CRUDA VERDAD

2.- ¿Dónde Estabas?

Aquí en un lugar donde la tranquilidad, la paz y el silencio debían ser los gobernantes del cielo, sólo había bullicio, murmuros por todos lados, preguntas entre bocas y pasos desesperados intentando acercarse lo suficiente para poder observar de mejor manera la situación.

–Quiénes...– Volvió a hablar nuestro azabache desastre quien aún no salía del asombro, si su mente no estaba lo suficientemente dormida aún, estaba seguro que acababa de escuchar "A-Cheng" tal como hace años él le decía a su hermano menor. –¿Quiénes son ustedes?–

Sin recibir respuesta alguna, todo el montón de personas que estaba acumulada en el suelo comenzó a girar, a pararse y a ayudar a los demás, para que así, el primero que había llegado antes que todos los demás, se levante del suelo con ayuda del de ropas morada.

–Primero,hay que tener calma, éste no es un espectáculo.– La voz de ése hombre era profunda y grabe, digna de un hombre ya mayor, un adulto en toda su expresión, pero, lo que más sorprendió a todo el mundo, es que al levantar la mirada y retirar sus largos y desordenados cabellos de su rostro, deja a todos sin aliento por varios segundos.

¡Era Wei Wuxian! ¡Pero ese es su rostro pasado! ¿Qué estaba sucediendo? ¿Por qué ahora todos estaban observando el antiguo rostro de aquel azabache que había muerto hace trece años?

–Wei... Wei Ying.– Habló Lan Wangji entre toda la conmoción, todos estaban atónitos, otros sorprendidos, y uno que otro estaba emocionado y fascinado.

–Sí, ese es mi nombre.– Wei Ying coloca sus manos en sus caderas mientras que suelta un suspiro, pero él alivio se le fue al instante una vez que recibe un fuerte golpe en la parte derecha de su espalda, justo en su homoplato. —Ay pero no me golpees.–

–Eso te pasa por idiota, todos queríamos entrar caminando, pero señor imbécil dijo que nos lanzaramos como dementes.– Éstas palabras venían de aquel hombre de ropajes morados, su rostro con el ceño fruncido con fuerza, cabellera oscura y sujeta mientras que sus ojos sólo mostraban molestias.

–Lider Jiang, no hay que ser tan agresivos, sólo nos golpeamos un poco.– Y todos los espectadores de aquella situación inhalan con fuerza ante el asombro de lo que veían ante ellos: ¡Era Zewu-Jun! Todos al instante giran a ver a su líder de secta quien estaba con los ojos bien abiertos y su boca tensa ante lo que veía, era, su copia exacta.

Los integrantes de aquel vulto se acomodan alineandose en una fila para permitir que toda la Secta que los observaba, tuviese mejor vista de ellos, muchos tenían malas caras, otros estaban relajados y otros sólo los ignoraban.

–Mi nombre es Wei Wuxian, y ésta es mi familia.– Dice mientras que todos los que estaban a sus lados -Ya que Wei Wuxian estaba en el centro de todos- se colocan rectos y hacen una reverencia con educación y disciplina.

Lan Qiren estaba a nada de un colapso, tuvo que ser sujetado por Lan JingYi de su brazo derecho para no caerse al suelo.
Eran 12 personas frente suyo, y cómo no reconocerlos.

–A-Cheng, no golpees a A-Xian, él no sabía que íbamos a llegar así...– Nuestro pequeño azabache desastre abre sus ojos con horror, mientras que su cuerpo entero comienza a temblar con fuerza y aquellos ojos grises comenzaban a ser cubiertos con una fina capa de lágrimas. Era su hermana mayor quien acababa de hablar. Jiang YanLi.

Un hombre camina unos pasos hasta quedar a metros de los presentes, vuelve a hacer una reverencia, exacta y únicamente para Lan Qiren, quien observa quien acababa de otorgarle respeto. –Necesitamos que no se asusten.– Fue lo único que dijo Lan Wangji, a pesar de ser aún más alto que nuestro Wangji, seguía con aquella cara seria y pulcra, donde lo que causa es que varios más de su grupo se acerque curioso.