1.- ¿Quiénes Son?

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Unos cuantos pájaros se escuchaban a la lejanía de donde estaban nuestros protagonistas, podían escucharse claramente el cómo uno que otro pajarillo volaba de árbol en árbol buscando alguna fuente de alimento, podían escucharse las ruedas de algunos carros de madera que llevaban algún cargamento algo pesado para que una persona común y corriente la lleve en sus brazos, voces, gritos y cantos de campesinos que vendían alguna varatija, comida o mujeres prestando y vendiendo servicios de cualquier tipo.

Qué se podrá saber exactamente si aquellos que se escuchan por las calles no son de nuestro interés, quien sí lo es, es un joven de cabellera negra que estaba recostado en una cama completamente desordenada, cabellos por toda la extensión de esta y ropajes alzados mostrando una piel nivea sin algún toque de pudor, al igual, que unos ronquidos suaves y una línea transparente de saliva que caía de unos labios rosados, ah, Wei Wuxian era un completo desastre mientras dormía.

Mientras que por otro lado, justo a un lado de la cama, yacía un hombre que era todo lo opuesto a aquel chico desastre, un hombre alto, robusto, ropas tan blancas como una perla recién sacada del mar, cabello perfectamente peinado hacia atrás, y una mirada que mostraba completa tranquilidad, ningún movimiento de ojos, nariz, labios, ninguna gesticulación por partir de aquel hombre que miraba atento cómo es que el azabache sólo se retorcía en la cama sin cesar. Lan Wangji no sabía qué era más extraño, el cómo una persona podía ser tan flexible mientras dormitaba, o cómo es que Wei Wuxian aún no se caía de la cama.

–Wei Ying.– Llamó de forma simple, donde así, el recién nombrado sólo frunce el ceño y se gira dándole la espalda al de blanco, sabía perfectamente quién era y para qué lo llamaban, así que la pereza dijo claramente "no".

–Wei Ying, ya son las once de la mañana.– Vuelve a llamar sin moverse de su lugar, el maestro Lan ya tenía bastantes horas despierto, y por esperar al azabache desastre, no había desayunado ya que lo esperaba para comer en la misma mesa como todos los días.

–Mnh.... Lan Zhan... Cinco minutos más...– Fue lo único que dijo antes de tomar el nudo de sábanas que estaban alrededor de su cadera y cubrirse la cara con éstas, era un puchero y una forma de querer que Lan Wangji cediera, pero no iba a suceder, el Lan ya tenía bastante hambre y no quería perder más horas esperando al menor.

–Me iré yo solo si no te despiertas.– Amenazó, realmente no sería capaz de irse, no es tan cruel como para tomar sus cosas y dejar allí al azabache a su suerte, bueno, Wei Wuxian podía cuidarse sólo sin dificultades, pero aún así, había perros por todas partes.

–Lan Zhan... Que cruel eres con éste pobre chico que no está acostumbrado a despertar tan temprano como tú...– Dice removiéndose en la cama incómodo, por fin todas las posiciones raras que hizo durante la noche estaban cobrando cuenta y causando un dolor agudo en la zona baja de su espalda.

Él de blanco, ni esperó más y dio la vuelta comenzando a caminar y así se sienta en el suelo sobre una almohadilla frente a una mesa baja que tenía platos con diferentes tipos de comida.

–Ven y come, después te darás una ducha.– Declara mientras que cierra sus ojos y coloca sus manos en su regazo esperando al chico, aún sin cerrar sus ojos puede escuchar perfectamente cómo es que el azabache se levantaba, bistezaba y con fastidio caminaba quejándose del frío suelo de madera bajo sus pies descalzos hasta quedar en otra almohadilla del otro lado de la mesa.

–Ya vine, ya vine.– Dice sacudiendo su mano derecha de arriba hacia abajo restándole importancia al asunto, para que así. Ambos tomen los tazones y comiencen a comer, pero, en e primer bocado, Wei Wuxian hace una mueca de molestia y aleja la comida de él. –¡E-está frío!–

CRUDA VERDADOnde histórias criam vida. Descubra agora