➺Capítulo dieciocho: En la mente de Dazai

2.4K 369 111
                                    



 Disclaimer:

Bungō Stray Dogs (文豪ストレイドッグス )
Escrito por Kafka Asagiri e ilustrada por Sango Harukawa.

Géneros:

|Drama | Slash | Hurt/Comfort | Fluff| Comedia |

Parejas:
Dazai Osamu/Chuuya Nahakara.


N/A:

Tuve que reescribir todo el capítulo y mejorarlo,  por eso tardé ;; espero que la espera valga la pena, gracias por leer ♡


***




Dazai no recuerda el día en que empezó a existir, simplemente descendió sobre aquella triste y solitaria tierra, al ser la misma nada no posee forma, es únicamente una sombra brumosa que se desplaza por el aire. Incapaz de comprender el significado de todo aquello que le rodea, sin poseer ningún recuerdo, su única opción es seguir avanzando por el frío sendero, hasta que encuentra algo en medio del bosque. Avanza con curiosidad, deslizándose por el aire para observar de cerca y posarse sobre aquella criatura que yace en el suelo.
Dazai no lo sabe, pero lo que esta ante sus ojos es un ser humano, uno muy joven que no supera los veinte años, su cabelllera es marrón y sus mejillas son pálidas, el humano apoya su frágil cuerpo sobre el tronco de un árbol, una fecha esta clavada al costado de su torso, la sangre brota con abundancia de la herida y su respiración falla, es cuestión de minutos para que muera.

En medio de la desesperación el humano abre sus ojos marrones y permanecen fijos en Dazai, lo esta mirando mientras se aferra a la vida con la poca fuerza que le queda, como si de alguna manera le estuviera suplicando por ser salvado.

La sensación de ser observado abruma a Dazai. Entonces el humano cierra los ojos y da una última bocanada de aire antes de dejar de existir. Dazai observa como aquella alma se desprende de ese cuerpo y desaparece para siempre, ahora es un cascarón vacío.

Ocurre lo inesperado.


Al permanecer tan cerca, Dazai es absorbido por ese cuerpo inerte.


Se prolonga el silencio.


Lo que se escucha a continuación es el suave sonido de los latidos de un corazón, Dazai ha pasado a tomar forma al adueñarse de ese cuerpo. La herida empieza a regenerarse con el pasar de los minutos hasta que desaparece por completo.



Dazai abre los ojos y empieza a respirar, por primera vez el aire entra a sus pulmones, también experimenta hambre, su estómago demanda comida,
sin embargo, busca recopilar información y deja de lado cualquier otra necesidad. Sujeta la fecha y la arranca de su cuerpo de forma brusca, provocando que la herida nuevamente se abra, pero ignora esto. Su única alternativa es seguir avanzado.


En varias ocasiones, muere de inanición, sed o frío pero "resucita" y sigue su camino, nace, muere y vuelve a nacer. Todo esto de forma continua, sin parar. Algo inhumano que describe perfectamente a este "ser"

Aquel ser que por ahora no posee sentimientos, tampoco experimenta tristeza, ni ningún otro sentimiento propio de los seres humanos. Tampoco reconoce las necesidades básicas de los seres vivos. Es casi como si fuera algo sin vida.
Parece que continuar muriendo incontables veces fuera su única opción pero tal vez haya otro significado de esa existencia sin sentido ... un impulso mayor que para siempre daría inicio a una indescriptible travesía llena de dolor, un eterno viaje.

Aquello había acontecido hace muchos años pero el recuerdo aún permanecía fresco en su memoria.


Todo es oscuridad.

Dazai escucha una voz, esa voz se oye lejana, apenas es audible, es suave, tersa y cálida.

La visión aparece y desaparece con fragmentos de luz y colores, la voz se escucha cada vez más cercana. Empieza a despertar, cuando abre los ojos observa una sombra, un hombre arrodillado a su lado, finalmente suspira aliviado al reconocer a Chuuya.

—¿Chuuya? —Dazai se sostiene las sienes, le duele la cabeza, lo último que recuerda es estar hablando con Chuuya en aquel tejado, después de eso todo es borroso. Se levanta del suelo con mucha dificultad, Chuuya le ofrece su ayuda para que pueda mantenerse de pie.


—¡Me asustaste! Por un momento pensé que habías muerto—Chuuya reclama, enfurecido.

—Aún no puedo morir, hay mucha gente que me quiere muerto y yo no les daré esa satisfacción.


— ¿Estás bien?

—Supongo... —En realidad, le duele la cabeza pero omite ese detalle, Chuuya analiza el estado de Dazai y observa su reloj, actualmente paralizado en cero.

—Te ayudaré a conseguir un taxi, en tu condición dudo que puedas llegar a casa por tu cuenta.

—He conseguido llegar a casa estando completamente ebrio, esto no es nada—Chuuya lo ignora por completo y coloca el brazo de Dazai alrededor de su cuello para instarlo a caminar hacia las escaleras —Eh, tal parece que me vas a ignorar, en ese caso disfrutaré del viaje —Dazai se apoya en el hombro de Chuuya y cierra los ojos.

—Si llegas a babear en mi hombro te juro que te arrojaré por el borde sin pensarlo dos veces.

—Seré bueno, lo prometo.

Finalmente llegan a la calle, Chuuya le pide que espere un momento mientras consigue un taxi, sin embargo, alguien tira del brazo de Dazai, impidiendo que avancen, voltean a ver, encontrándose con algo inusual, se trata de un hombre alto, que lleva una capa para ocultar su rostro.

Todo lo que esta frente a Chuuya se fragmenta y desaparece por completo, el paisaje se distorsiona y rápidamente cambia en cuestión de segundos.

Aparecen en otro punto muy alejado del sitio donde segundos atrás se encontraban, ese lugar esta lleno de escombros y poca luz, nubes grises se alzan en el cielo, los pasillos sombríos se extienden a lo largo y ancho de la zona, lucen interminables, son ruinas que parecen estar a punto de colapsar, y también una fina lluvia cae sobre ambos, Chuuya nunca ha estado en ese lugar, no que recuerde, pero luce deprimente.


Dazai frunce el ceño y levanta la mirada para observar por encima del hombro de Chuuya, sus ojos se enfocan en lo que esta detrás de Chuuya, que intenta voltear pero Dazai lo detiene.

—Vete —Dazai le advierte a lo que sea que esta detrás de Chuuya, quien nuevamente trata de voltear para encontrarse con humo oscuro, sin embargo, Dazai sujeta su rostro, haciendo que lo mire—No mires.


Pese a los esfuerzos de Dazai por impedirlo, es muy tarde, el humo empieza a filtrarse a su alrededor, en cuestión de segundos todo se oscurece, el humo los rodea e ingresa a los pulmones de Chuuya, impidiéndole respirar.

—Hay que salir de aquí —Chuuya empieza a toser.

—Vamos a salir, sólo cierra los ojos —Dazai le ordena y sostiene su rostro.


—¿Qué?—Chuuya comenta, anonadado, tiene dificultad para respirar y empieza a sentirse angustiado.


—Sólo hazlo—Dazai le ordena al levantar la voz, se escucha preocupado, esto no parece tratarse de otra broma.


Chuuya se percata de la angustia que reflejan los ojos de Dazai, entonces acata la orden y cierra los ojos, sin entender porque se siente tan confundido y asustado.


Cuando abre los ojos, despierta nuevamente en aquella calle, ha regresado, pero Dazai no esta, se ha ido, esta solo. No hay humo, es como si nunca hubiera existido.

Chuuya respira entrecortado, esta sudando y su cuerpo empieza a temblar, no comprende ese sentir. De repente se siente muy asustado y su corazón late muy rápido, es la misma sensación de cuando se despierta de una pesadilla.


Hurga en sus bolsillos hasta hallar un frasco de pastillas y las ingiere. Con el pasar de los minutos, logra calmarse mientras se queda mirando la oscuridad, de ella emerge un humo similar al que vio hace unos minutos, Chuuya corre en dirección contraria, no tiene idea de lo que esta pasando pero lo único de lo que sí esta completamente seguro es que debe evitar que ese humo lo toque y encontrar a Dazai.




Time / SoukokuМесто, где живут истории. Откройте их для себя