𝘀𝗲𝘅𝘆 𝘀𝗮𝗱𝗶𝗲 ↝ 𝙩𝙝𝙚 𝙗𝙚𝙖𝙩𝙡𝙚𝙨

53. Fortunate Son

Sadie, agosto de 1966

- ¿Más populares que Jesús?- cuestioné- ¿En serio Lennon?-
- ¿Qué?, es verdad-.

Suspiré pesadamente.

- Actúas como si no vivieras en este mundo.- dije
- Si lo que sugieres es que debería dejar de decir lo que pienso solo por darle el gusto a un montón de viejos racistas, estás loca.- dijo John
- John, no es solo por la gente del sur de Estados Unidos.- dijo Ringo- Es toda la comunidad católica, que por si no lo sabes es bastante grande.-

Brian apoyó su cabeza en el hombro de Patrick, se notaba que estaba agotado por la situación.

- Mira narizón, soy el maldito John Lennon, ¿Y tú crees que me va a importar la comunidad católica?-
- Tienes que salir a dar disculpas públicas.- dijo Paul.

John se acercó a él a pasos rápidos.

- Por última vez McCartney, me niego.- dijo- Nada malo salió de mi boca.-
- Bueno Lennon, allá tú si quieres que te linchen a penas lleguemos allá en dos días.- dijo George.

Patrick decidió hablar.

- Sadie, no creas que tú tienes autoridad para hablar.- dijo- Después de ponerte en contra de la Guerra de Vietnam casi pierdes tu segunda portada de Vogue, así que tu también estás en la cuerda floja.-

Miré a mi representante, exasperada.

- ¡No hay manera en la que compares hacerle un desafío directo a los cristianos con ser una persona decente y estar en contra de que manden a un montón de niños a matar otros niños al campo!- exclamé- ¡La última vez que me fije en la lista de vietnamitas muertos habían niños que no pasaban de la edad de Circe!-

Pat bufó sonoramente y alzó las manos al cielo.

- ¿Por qué no puedo simplemente representar a Twiggy?-

Lo miré ofendida.

- Bueno, no vamos a discutir más.- dijo Brian- Todos ustedes han dicho cosas que no deberían, Paul diciendo que a los estadounidenses solo les importa el dinero también fue un problema.-
- ¡Hey!-

Brian le hizo un gesto rudo a Paul para que se callara, este obedeció.

- El punto es que si les gusta vivir del arte y la bohemia, tienen que salir a explicarse y aprender a pedir perdón aunque tengan la razón.-

Todos miraron a Brian, inseguros.

- Si no tuviera suficiente con que ustedes cuatro se peleen todo el día, además me tengo que encargar de que la gente deje de quemar sus discos.-

Lo miramos mientras sacaba de su bolsillo una pastillas y se tomaba dos.

- Bien, ahora vayan a casa y armen sus maletas.- dijo- Que primero me muero antes de cancelar toda la gira.-

Dos días después, llegamos a Nueva York.

La gente nos recibió de buena manera, por suerte.

Al llegar al hotel, subimos al cuarto de John para pedir servicio a la habitación y jugar cartas. Estábamos impedidos de salir.

- Jamás creí que podría comer langosta en mi vida.- dije

Geo, quien estaba a mi lado, rió ligeramente.

- Los cinco niños de la clase trabajadora de Liverpool comen langosta y caviar.- dijo- ¿Quién lo diría?-
- Oye Sai.- habla de pronto John- ¿Te vas a quedar en Nueva York?-

Asentí

- Me debo quedar al menos unas dos semanas para lo de Vogue y mi entrevista en el Ed Sullivan Show.-