13.- Como usted, como yo...

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Los días en Yunmeng JIang eran... relativamente tranquilos, ocasionalmente todo estaba calmado, pero había una simple regla que Wei Wuxian debía seguir si quería estar en Muelle de Loto y todavía peor, si no quería pelearse con el líder de secta, JIang Cheng.

-No te quiero en los aposentos de mis padres y hermana.- Proclamó el de ropajes morados, causando que Wei Wuxian se ofenda de sobremanera, eran sus tíos y hermana, a pesar de todo era su familia.

-Pero...- intentó defenderse, quiso pelear por su derecho de llevarles al menos incienso a las tablillas de sus familiares.

-Pero nada, no, te quiero, allí. Y es una orden como líder de Secta, si deseas seguir aquí, respetarás.- Jiang cheng aún no aceptaba a su hermano, seguía molesto, el simple hecho de verlo en su hogar lo molestaba de una manera sobre humana, no soportaba verlo, creando un sentimiento horrible, y peor aún, que todos lo traten como si nada, como si nada haya sucedido.

Jiang Cheng no podía con la cólera, en su mente aún yacía la muerte de su hermana, de su cuñado, el sufrimiento de su sobrino casi hijo, los acontecimientos traumáticos por los cuales tuvo que pasar, la traición a su palabra, el rompimiento de centenar de promesas, lágrimas derramadas sin ningún detenimiento por años, a pesar de todo, de tener a su hermana de vuelta, el dolor no se iba, y era muy probable que la herida tomaría mucho tiempo en sanar.

-Venga, venga, no hay que ponerse así...- Wei Ying se acerca intentando calmar al joven líder de secta, pero al instante recibe una mirada molesta, llena de enojo y desprecio.

-Tú tampoco puedes acercarte, no sé cuáles sean tus verdaderas intenciones aún, aléjate de mí familia.- Justo cómo le dijo Guangyao, nada de relacionarse con ellos.

-¿Disculpa? ¿Acabas de decirle algo a mi hermano?- Wei Ying tuvo que interponer su cuerpo entre los dos Jiang Cheng, su hermano Jiang Wanyin se acercó mostrando su furia al ver que alguien trató de mala manera a su hermano mayor.

Jiang Cheng retrocede un paso, sin poder evitarlo, aquel hombre de ropajes morados era más alto, grande, y su mirada era idéntica a la de su difunta madre. Era como tener a Madame Yu aquí mismo.

-A-Cheng, A-Xian, no peleen, por favor.- YanLi se acercó por igual dejando que su mera presencia estabilice las cosas, permitiendo que todos se relajen al ver aquel rostro calmado y lleno de vida acercarse.

-Calma Shijie, todo está bien... ¿Verdad?- Pregunta Jiang WanYin mirando a los otros dos y éstos asienten.

Todos suspiran sabiendo que el día de hoy, sólo por hoy no habría peleas entre Jiang Cheng y Wei Wuxian, todo terminaba en disputas en las que todos se metían donde nadie los llamaba, incluso hubo veces que se querían ir con tal de no estar en las pelas innecesarias.

¿Quién no ama los botes? ¿Existe alguien que no adore los lagos llenos de lotos? Pues mucho mejor que eso, pasear por los lagos de lotos en bote

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¿Quién no ama los botes? ¿Existe alguien que no adore los lagos llenos de lotos? Pues mucho mejor que eso, pasear por los lagos de lotos en bote.

El camino era tranquilo por excelencia, lleno de pláticas amenas entre los que sí se llevaban bien, repartidos en distintos botes para no tener que hablarse a no ser que sea necesario, no era sano pero nadie quería ninguna pelea otra vez.

-Maestro Wei, no mueva el bote por favor.- Pidió Lan Sizhui mirando ahora la mueca de duda de Wei Wuxian.

-Sizhui, yo no moví nada.- Habla sintiendo cómo el bote volvía a menearse de derecha a izquierda de forma leve.

Todos los de éste bote (Sizhui, JingYi, Wei Wuxian y Lan Wangji) giran sus cuerpos y asoman las cabezas por las orillas del bote en el que estaban buscando qué era los que acababa de perturbar su paz, pero no podían ver nada.

-Lan Zhan-Habla Wei Wuxian mirando al de ropajes blancos, recibiendo un asentimiento, dejando que Bichen se desenvaine y así se adentra al agua en el instante buscando algo qué atacar, el agua se menea de forma fuerte, lanzando por los aires algunos lotos y raíces al igual que uno que otro neufar.

-¿Ahora qué pasa? El Sexo es en la noche, no frente a nosotros.- Nie Huaisang tenía esa típica mirada molesta y amargada mirando como los del bote problemático lo miraban de forma... Entre ofendida, avergonzada y un poco burlezca.

-Líder Nie, hay algo en el agua.- Habló Sizhui causando que así todos se pongan de pie en los botes para poder observar el agua, se podía ver uno que otro brillo debajo por los resplandecientes destellos de Bichen, pero Lan Wangji tenía su ceño fruncido, estaba luchando contra algo pero no sabía qué era.

-¿deberíamos investigar?- JingYi pregunta mirando a los mayores, pero éstos sólo observaban el agua esperando el momento indicado para atacar lo que sea que esté allí dentro.

Lan Wangji suspira pesado, colocando su pie izquierdo un paso hacia atrás toma impulso para poder golpear su palma derecha contra el aire, alzando la mano al cielo al instante causando que Bichen vuele en vertical hacia arriba, llevando algo atravesado en su filo.

Todos quedaron atónitos al instante, era un cadáver andante, feoz que tenía a Bichen atravezandole el pecho, donde éste al tener la luz del día en su cuerpo se retuerce y por un movimiento brusco hace que la espada le rebane una parte de su pecho izquierdo hacia afuera, cayendo de nueva cuenta.

-¿Qué hacen de éstos aquí? ¿No habían limpiado todo Yunmeng Jiang?-Preguntó Jin Ling a su tío, quien sólo bufa molesto ante éso.

-Es imposible liberarnos al cien por ciento de todos, A-ling, las aguas son profundas y oscuras, somos buenos nadadores, pero debemos respirar y mirar, el sol no llega tan abajo en el agua.

-Pero... No... - Habló Jiang WanYin, quien tenía una mueca de total furia plazmada en toda la extensión de su rostro, causando un susto de nuestros jóvenes, pero los invitados, todos estaban furiosos mirando el agua.

-Por favor... Expliquen qué es lo que sucede aquí.- Lan XiChen se atrevió a hablar, sabiendo que aquellas miradas no eran para nada agradables de observar, y menos de personas que venían de la guerra misma.

-Ése cadáver, no era... Un cadáver... Era un humano. Común, corriente, como usted, como yo.- Habló Jin Guangyao, quien sólo estaba cruzado de brazos y mirando el agua por igual pero con una mirada no tan amenazadora.

-¿Perdón? ¿Un humano? Pero debió estar allí dentro por años, además, Bichen le cortó todo el cuerpo- Intentó argumentar Wei Wuxian, pero recibe una mirada molesta de Nie Huaisang, quien lo calla al momento.

-Sé perfectamente qué son las cosas que destruyeron mi hogar, y ésta, es una de esas.- Habló claramente molesto girando a ver a Lan Huan, quien sólo asiente.

-Cómo diablos vinieron a parar aquí... Se supone que todo se quedó atrás, sólo nosotros estamos aquí... - Jiang WanYin estaba molesto por la mera idea de que esas cosas estén aquí, en su hogar una vez más, listas para destruirlo nuevamente, listas para arrebatarle lo que amaba nuevamente.

-Deberíamos volver, allí pueden contarnos más, ¿no lo creen to- ¡dos!- Wei Wuxian siente un golpe en el barco que lo desequilibra por unos segundos, segundos que le hicieron bajar la vista queriendo pisar bien el barco, pero así mismo, nota cómo algo negro se había enredado en su tobillo.

-¡Wei Ying!- Gritó Lan Wangji, queriendo atraparlo de su brazo pero no alcanza, debido a que aquella cosa jaló al azabache dentro de agua uniéndolo en ése momento hasta que aquellos colores carmesí se pierdan en la profundidad de las aguas. -¡¡Wei Ying!!

CRUDA VERDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora