El fantasma Discord de París.

La noche del reencuentro.

-El parque Fountaine -apenas y escuchaba lo que Applejack le decía-, ¿seguiremos haciendo nuestras funciones ahí?

Discord se dio la vuelta lentamente, como si estuviera adolorido. De cierta forma, lo estaba. Sabía lo que Applejack había estado a punto de preguntar, pero que omitió por consideración: ¿Con qué iban a  reemplazar los actos de Fluttershy y Twilight? De momento no quería pensar en eso.

-Sí, tienen que seguir yendo. Deben estar ahí para que ellas puedan encontrarlos, en caso de que intenten volver -aseguró con voz apagada, antes de darse la vuelta nuevamente para mirar por la ventana. De nuevo, ese bosque los separaba.

-Entendido, maestro.

De alguna manera, el ambiente se había vuelto grave y sombrío desde su partida. Applejack no sabía si se debía a que las emociones de Discord se habían vuelto contagiosas después del periodo en el que se había mantenido alegre, o si se debía a que todos en la mansión estaban genuinamente preocupados.

-Maestro, usted cree... ¿que estén juntas? ¿Cree que Twilight esté bien? No dejo de preguntarme si decidió seguirla.

-Twilight estará bien -respondió con seguridad-.  Sabe como pasar desapercibida. Además, tiene la ventaja de que es la única a la que no vieron el día del festival. Y en caso de que algo haya pasado, estoy casi seguro de que deben estar juntas. La prioridad de momento es encontrarlas.

-Estarán bien. Las encontraremos -aseguró antes de salir de su habitación, y entonces Cosmos se acomodó en el sillón. Había estado recostada ahí todo ese tiempo, pero Applejack no la había visto.

-Ella tiene razón, estarán bien -habló con calma, mirándolo con atención-. Pienso que en lugar de preocuparte tanto, deberías llevar a cabo tu plan. Trabajamos mucho en ello. Además, si te deshaces de Stern, ellas dos estarán más seguras.

-No podría hacerlo sin saber dónde están. Podrían estar con él, y si es así, las pondríamos en peligro. No es momento para hacerlo. Ellas son la prioridad.

Cosmos suspiró con pesadez y por fin se levantó.

-¿Qué pasa contigo? Antes te veías tan decidido y ahora... Te has ablandado, Discord. Antes querías destruirlo, sin siquiera saber toda la verdad -esperó una respuesta que no llegó-. ¿Por qué es tan importante? Ella quiso irse. ¡Deja que se vaya! Stern no la lastimará. Si sigues así, no solo no vas a conseguir tu venganza, sino que nos vas a poner en peligro a todos en vano. ¿Qué hay de mí? Anoche...

-Anoche decidiste besarme, por primera vez. Nunca antes lo hiciste, ni siquiera cuando eras la única para mí -respondió con la misma voz apagada.

-¿Cómo iba a saberlo? No expresaste ni la mitad de lo que has expresado con ella.

-Eso es mentira, Cosmos -se acercó a un librero y de un cajón sacó un dibujo. Era un retrato de Cosmos-. Una vez fuiste mi musa, te consideré mi alma gemela, mi compañera de aventuras. Eras la mujer más hermosa para mí.

Cosmos tomó el papel, sin prestarle mucha atención.

-¿Lo hubiera seguido siendo aún con la llegada de Fluttershy?

-Sí. Es probable que ni siquiera la hubiera conocido. Y no hubiera podido darle mis afectos estando contigo, en una relación feliz, como la que siempre quise. Ella me ha dado más esperanza que la que me ha podido dar cualquiera, y no solo por mis ilusiones de tener una amistad o incluso algo más, sino que ella me mostró la bondad de la que seguramente más personas son capaces allá afuera.

-¿Solo eso? ¡No los necesitas! -alzó la voz y avanzó hacia él- No necesitas al mundo. ¡Yo puedo ser tu compañera! ¡Tengo una mente tan ágil como la tuya! ¡Estoy a tu nivel en cuanto a estrategia e ideas novedosas! -ya le hablaba a un paso de distancia, con pasión-. ¡Incluso nuestro sentido del humor es similar! Nunca vas a encontrar un humor tan ácido como el mío. ¿Por qué ella? ¿Qué tiene de especial además de su belleza? Si es por belleza, creo que puedo competir con ella.