar mi mirada de la película.

Me sentía cómoda con ella sobre mí.

La película llegó a su fin, dejamos que todos salieran, cuando la sala se encontró vacía caí en cuenta de que Nayeon se había dormido sobre mi.

La moví un poco, repartí besos en su cabeza pero nada funcionaba.

—Bunny la película terminó.

Se removió sobre mi, parecía querer seguir durmiendo, Park salió yendo por la Van, la estacionaría frente al cine.

Cargando a Nayeon me obligue a salir de la sala y después de todo el cine, subimos a la Van, después de recostarla le pedí a Park nos llevara a casa.

Una pequeña risita me hizo rodar los ojos, miré a Nayeon, había fingido estar dormida sólo para que la cargara.

Dos pueden jugar este juego.

El resto del camino la ignoré, estaba picándome las costillas para que girara a verla, sabía que si lo hacía caería, pero no está vez. Fingiendo estar molesta con ella baje de la Van, me despedí de Park y antes de poder entrar a la casa de las chicas ella me detuvo.

Sus ojitos ahora parecían tristes, quise golpearme por producir eso en ella.

—Perdón, disfrute mucho que me cargaras, jamás pensé que podría molestarte -admitió.

Intenté no reír, realmente parecía apenada, me incline a ella y bese la punta de su nariz.

—No estoy molesta, sólo quería jugar un poco contigo -aclaré.

—No fue lindo -murmuró.

—Vamos a caminar, ¿si?

Ella asintió, la abrace mientras caminábamos, había un pequeño parque a un par de casas, lo había visto incontables veces.

—Mamá te adora -dije.

—Es un amor, me invito al spa.

—¿Piensas ir? Ella está muy emocionada con conocerte.

Nayeon asintió, señaló una banca y me miró.

—¿Podemos sentarnos ahí? -preguntó.

—Lo que tú digas, Bunny.

—Gracias, Babychu.

Sin pensarlo mucho tomamos lugar en la banca, nuestras manos manteniéndose entrelazadas en todo momento.

Una vaga idea pasó por mi mente al mirar los juegos frente a mi, uno en especial llamo mi atención, los columpios.

—¿Quieres subir al juego, Bunny?

—Justo te lo iba a pedir.

Nos levantamos a la par corriendo por quién lo ganaba, sólo uno era para grandes, el otro era especial para bebés.

Dejé el columpio para ella, me mantuve en su espalda empujándola levemente, no quería que cayera de frente contra el cemento.

Duramos un rato jugando hasta que el aire frío comenzó a correr dándonos la señal de regresar a casa.

Me paré frente a ella haciéndola detenerse, hizo un mohín triste al notar mis intenciones.

—Debemos volver, Bunny.

—No quiero, sólo quiero estar contigo y seguir con nuestra cita -se quejó.

—Fue la mejor cita que he tenido -admití.

Me puse a su misma altura, ella aún se mantenía sentada en el columpio, tomé su cintura y la acerque a mi sintiendo mi corazón agitarse.

—¿Sabes cómo terminan las citas? -cuestione.

Nayeon pareció entenderlo y se sonrojó.

—Con un beso.

Me incline buscando sus labios con los míos, estábamos a nada de cerrar el espacio entre nosotras cuándo nuestros celulares comenzaron a sonar y un grito de Momo nos alertó.

—¡Están allá!

Nayeon me empujó por los hombros haciéndome caer al suelo, las chicas llegaron junto a un par de guardaespaldas.

—¡Nos dieron un susto enorme! -chilló Dahyun.

—Pensamos lo peor -siguió Jihyo.

—¿Están bien? -preguntó Mina.

Ambas estábamos sonrojadas, nuestras respiraciones agitadas, asentimos a la par, aunque estaríamos mejor si nos hubieran dejado dar ese corto beso.

—Vamos a casa, comienza a hacer frío -mandó Jihyo.

Jeongyeon me levantó del suelo.

—Hoy duermes con el par de locas, Dahyun y Tzuyu.

Mi celular vibro, al tomarlo me percaté que era un mensaje de mi manager.

"Mañana vuelves al hotel, lo siento Bae" -Kwan 🧸