4. Te quiero mucho

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Omnisciente 

Una vez que John paró en la entrada de su casa, Sadie cambió el tema del que estaban hablando.

-John... no creo que sea una buena idea que entres -Él la miró extrañado.
-¿No vas a explicarles lo qué pasó?-
-Si, pero... mejor sola, ¿si? -

John se quedó pensándolo unos segundos.

-Bueno. No dejes que te hagan daño.-
-Claro -Sadie le obsequió una gran sonrisa, mostrando sus blanquecinos dientes, para luego besar su mejilla y abrir la cerca de su casa.

Con el corazón en el pecho, dio unos cuántos pasos más hasta llegar a la entrada.

Llamó dos veces a la puerta, y esperó.

Unos segundos después, su padre se dejó ver desde adentro. El hombre se quedó analizándola unos segundos, para luego dirigir su mirada hacia el apuesto chico que iba de espaldas caminando.

El mayor tomó bruscamente su muñeca y adentró a Sadie en la casa. Sus ojos ya estaban llenos de lágrimas, sabía lo que se venía.

-¡¿Qué haces así vestida?! ¡¿Qué hacia el bastardo de Lennon afuera?! ¡Eres una sucia, niña! —A Sadie le temblaban las manos.
-N-No pasó nada con John, papá... F-fue el profeso...- Sadie se vio interrumpida por la mano de su padre, que impactó fuertemente en su mejilla.

La parte inferior de su labio comenzó a sangrar.

-¡A mí no vas a contradecirme. Sé perfectamente lo qué haces con él, no mientas! La próxima vez que lo veo -señaló hacia los afueras de la casa- me encargaré yo mismo de que no vuelvan a verse -el mayor jaló con fuerza del abrigo que Sadie llevaba, para luego empujarla contra la pared y tomar el abrigo para botarlo en la basura.

Después de eso, su madre se acercó lentamente a ella, pero Sadie corrió hacia su cuarto. No quería oír a nadie, no quería saber nada. Solo quería llorar.

¿Qué hice para merecer esto?, pensaba, mientras se aferraba a su húmeda almohada. Una vez se separó de esta, fue cuando notó la sangre que caía de sus labios.

Harta de aquella dolorosa rutina, fue al baño para limpiarse.

Se hacían ya las doce.

En la cena, Sadie y Star tuvieron que soportar lo mismo: su padre, comiendo normalmente cómo si nada hubiese pasado... Lo de siempre.

Pero, por suerte, aquella desagradable escena ya había terminado, y ahora ambas estaban en la cama. Star dormía, mientras que Sadie estaba en eso.

Justo antes de comenzar a dormirse, se oyeron unos golpes en la ventana. Sadie los ignoró completamente, pensando que podría ser algún animal o algo del exterior, pero aquellos golpes volvieron a oírse.

Con pesadez, Sadie se levantó levemente para ver hacia su ventana. Se sorprendió al ver a John. ¿Qué mierda hacía aquí a estas horas?

Se levantó rápidamente de la cama, provocando un leve mareo. Se acercó a la ventana y la abrió.

-¿Qué haces aquí a estas horas? Y... -Sadie visualizó la escena con diversión- ¿Cómo subiste?-

-¿Me vas a dejar aquí o paso? -Sadie se hizo a un lado, para que John pudiera pasar.

Una vez se adentró en la habitación, Sadie volvió a preguntar.

-¿Por qué hiciste todo esto?

-No sabía cómo estabas, así que decidí venir a esta hora sabiendo que estarías despierta y tus padres no. Y respecto a cómo subí... bueno... un mago nunca revela sus secretos -se excusó.

 Ambos rieron.

A Sadie se le llenaba de alegría el pecho con tan solo saber que John se preocupara por ella... aunque sea como una preocupación de hermano mayor.

-Me alegra que estés aquí, mi papá me prohibió verte- le dije

El me miró.

-Lo resolveremos.- me dijo para luego abrazarme.

Hablamos de demasiadas cosas, y ahí le confesé algo.

-Soy latina.-
-¿Qué?-
-Soy Argentina, viví ahí hasta los 7 años, pero luego mi mamá me trajo a Liverpool y me dejó con mi madre adoptiva, me obligó a decirle madre y bueno, para no pasar la vergüenza de ser madre soltera se casó rápidamente con mi "padre".- le confesé rápidamente.
-¿Cual era tu nombre real?-
-Siempre fue Sadie, pero  mi apellido era Pérez.-
-¿Peirez?- preguntó

Me reí mucho y el también.

-Perez- le dije otra vez.
-Dime algo en español.- me dijo
-*Te quiero mucho, John*- le dije en español
-¿Qué significa eso?- preguntó

Yo solo bajé la cabeza y lo miré a los ojos.

-Olvídalo.-

El se quedó confundido pero no pregunto nada más.

𝘀𝗲𝘅𝘆 𝘀𝗮𝗱𝗶𝗲 ↝ 𝙩𝙝𝙚 𝙗𝙚𝙖𝙩𝙡𝙚𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora