73. Hear me lord

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Sadie, junio de 1972

El día era increíble, un sol poco característico de Londres alumbraba como nunca. 

Caminaba hacia las oficinas de Abbey Road para encontrarme con Patrick, con el cual iríamos a almorzar.

- Hola belleza.- dije al verlo.
- Ahí está mi modelo favorita.- dijo riendo

Fuimos a un restaurante italiano al que acostumbrábamos a ir, pues nos daban una mesa con paredes cerradas para que nadie me reconociera.

- ¿Cómo va el proceso con Circe?- me preguntó
- Va bastante bien.- le informé.- De hecho el abogado me dijo que lo más probable es que en un mes me den de manera oficial la custodia de Circe, la tendría que compartir con John, pero lo bueno es que ella vivirá conmigo e irá a Estados Unidos a verlo solo durante las vacaciones.-

Mi amigo sonrió.

- Entonces, ¿Todo está bien?.-
- Sí, por fin, este bebé ha traído buena suerte, incluso George y yo estamos mejor.-
- Solo por el bebé.- afirmó Pat
- Por lo que sea, no quiero que este matrimonio salga mal, me prometí a mi misma que no iba a suceder.- dije- Así que lo salvaré de la forma que sea.-

Y aunque mi representante me miró no muy convencido, y una parte de mi corazón me decía que esa no era la manera de hacer las cosas, seguí con mi idea.

Ese día en la tarde no iba a haber nadie en casa, las personas que nos ayudaban con la limpieza de la casa se solían ir antes de las doce y George estaba en el estudio grabando su disco Living in the material world, uno de  jis favoritos de su carrera porque tiene mi canción favorita de su autoría: Try some, buy some.

Llegué a casa, tenía a penas unos tres meses de embarazo, y aun así me sentía agotada y con mucho malestar la mayoría del tiempo. Me recosté en el sillón de la sala de estar, y cuando estaba a punto de quedarme dormida, sonó el timbre; extrañada de que alguien viniera a visitarme un lunes a las tres de la tarde, fui a abrir.

- Sadie...-
- ¿Qué haces aquí?.-
- Quería hablar contigo.-
- Yo no tengo nada que hablar contigo, lárgate.-
- Pero, Sai.-
- Pero nada, Paul, ándate.-

Estaba a punto de gritarle fuertemente para que se fuera, hasta que dijo la razón de su visita.

- Estoy aquí porque quiero conversar sobre Circe.-

Suspiré pesadamente y lo dejé pasar.

- ¿No crees que es un poco tarde para hablar?, pudimos haberlo hecho antes de que mandaras a tu abogado a decir mi vida y mis intimidades a un juzgado y a la prensa.-

El asintió.

- Sé que me equivoqué y sé que puede ser tarde, pero realmente la quiero ver.-

Solté una carcajada irónica.

- Es enserio.- dijo.- Quiero remediar todo lo que hice.-
- No sé que pensar, Paul. dije- Circe no es como un experimento al que puedes ver de vez en cuando y ya, ella necesita constancia, y eso es lo que menos has sido en su vida.-
- Lo sé, y lo siento mucho.- dijo- Yo... Linda fue la que me convenció de dejar de verla, porque me dijo que ella teniendo a George y John no necesitaba tanta atención mía como la necesitaba Heather, su hija, quien no tiene padre.-

Me reí.

- Sí, me enteré de que la adoptaste.- dije- No tendría nada en contra de que le dieras atención a ella y asumas el rol de padre en su vida, si no fuera porque abandonaste completamente a uan niña de la que ya eras padre.-
- Lo sé, y fue estúpido.- dijo- Pero entre Linda y un amigo de ella, el abogado, me convencieron de que la mejor forma de volver a su vida era quitarte la custodia.-
- ¿Qué?-
- Sí, bueno, yo quería acercarme de nuevo a Cici, pero Linda me convenció de que no me ibas a dejar, así que empecé por eso el proceso de la custodia.-

𝘀𝗲𝘅𝘆 𝘀𝗮𝗱𝗶𝗲 ↝ 𝙩𝙝𝙚 𝙗𝙚𝙖𝙩𝙡𝙚𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora