48. I'm so tired

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ADVERTENCIA: ESTE CAPÍTULO CONTIENE UNA ESCENA DE CONSUMO DE DROGAS. POR FI NO SE DROGUEN UWU.

Sadie, diciembre de 1964

- Sadie, eres libre de hacer con tu vida lo que quieras.- dijo Patrick- ¿Pero puedes por favor, ser más cuidadosa cuando tengas tus aventuras con las modelos con las que trabajas?, ese maldito tabloide pidió mucho dinero a cambio de no mostrar las fotos que tenías con Peggy Moffit.-

Yo solo reí.

- Ok, te juro que tendré más cuidado.- dije

Ambos estábamos comiendo en un lujoso restaurante, después de una mañana muy larga de trabajo.

- ¿Todo mejor con Paul?-
- La verdad sí, está mucho más atento con Circe, y parece que nuestra relación va bien.-

Pat asintió.

- Eso me alegra, porque de verdad me ibas a volver loco con tus lamentos todos los días.-

Rodé los ojos.

- Eres un pésimo amigo.-
- Lo sé, pero un gran representante.-

Al volver a casa, sabía que solo estaría Paul, pues era su día libre, Star aún estaba en el colegio y Circe iba con su niñera al parque todos los días.

Cuando entré escuché gemidos.

Dime, por favor, que Paul no está haciendo esto en mi propia casa.

Subí las escaleras y abrí mi cuarto, ahí estaba Paul, en la cama con nada y nada menos que...

- Jane Asher.- susurré viendo a la pelirroja.

Ambos pararon.

- Sadie, eh... Hola.- dijo Paul excesivamente enérgico.

Dios, está drogado.

- Asher, te aconsejo que te vayas de mi casa ahora mismo, en cualquier momento puede llegar mi hija y este no es un espectáculo que una niña de un año deba ver.- dije

Jane solo asintió y tomó su ropa lo más rápido que pudo, para luego irse.

Vi en la mesa de noche líneas de cocaína a medio esnifar.

- Cuando se te pase el maldito efecto, bajas a la cocina.- dije enojada.

Esperé a Paul unos 20 minutos mientras pensaba. Sabía que los chicos consumían drogas, yo también lo hacía a veces, pero el hecho de que él lo haya hecho en nuestra propia casa, además de haberse tirado a Jane en nuestra cama, me ponía furiosa.

- Sai, deja que te explique...- dijo Paul, cuando ya estuvo más presentable.

Yo le daba la espalda pues estaba sentada en sentido contrario a la puerta.

- ¿Qué me explicarás?, ¿Qué estás consumiendo cocaína en nuestra propia casa?, o ¿Qué rompiste dos de nuestras reglas acostándote con tu ex en nuestra maldita cama?-

Paul se sentó al frente mío para poder verlo.

- Sai, perdóname, no sé en lo que estaba pensado.- dijo.

Miré al suelo.

- ¿Por qué siempre terminas haciéndome daño?- pregunté- Hicimos un acuerdo, y de todas maneras lo rompiste.-
- No era mi intención.- dijo

Yo negué.

- Lo era, desde hace un tiempo siento que lo que has querido todo este tiempo es vengarte de mí de alguna forma.- dije
- Sai, eso no es verdad, ha sido mi error.-

Él intentó tomarme la mano, pero yo le negué el tacto.

- Sí, fue tu error, pero era tu intención hacerme daño.-

Paul se quedó callado.

- Jamás podrás superar que siga amando a John, y por eso me tienes que demostrar que en cualquier momento podrías cambiarme por la pelirroja.- dije - Y que yo soy totalmente reemplazable para el más grande seductor de Inglaterra, Paul McCartney.-

Sinceramente, no creí que Paul fuese a negarlo todo, pero tampoco esperé que me confirmara todo con su silencio.

- Sai... Lo siento.- dijo
- Paul, quizá sea bueno que te vayas un tiempo de la casa, hasta que tengas tu próxima gira.-

Paul asintió y simplemente empezó a hacer sus maletas.

A penas se fue de la casa, rompí en llanto.

Llamé a Maureen para poder hablar con ella, y vino lo más rápido que pudo.

- Lo siento tanto amiga.- dijo- ¿Se van a divorciar?-

Negué.

- No podemos, Cici merece que sus padres estén juntos.- dije - Además piensa en cómo se pondría la prensa.-
- Sai, tienes que pensar en ti misma.-
- Y lo hago, te juro que lo hago.- dije - Y mi carrera es importante para mí, si hago algo que pueda arruinarla mi vida no será la misma.-

Ella solo atinó a acariciar mi brazo para reconfortarme.

Tomé de la copa de vino que tenía en mi mano.

- Es solo que estoy tan cansada.- dije - Paul me amaba con locura antes y di eso por sentado, y cuando empecé a sentir cosas más fuertes por él, me empieza a hacer daño.-

Suspiré y me quedé mirando unos minutos a la nada.

- Y después John viene y es el mejor padre del mundo de la noche a la mañana.- dije- ¿Es que nada me va a salir bien con ningún hombre?-

Tomé más de mi copa de vino.

- No puedo tener a John, Paul está a punto de irse, ¿Qué puedo hacer?- dije - Y lo peor es que siempre critiqué a John porque no podía quedarse solo, pero yo soy igual...-

Al voltear me di cuenta de que Maureen se había quedado dormida.

- Bien, así que ahora tendré que cuidar de ti.-

Acosté a mi amiga en el sillón y le puse una manta.

Al subir las escaleras para dirigirme a mi cuarto, vi una foto de Paul y mía, era de cuando estábamos a punto de irnos a Hamburgo.

Quién diría que las cosas se pondrían tan complicadas.

No miento cuando digo que estoy muy cansada, pero sobre todo, estoy cansada de ser una especie de juego para las personas.

Sentía que realmente nadie me respetaba, y era casi como si el mundo hubiera hecho un pacto con la vida para hacerme sentir mal.

Abrí el cajón de mi mesita de noche, la cocaína aún se encontraba ahí.

Enojada y entre llanto, la vote al suelo con la mano.

- Esto es demasiado.- sollocé

Salí al balcón a fumar un cigarro. 

Nada volverá a ser lo mismo, otra vez.

𝘀𝗲𝘅𝘆 𝘀𝗮𝗱𝗶𝗲 ↝ 𝙩𝙝𝙚 𝙗𝙚𝙖𝙩𝙡𝙚𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora